¿VENDRÁN CONNACIONALES?
Este año los diputados federales y la Comisión de Derechos Humanos ya se pusieron las pilas, esperemos que haya buenos resultados, y es que a los migrantes les da miedo venir al país, debido a las condiciones de violencia y al dominio que la delincuencia tiene en algunas zonas, sobre todo en aquellas por donde tienen que pasar para regresar a sus casas.
Y a eso le sumamos que para algunas autoridades el regreso de nuestros paisanos de Estados Unidos representa un negocio pagable en dólares, a pesar de los discursos de muchos funcionarios la situación es cada vez peor y los connacionales han dejado de venir cada fin de año como antes.
Batallan cuando se van, cuando cruzan la frontera, batallan para encontrar un empleo en el otro lado, batallan contra el lenguaje, batallan para enviar dinero a sus familias y seguir en contacto, y luego también batallan cuando se les ocurre venir a sus comunidades a pasar la navidad o el año nuevo.
Es necesario que los tres niveles de gobierno hagan lo necesario para que el regreso de los paisanos sea en las mejores condiciones posibles, que se evite extorsionarlos, y que se les brinden todas las facilidades para pasar unos días cerca de sus familias.
El tema de los migrantes debe ser un asunto que preocupe, pero más que nada que ocupe a las autoridades, pues con ellos se guarda una importante deuda social, pues si están trabajando y radicando en el extranjero es porque en este país no encontraron las mejores condiciones para su desarrollo.
Este año los diputados federales y la Comisión de Derechos Humanos ya se pusieron las pilas, esperemos que haya buenos resultados, y es que a los migrantes les da miedo venir al país, debido a las condiciones de violencia y al dominio que la delincuencia tiene en algunas zonas, sobre todo en aquellas por donde tienen que pasar para regresar a sus casas.
Y a eso le sumamos que para algunas autoridades el regreso de nuestros paisanos de Estados Unidos representa un negocio pagable en dólares, a pesar de los discursos de muchos funcionarios la situación es cada vez peor y los connacionales han dejado de venir cada fin de año como antes.
Batallan cuando se van, cuando cruzan la frontera, batallan para encontrar un empleo en el otro lado, batallan contra el lenguaje, batallan para enviar dinero a sus familias y seguir en contacto, y luego también batallan cuando se les ocurre venir a sus comunidades a pasar la navidad o el año nuevo.
Es necesario que los tres niveles de gobierno hagan lo necesario para que el regreso de los paisanos sea en las mejores condiciones posibles, que se evite extorsionarlos, y que se les brinden todas las facilidades para pasar unos días cerca de sus familias.
El tema de los migrantes debe ser un asunto que preocupe, pero más que nada que ocupe a las autoridades, pues con ellos se guarda una importante deuda social, pues si están trabajando y radicando en el extranjero es porque en este país no encontraron las mejores condiciones para su desarrollo.
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