Ciudad de México.- La utilización desmedida del automóvil genera amplios efectos negativos sobre el medio ambiente y propicia enfermedades, muertes prematuras por accidentes y deja miles de personas con discapacidad e incapacitadas, revela un dictamen de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Por ello, en su última sesión ordinaria, la Cámara de Diputados aprobó un exhorto de la comisión para que las autoridades ambientales y de salud de los diferentes niveles de gobierno, implementen campañas de información y concientización sobre las afectaciones que provoca el uso irracional de automóviles y desincentivar su utilización e impulsar la movilidad y activación física de la sociedad.
El documento, publicado en la Gaceta Parlamentaria, precisa que las emisiones de contaminantes que se encuentran en el aire son las que afectan a la salud humana, especialmente a los sectores vulnerables.
Resalta que existen personas que usan el automóvil para desplazarse a una corta distancia. El ejemplo más claro, agregó, son los padres que utilizan sus vehículos para dejar a sus hijos en la escuela que está a cinco calles o bien para adquirir productos o servicios en tiendas cercanas.
La dependencia del automóvil también crea una fuerte fragilidad externa en México y una sujeción energética, ya que la gasolina se ha convertido en uno de los principales productos importados, por lo que esta situación es preocupante desde el punto de vista económico. Además, acaba con las ventajas de vivir en la ciudad, ya que genera pérdidas millonarias anualmente.
Afirma que esta dependencia fragmenta el espacio urbano y favorece una menor convivencia social, y fomenta la segregación social y una menor tolerancia, factores que afectan a la construcción de un proyecto de nación estable.
Esta situación, añade, es desalentadora cuando se observa que las políticas públicas favorecen el uso del automóvil, mediante la construcción de nuevas vías de comunicación y los subsidios a la gasolina, así como la eliminación del impuesto a la tenencia.
Crea, además, una mayor desigualdad social, ya que en México se estima que entre el 46.3 y el 51.3 por ciento de la población está dentro de una de las categorías de pobreza.
El dictamen, emitido por la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, refiere que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en el 2014, a nivel nacional, existían 17 millones 81 mil 833 automóviles registrados en circulación, destinados en su mayor parte al trasporte de personas.
Subraya que si bien estos datos no representan un peligro significativo, la suma de indicadores a nivel mundial refleja una realidad verdaderamente preocupante respecto a la movilidad de la ciudad, donde cada día se torna más difícil y con ello se crea un problema ambiental de grandes dimensiones.
Estima urgente implementar políticas que tengan por objetivo reducir los kilómetros recorridos por los automóviles en áreas urbanas y que funjan como una opción viable, posible y deseable para el país.
Por ello, en su última sesión ordinaria, la Cámara de Diputados aprobó un exhorto de la comisión para que las autoridades ambientales y de salud de los diferentes niveles de gobierno, implementen campañas de información y concientización sobre las afectaciones que provoca el uso irracional de automóviles y desincentivar su utilización e impulsar la movilidad y activación física de la sociedad.
El documento, publicado en la Gaceta Parlamentaria, precisa que las emisiones de contaminantes que se encuentran en el aire son las que afectan a la salud humana, especialmente a los sectores vulnerables.
Resalta que existen personas que usan el automóvil para desplazarse a una corta distancia. El ejemplo más claro, agregó, son los padres que utilizan sus vehículos para dejar a sus hijos en la escuela que está a cinco calles o bien para adquirir productos o servicios en tiendas cercanas.
La dependencia del automóvil también crea una fuerte fragilidad externa en México y una sujeción energética, ya que la gasolina se ha convertido en uno de los principales productos importados, por lo que esta situación es preocupante desde el punto de vista económico. Además, acaba con las ventajas de vivir en la ciudad, ya que genera pérdidas millonarias anualmente.
Afirma que esta dependencia fragmenta el espacio urbano y favorece una menor convivencia social, y fomenta la segregación social y una menor tolerancia, factores que afectan a la construcción de un proyecto de nación estable.
Esta situación, añade, es desalentadora cuando se observa que las políticas públicas favorecen el uso del automóvil, mediante la construcción de nuevas vías de comunicación y los subsidios a la gasolina, así como la eliminación del impuesto a la tenencia.
Crea, además, una mayor desigualdad social, ya que en México se estima que entre el 46.3 y el 51.3 por ciento de la población está dentro de una de las categorías de pobreza.
El dictamen, emitido por la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, refiere que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en el 2014, a nivel nacional, existían 17 millones 81 mil 833 automóviles registrados en circulación, destinados en su mayor parte al trasporte de personas.
Subraya que si bien estos datos no representan un peligro significativo, la suma de indicadores a nivel mundial refleja una realidad verdaderamente preocupante respecto a la movilidad de la ciudad, donde cada día se torna más difícil y con ello se crea un problema ambiental de grandes dimensiones.
Estima urgente implementar políticas que tengan por objetivo reducir los kilómetros recorridos por los automóviles en áreas urbanas y que funjan como una opción viable, posible y deseable para el país.
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