Ciudad de México.- México concretó con éxito el apagón analógico a nivel nacional, en donde las señales digitales de televisión abierta llegan a 106 millones de personas. Así, se convirtió en el primer país de América Latina en concluir su digitalización, de acuerdo con el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel).
El pasado 31 de diciembre a las cero horas, se dejaron de transmitir los canales análogos de televisión abierta y solo se podrán captar las señales digitales de televisión. Así, México se posicionó como líder en la región Latinoamericana en materia de televisión digital, superando a países como Chile, Argentina o Brasil, cuyo apagón analógico iniciará a partir de 2019, mientras que la mayoría de las naciones de la región no tienen fecha definitiva para la digitalización.
“Esta evolución tecnológica nos pone a la vanguardia y nos coloca como líderes en América Latina en esta materia. Con el apagón analógico, hoy México concluyó con éxito la transición a la televisión digital que ordenaba la Ley”, indicó el presidente Enrique Peña Nieto, en su cuenta de Twitter.
De esta forma se espera que comience el desarrollo de la televisión digital en México, pues hasta ahora no se han podido explotar todos sus beneficios que van más allá de calidad de imagen y audio en alta definición.
La tv digital también permite acceder a servicios adicionales, como menús interactivos en donde es posible consultar los detalles de la programación, como la fecha de una película, sus actores, e incluso ofrece la posibilidad de consultar las condiciones meteorológicas y también permitirá contestar encuestas mediante el control remoto, o bien, asignar una calificación a un programa o película.
El Ifetel aclaró que un total de 477 estaciones de televisión de baja potencia, seguirán transmitiendo en calidad análoga durante 2016, las cuales tienen una cobertura que abarca a cerca de 2 millones de personas que viven en zonas rurales. Estas estaciones no estaban listas para digitalizarse y realizarán el apagón al finalizar este año, como resultado de una modificación a la Reforma de Telecomunicaciones, aprobada recientemente por el Congreso de la Unión, con el objeto de evitar que esas personas se queden sin señal de televisión.
El pasado 31 de diciembre a las cero horas, se dejaron de transmitir los canales análogos de televisión abierta y solo se podrán captar las señales digitales de televisión. Así, México se posicionó como líder en la región Latinoamericana en materia de televisión digital, superando a países como Chile, Argentina o Brasil, cuyo apagón analógico iniciará a partir de 2019, mientras que la mayoría de las naciones de la región no tienen fecha definitiva para la digitalización.
“Esta evolución tecnológica nos pone a la vanguardia y nos coloca como líderes en América Latina en esta materia. Con el apagón analógico, hoy México concluyó con éxito la transición a la televisión digital que ordenaba la Ley”, indicó el presidente Enrique Peña Nieto, en su cuenta de Twitter.
De esta forma se espera que comience el desarrollo de la televisión digital en México, pues hasta ahora no se han podido explotar todos sus beneficios que van más allá de calidad de imagen y audio en alta definición.
La tv digital también permite acceder a servicios adicionales, como menús interactivos en donde es posible consultar los detalles de la programación, como la fecha de una película, sus actores, e incluso ofrece la posibilidad de consultar las condiciones meteorológicas y también permitirá contestar encuestas mediante el control remoto, o bien, asignar una calificación a un programa o película.
El Ifetel aclaró que un total de 477 estaciones de televisión de baja potencia, seguirán transmitiendo en calidad análoga durante 2016, las cuales tienen una cobertura que abarca a cerca de 2 millones de personas que viven en zonas rurales. Estas estaciones no estaban listas para digitalizarse y realizarán el apagón al finalizar este año, como resultado de una modificación a la Reforma de Telecomunicaciones, aprobada recientemente por el Congreso de la Unión, con el objeto de evitar que esas personas se queden sin señal de televisión.
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