Veracruz.- Con la obra didáctica El misterio del circo donde nadie oyó nada, que presentó la compañía Seña y Verbo, inició el 5° Festival de Niñas y Niños por la Naturaleza y el Arte, ante un público infantil de varias escuelas que llenó la sala del Teatro de La Reforma en Veracruz.
La anécdota motivó la risa y algarabía de los asistentes; comienza cuando la detective Maraña recibe en su oficina la visita de una misteriosa mujer, con lo cual empieza el caso más difícil de su vida, ya que su cliente es sordomuda.
Lo primero que resuelve es cómo comunicarse con ella. Poco a poco, el caso va quedando claro. Maraña es contratada para encontrar a un hombre que desapareció de un circo, donde todos los artistas son sordos, de cada uno va aprendiendo el lenguaje de las señas.
Los leones y el domador le explican el significado de la seña intérprete; los payasos demuestran que el ser sordo y hablar en señas tiene sus ventajas. Todo conduce a una inesperada solución.
Para finalizar, las niñas y niños fueron invitados a interpretar a los animales a través de la mímica. La obra proporciona un acercamiento entretenido o un primer contacto al mundo de los sordos.
La compañía Seña y Verbo, pocas en su género en Latinoamérica, se creó en 1992 con apoyo de varias instituciones. Su fundador, Alberto Lomnitz, es un destacado productor, dramaturgo, director, escenógrafo, vestuarista y maestro de actuación.
En esta ocasión, se presentó con cinco actores, tres de ellos sordos, quienes demostraron su talento y trabajo escénico.
La anécdota motivó la risa y algarabía de los asistentes; comienza cuando la detective Maraña recibe en su oficina la visita de una misteriosa mujer, con lo cual empieza el caso más difícil de su vida, ya que su cliente es sordomuda.
Lo primero que resuelve es cómo comunicarse con ella. Poco a poco, el caso va quedando claro. Maraña es contratada para encontrar a un hombre que desapareció de un circo, donde todos los artistas son sordos, de cada uno va aprendiendo el lenguaje de las señas.
Los leones y el domador le explican el significado de la seña intérprete; los payasos demuestran que el ser sordo y hablar en señas tiene sus ventajas. Todo conduce a una inesperada solución.
Para finalizar, las niñas y niños fueron invitados a interpretar a los animales a través de la mímica. La obra proporciona un acercamiento entretenido o un primer contacto al mundo de los sordos.
La compañía Seña y Verbo, pocas en su género en Latinoamérica, se creó en 1992 con apoyo de varias instituciones. Su fundador, Alberto Lomnitz, es un destacado productor, dramaturgo, director, escenógrafo, vestuarista y maestro de actuación.
En esta ocasión, se presentó con cinco actores, tres de ellos sordos, quienes demostraron su talento y trabajo escénico.
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