Ciudad de México.- El diputado del PRD Fernando Belaunzarán presentó un punto de acuerdo en el que propone legalizar la producción de amapola para la fabricación de morfina y de otros medicamentos.
Con el punto de acuerdo que analiza la Comisión de Salud en San Lázaro, se busca pedir al presidente Enrique Peña Nieto que solicite formalmente ante la comisión de estupefacientes de la Organización de Naciones Unidas “la autorización para cultivar la amapola de manera lícita, a fin de que nuestro país tenga la posibilidad de producir y exportar legalmente medicamentos derivados del opio”.
“Actualmente 18 países en el mundo cultivan legalmente amapola, ante la escasez de opio es una ventana de oportunidad para muchos agricultores, que además ayudaría a atender un problema humanitario y que la gente de escasos recursos en el sistema hospitalario también tenga acceso a estos opiáceos, a la morfina para atender y tratar el dolor”, explicó Belaunzarán.
En entrevista con Carlos Puig en MILENIO Televisión, el diputado y Lisa Sánchez coordinadora de Política de Drogas de México Unido contra la Delincuencia, explicaron que la amapola sí se puede producir legalmente para fines médicos y que los países para sí mismos tienen habilitada la producción de amapola, es decir, México para su consumo nacional puede abastecerse de amapola de manera legal producida localmente.
Belaunzarán argumentó que “hay poca morfina y concentrada en los países ricos. El 90 por ciento de la morfina se concentra donde vive el 17 por ciento de la gente. Somos el segundo productor de amapola en el mundo y no se puede utilizar, cuando el Ejército encuentra un plantío lo tiene que quemar”.
Belaunzarán comentó que en Estados Unidos hay una demanda creciente de heroína, y que por su cercanía “México está cumpliendo esa demanda”, por lo que “están creciendo los cultivos en Chihuahua, Sinaloa, Durango, Michoacán y Guerrero”.
“¿Y cuál va a ser la salida que le demos? Ya sabemos que lo que no funciona son soldados y violencia, eso solo genera mayor descomposición. ¿Por qué no buscar una salida inteligente? En México no hay un solo cultivo de amapola legal. Y uno se pregunta por qué”, dijo.
Sánchez detalló que cualquier país que quiera producir amapola legalmente para exportarla tiene que crear una institucionalidad específicamente dedicada a determinar cuáles son las hectáreas plantables, cuál va a ser la producción, cuál es la demanda internacional que se va a poder satisfacer y los controles de calidad que se aplicarán.
“Se tiene que garantizar que la cadena de custodia sea segura para prevenir que no haya un mercado negro. No es un requisito que tenga que haber un laboratorio (farmacéutico), muchos lo hacen así, pero al final el que gestiona y regula los usos es el Estado a partir de una agencia”, comentó.
Aclaró que la ONU no puede autorizar nuevos productores de opio legal si la demanda de los países, que tienen crisis del dolor, no aumenta.
“La ONU sigue aferrada de que el sistema de fiscalización contra el narcotráfico funciona, aunque reconocen que las vías legales existen y que la demanda puede ser creada y que hay países como México son capaces de abastecer esa demanda”, dijo.
Belaunzarán consideró que exportar amapola ayudaría a las condiciones económicas de la región en que se planta y en lugar de que los agricultores “tengan que ser presas del crimen organizado para el tráfico de heroína, mejor cultivar para que la industria farmacéutica haga morfina y para atender este problema humanitario que tenemos en México”.
Con el punto de acuerdo que analiza la Comisión de Salud en San Lázaro, se busca pedir al presidente Enrique Peña Nieto que solicite formalmente ante la comisión de estupefacientes de la Organización de Naciones Unidas “la autorización para cultivar la amapola de manera lícita, a fin de que nuestro país tenga la posibilidad de producir y exportar legalmente medicamentos derivados del opio”.
“Actualmente 18 países en el mundo cultivan legalmente amapola, ante la escasez de opio es una ventana de oportunidad para muchos agricultores, que además ayudaría a atender un problema humanitario y que la gente de escasos recursos en el sistema hospitalario también tenga acceso a estos opiáceos, a la morfina para atender y tratar el dolor”, explicó Belaunzarán.
En entrevista con Carlos Puig en MILENIO Televisión, el diputado y Lisa Sánchez coordinadora de Política de Drogas de México Unido contra la Delincuencia, explicaron que la amapola sí se puede producir legalmente para fines médicos y que los países para sí mismos tienen habilitada la producción de amapola, es decir, México para su consumo nacional puede abastecerse de amapola de manera legal producida localmente.
Belaunzarán argumentó que “hay poca morfina y concentrada en los países ricos. El 90 por ciento de la morfina se concentra donde vive el 17 por ciento de la gente. Somos el segundo productor de amapola en el mundo y no se puede utilizar, cuando el Ejército encuentra un plantío lo tiene que quemar”.
Belaunzarán comentó que en Estados Unidos hay una demanda creciente de heroína, y que por su cercanía “México está cumpliendo esa demanda”, por lo que “están creciendo los cultivos en Chihuahua, Sinaloa, Durango, Michoacán y Guerrero”.
“¿Y cuál va a ser la salida que le demos? Ya sabemos que lo que no funciona son soldados y violencia, eso solo genera mayor descomposición. ¿Por qué no buscar una salida inteligente? En México no hay un solo cultivo de amapola legal. Y uno se pregunta por qué”, dijo.
Sánchez detalló que cualquier país que quiera producir amapola legalmente para exportarla tiene que crear una institucionalidad específicamente dedicada a determinar cuáles son las hectáreas plantables, cuál va a ser la producción, cuál es la demanda internacional que se va a poder satisfacer y los controles de calidad que se aplicarán.
“Se tiene que garantizar que la cadena de custodia sea segura para prevenir que no haya un mercado negro. No es un requisito que tenga que haber un laboratorio (farmacéutico), muchos lo hacen así, pero al final el que gestiona y regula los usos es el Estado a partir de una agencia”, comentó.
Aclaró que la ONU no puede autorizar nuevos productores de opio legal si la demanda de los países, que tienen crisis del dolor, no aumenta.
“La ONU sigue aferrada de que el sistema de fiscalización contra el narcotráfico funciona, aunque reconocen que las vías legales existen y que la demanda puede ser creada y que hay países como México son capaces de abastecer esa demanda”, dijo.
Belaunzarán consideró que exportar amapola ayudaría a las condiciones económicas de la región en que se planta y en lugar de que los agricultores “tengan que ser presas del crimen organizado para el tráfico de heroína, mejor cultivar para que la industria farmacéutica haga morfina y para atender este problema humanitario que tenemos en México”.
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