Perfilando

Peña, Duarte y el candidato

Por: Iván Calderón

Dentro del tema de la sucesión en Veracruz, ni todo es verdad, ni nada es mentira.
Los actores políticos, aplican a la perfección aquel conocido proverbio, donde se afirma que no se tiene que decir todo lo que se piensa, ni creer todo lo que se oye.
En el Partido Revolucionario Institucional, la moneda aun sigue en el aire, mientras que todos, absolutamente todos, juegan a la célebre política ficción.
Dentro de este alboroto político, definitivamente los priistas irán en franca unidad.
Aquí, nadie abandonará su partido, y quien resulte el elegido, será arropado por toda la clase partidista para tratar de conseguir el complicado triunfo en el 2016.
Los punteros cómo Pepe Yunes, Héctor Yunes, o Beto Silva, siguen a la vista.
En la esfera nacional, estos personajes son situados, y señalados como los candidateables.
De hecho, en la influyente columna de “Bitácora del Director” de Pascal Beltrán del Río en Excélsior, se hace alusión a la situación de la entidad.
El editor, a criterio personal, acentúa que al senador Yunes Zorrilla se le ve más interesado por la de seis, y que Silva Ramos cobró relevancia como fuerte aspirante, a raíz de que el otro senador, Héctor Yunes, se lanzó contra Duarte.
Quizás, esos sean los comentarios en el altiplano.
Pero, en un ambiente de indefinición, los encartados, hasta los no mencionados, como Jorge Carvallo, Adolfo Mota, o Erick Lagos, continúan moviendo sus piezas para alcanzar tal designación.
Nada está decidido, y eso que el reloj sucesorio ya marca el cuarto para las doce.
Por otra parte, en las visitas del presidente Enrique Peña Nieto, las señales y la rumorología están a la orden del día.
El constante acercamiento que Aurelio Nuño ha tenido con Veracruz, puede ser una indicación.
El abrazo de Héctor Yunes con Silva, otra.
Incluso, a Enrique Peña, se la ha visto muy cómodo con Javier Duarte, y aunque los malquerientes señalen lo contrario, el gobernador veracruzano será factor de designación en su propia su sucesión.
Por cierto, hablando de marcas e indicaciones, según fuentes periodísticas, se comenta que el presidente Enrique Peña Nieto escuchó muy atento al mandatario veracruzano Javier Duarte, cuando estaba a punto de subir al avión presidencial rumbo a Querétaro.
Unos dicen que el tema principal de la charla fue la Evaluación al Desempeño Docente aplicada el fin de semana en el estado.
Otros aseguran, que Peña y Duarte no hablaron ni de la evaluación, o educación, que el tema principal fue en sí, la sucesión.
Ya se verá.
Lo cierto es que tanto Peña Nieto, así como los poderosos de la federación, se encuentran cerca del gobernador.