Ciudad de México.- A un año de que la Secretaría de Salud (SSa) prohibiera la publicidad de refrescos, botanas, confitería y chocolates en horarios infantiles de televisión y cine (14:30 a 19:30 de lunes a viernes y de 07:30 a 19:30, sábados y domingos) los anuncios de productos no saludables continúan, además la restricción no contempla las telenovelas nocturnas y el Internet, medios que tienen una gran audiencia infantil, de acuerdo con la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).
Los resultados de un monitoreo de Redim, que fueron presentados en compañía del Observatorio Infantil de Publicidad, en la televisión abierta y de paga continúa la publicidad de alimentos que están en el límite permitido en cuanto a su contenido de azúcar, lo cual no significa que sean saludables, puesto que contienen seis veces más de lo recomendado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
“Se trata de una regulación mal diseñada”, que permite anunciar comida que no es saludable, sino “menos dañina”, explicó Fiorella Espinoza, de Redim.
“Los consumimos porque están de moda o porque están ricos”, también porque tienen promociones o regalos, admitió Aura Sofía de 13 años, quien junto con sus compañeros del observatorio redactaron una carta dirigida a la SSa, la Cofepris, la SG y el Ifetel.
En la misiva argumentan que la publicidad que se dirige a ellos “miente para vendernos productos altos en azúcar, sodio y/o grasas que les causa daños a nuestra salud”. Por eso piden a quienes “hacen, transmiten o autorizan esa publicidad se hagan responsables por el engaño y por los daños que causan a nuestra salud”.
Los resultados de un monitoreo de Redim, que fueron presentados en compañía del Observatorio Infantil de Publicidad, en la televisión abierta y de paga continúa la publicidad de alimentos que están en el límite permitido en cuanto a su contenido de azúcar, lo cual no significa que sean saludables, puesto que contienen seis veces más de lo recomendado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
“Se trata de una regulación mal diseñada”, que permite anunciar comida que no es saludable, sino “menos dañina”, explicó Fiorella Espinoza, de Redim.
“Los consumimos porque están de moda o porque están ricos”, también porque tienen promociones o regalos, admitió Aura Sofía de 13 años, quien junto con sus compañeros del observatorio redactaron una carta dirigida a la SSa, la Cofepris, la SG y el Ifetel.
En la misiva argumentan que la publicidad que se dirige a ellos “miente para vendernos productos altos en azúcar, sodio y/o grasas que les causa daños a nuestra salud”. Por eso piden a quienes “hacen, transmiten o autorizan esa publicidad se hagan responsables por el engaño y por los daños que causan a nuestra salud”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario