Ciudad de México.- El empresario Federico Figueroa, hermano del compositor Joan Sebastian, advirtió que estudia la posibilidad de demandar al gobernador de Morelos, Graco Ramírez por acusarlo de vínculos con la delincuencia organizada.
“Estoy viendo la posibilidad de una demanda, pero yo creo que ya estuvo bien que usen el nombre de Federico Figueroa cuando pasa algo en Morelos, a mí me culpan de todo lo que pasa en Morelos, yo tengo casi dos años que no vivo en Morelos por las amenazas que estaban surgiendo en mi contra, las que han salido en las mantas”, subrayó en los primeros minutos de este viernes, luego de declarar en la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO).
“Tengo que analizarlo, nunca he sido de demandar, yo siempre he sido un hombre que he intentado dialogar”, apuntó.
De acuerdo con Figueroa, las acusaciones en su contra lo han lastimado mucho, a tal grado que después de declarar “quería agarrar mis chivas e irme a otro país, pero esa no es la actitud que debemos tener los mexicanos”, declaró esta mañana en entrevista con Radio Fórmula.
También acusó al gobernador morelense de pagar a algunos medios de comunicación para halagarlo y desprestigiarlo en primera plana. “Hay gente que paga porque hablen bien de él y porque hablen mal de otros”, subrayó.
Y exigió a las autoridades estatales que lo acusan de estar involucrado con el crimen organizado que presenten pruebas y se investigue quién está detrás de las mantas donde se le menciona y que fueron colgadas en inmediaciones de Morelos y Guerrero.
Según el hermano de Joan Sebastian, hasta el momento no existe una acusación directa en su contra por ningún delito.
Comentó, asimismo, que en tres ocasiones ha acudido ante la Procuraduría General de la República (PGR), dos de ellas de manera voluntaria y en la tercera porque fue llamado, pero en la dependencia que encabeza Arely Gómez, dijo, no tienen ninguna investigación que lo relacione abiertamente con el narcotráfico. “Me dijeron que no y que el llamado es por las declaraciones de Graco Ramírez”, destacó.
Ayer, luego de dejar las instalaciones de la SEIDO, se quejó de que el gobierno de Graco Ramírez lo ha hecho pedazos con calumnias, “todas pagadas” y “el que mienta debería ser castigado”.
“Quiero que si soy culpable que no me metan a la cárcel, que me cuelguen, y si no soy culpable que me dejen vivir en paz”.
Prosiguió: “Yo tengo que salir, tengo que dar la cara y decirles que lo que declaró el señor gobernador en ese momento (sobre sus presuntos vínculos con el grupo criminal Guerreros Unidos) es una mentira; lo primero que tenía que haber hecho, si tiene algo en mi contra, es presentar una denuncia”.
“Estoy viendo la posibilidad de una demanda, pero yo creo que ya estuvo bien que usen el nombre de Federico Figueroa cuando pasa algo en Morelos, a mí me culpan de todo lo que pasa en Morelos, yo tengo casi dos años que no vivo en Morelos por las amenazas que estaban surgiendo en mi contra, las que han salido en las mantas”, subrayó en los primeros minutos de este viernes, luego de declarar en la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO).
“Tengo que analizarlo, nunca he sido de demandar, yo siempre he sido un hombre que he intentado dialogar”, apuntó.
De acuerdo con Figueroa, las acusaciones en su contra lo han lastimado mucho, a tal grado que después de declarar “quería agarrar mis chivas e irme a otro país, pero esa no es la actitud que debemos tener los mexicanos”, declaró esta mañana en entrevista con Radio Fórmula.
También acusó al gobernador morelense de pagar a algunos medios de comunicación para halagarlo y desprestigiarlo en primera plana. “Hay gente que paga porque hablen bien de él y porque hablen mal de otros”, subrayó.
Y exigió a las autoridades estatales que lo acusan de estar involucrado con el crimen organizado que presenten pruebas y se investigue quién está detrás de las mantas donde se le menciona y que fueron colgadas en inmediaciones de Morelos y Guerrero.
Según el hermano de Joan Sebastian, hasta el momento no existe una acusación directa en su contra por ningún delito.
Comentó, asimismo, que en tres ocasiones ha acudido ante la Procuraduría General de la República (PGR), dos de ellas de manera voluntaria y en la tercera porque fue llamado, pero en la dependencia que encabeza Arely Gómez, dijo, no tienen ninguna investigación que lo relacione abiertamente con el narcotráfico. “Me dijeron que no y que el llamado es por las declaraciones de Graco Ramírez”, destacó.
Ayer, luego de dejar las instalaciones de la SEIDO, se quejó de que el gobierno de Graco Ramírez lo ha hecho pedazos con calumnias, “todas pagadas” y “el que mienta debería ser castigado”.
“Quiero que si soy culpable que no me metan a la cárcel, que me cuelguen, y si no soy culpable que me dejen vivir en paz”.
Prosiguió: “Yo tengo que salir, tengo que dar la cara y decirles que lo que declaró el señor gobernador en ese momento (sobre sus presuntos vínculos con el grupo criminal Guerreros Unidos) es una mentira; lo primero que tenía que haber hecho, si tiene algo en mi contra, es presentar una denuncia”.
Proceso
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