México, D.F.- Los gobiernos locales recaudarán por impuesto de la Tenencia 15,876 millones de pesos este 2014, lo que representa una caída de 37.2% en términos reales (considerando la inflación) con respecto a 2011, último año que este gravamen fue de ámbito federal, de acuerdo con las leyes de Ingresos estatales.
En 2011, el entonces presidente de México, Felipe Calderón, informó que la tributación de este impuesto correría a cargo de las administraciones estatales a partir del 1 de enero de 2012.
En ese año (2011), lo recaudado por dicho gravamen fue de 25,300 millones de pesos (a precios del 2014). Es decir, este año se dejarán de percibir 10,713 millones; esto es 334 millones por entidad, en promedio.
Los impactos de los diferentes mecanismos recaudatorios de los estados respecto a la Tenencia tienen diversos resultados.
Hay estados que no cobrarán en absoluto la tenencia, mientras que otros recaudarán más que en 2011, tal es el caso del Estado de México, que está en un rango de entre 459.7 y 1 por ciento.
De acuerdo con la consultoría regional, desde que el impuesto a la Tenencia está en su ámbito de acción, la mayoría de las entidades federativas, previendo el impacto que esta disposición tendría sobre sus finanzas públicas, incluyeron este gravamen dentro de su estructura tributaria.
En su reporte titulado "El Impuesto sobre la tenencia vehicular en las entidades federativas en 2014" comenta que el hecho de que en este año la mayoría de las entidades federativas lo hayan hecho; pone de manifiesto el interés de sus administraciones para fortalecer sus haciendas, generando mayores recursos propios, los cuales impulsarán su autonomía financiera y mejorarán su flexibilidad financiera.
Sin embargo, las entidades federativas que decidieron no implementar la Tenencia como gravamen local o que continuarán cobrándolo con grandes exenciones y subsidios verán disminuidos sus ingresos de manera muy importante, toda vez que dejaran de percibir aproximadamente 20% de sus ingresos propios.
Esta reducción en sus partidas de libre disposición podría implicar futuras acciones por parte de estos estados tendientes a ajustar el gasto público, alerta.
Incluso, hace algunos años se intentó poner otro tipo de impuestos para tapar el hoyo fiscal que generó esta medida en el 2012.
En 2011, el entonces presidente de México, Felipe Calderón, informó que la tributación de este impuesto correría a cargo de las administraciones estatales a partir del 1 de enero de 2012.
En ese año (2011), lo recaudado por dicho gravamen fue de 25,300 millones de pesos (a precios del 2014). Es decir, este año se dejarán de percibir 10,713 millones; esto es 334 millones por entidad, en promedio.
Los impactos de los diferentes mecanismos recaudatorios de los estados respecto a la Tenencia tienen diversos resultados.
Hay estados que no cobrarán en absoluto la tenencia, mientras que otros recaudarán más que en 2011, tal es el caso del Estado de México, que está en un rango de entre 459.7 y 1 por ciento.
De acuerdo con la consultoría regional, desde que el impuesto a la Tenencia está en su ámbito de acción, la mayoría de las entidades federativas, previendo el impacto que esta disposición tendría sobre sus finanzas públicas, incluyeron este gravamen dentro de su estructura tributaria.
En su reporte titulado "El Impuesto sobre la tenencia vehicular en las entidades federativas en 2014" comenta que el hecho de que en este año la mayoría de las entidades federativas lo hayan hecho; pone de manifiesto el interés de sus administraciones para fortalecer sus haciendas, generando mayores recursos propios, los cuales impulsarán su autonomía financiera y mejorarán su flexibilidad financiera.
Sin embargo, las entidades federativas que decidieron no implementar la Tenencia como gravamen local o que continuarán cobrándolo con grandes exenciones y subsidios verán disminuidos sus ingresos de manera muy importante, toda vez que dejaran de percibir aproximadamente 20% de sus ingresos propios.
Esta reducción en sus partidas de libre disposición podría implicar futuras acciones por parte de estos estados tendientes a ajustar el gasto público, alerta.
Incluso, hace algunos años se intentó poner otro tipo de impuestos para tapar el hoyo fiscal que generó esta medida en el 2012.
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