EL PIPO Y YUNES: HISTORIA DE TRAICIONES
La reaparición de Alejandro Vázquez Cuevas en el panorama político de Veracruz pone todavía más sabor a lo que ya se considera una sucesión histórica por diversas circunstancias que van desde el encontronazo entre los primos Yunes Landa y Linares, hasta la gran cantidad de candidatos que están brotando como maleza.
Alejandro Vázquez Cuevas es un reconocido líder político. Pese a su juventud, se la ha reconocido como un dirigente de peso que llegó a tener el control del panismo en Veracruz.
A principios de los noventa, el Partido Acción Nacional (PAN) en Veracruz estaba en formación y con diversos altibajos que lo convertían un día en Comité Estatal y al día siguiente en Delegación. Quien sentó las bases para formar al blanquiazul como una fuerza opositora seria, fue el filósofo y diplomático sinoalense, originario de Badiraguato, Augusto César Leal Angulo (1931-2013), personaje ilustre que vivió en tierras jarochas.
Otro actor importante que impulsó el crecimiento del PAN en Veracruz fue el legendario empresario constructor Alfonso Gutiérrez de Velasco (fallecido en 2002), quien es recordado con cariño en el puerto de Veracruz por su sencillez y don de gentes, además de ser un luchador incansable por las causas políticas de la época.
Gutiérrez de Velasco y Leal Angulo triangularon esfuerzos para la formación de lo que sería el corredor panista en el centro del estado, creando y fortaleciendo grupos que hoy están desaparecidos o divididos, como el de Xalapa (encabezado por Vázquez Cuevas); el de Córdoba (donde aparecen en escena Gerardo Buganza y Juan Bueno Torio); y el de Boca del Río (donde crecieron personajes como Francisco Ávila Camberos, Alejandro Salas Martínez, Julen Rementería, Adrián Ávila Estrada, entre otros).
No se puede entender al PAN en Veracruz sin esos dos pilares, como tampoco se podría entender la descomposición del panismo precisamente por las pugnas internas, ambiciones personales y traiciones al interior del blanquiazul.
El grupo encabezado por Víctor Alejandro Vázquez Cuevas (conocido como “Pipo”) fue el primero que intrigó para que César Leal Angulo fuese sacado de la dirigencia local del PAN, al acusarle de permitir la entrada al partido de ex priistas como Juan Bueno Torio. Tampoco le ayudó mucho a Leal Angulo que cómodamente utilizara su influencia desde su residencia en Fortín de Las Flores, donde vivía y mandaba.
De hecho se recuerda que también Alejandro Salas Martínez fue de los primeros panistas en rebelársele a Leal Angulo por no aprobar la manera en que daba espacios a personas fuera del partido (se comenta que también negoció con Yunes Linares, cuando éste era secretario general del Gobierno de Veracruz). Renunció al Comité Estatal en 1994.
Hoy, quienes conocen al Pipo, comentan que esas intrigas fueron creadas y alentadas por sus acercamientos con el entonces secretario de Gobierno, Miguel Ángel Yunes Linares; porque era más fácil “negociar” con el púbero “Pipo” que con un viejo lobo de mar lleno de mañas, culto, y además cercano al poder con gran influencia nacional.
Finalmente las intrigas funcionaron: en 1997, Leal Angulo dejó de ser el operador para Veracruz por órdenes del entonces dirigente nacional del PAN, Carlos Castillo Peraza, y desaparecería el panismo tradicional, el dogmático, el cercano a los preceptos de su fundador Manuel Gómez Morín, para darle paso a la corriente más pragmática del partido… y que también dio paso a ex priistas como Yunes Linares.
CRECIMIENTO DEL PAN EN VERACRUZ
El crecimiento del PAN en Veracruz puede entenderse también en un contexto nacional: en 1994, es asesinado el candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio Murrieta, y es reemplazado por el entonces secretario de Educación, Ernesto Zedillo Ponce de León.
En ese tenor, para la toma de protesta del presidente Zedillo sin contratiempos, en varios estados se negoció con Acción Nacional la entrega de varios ayuntamientos. En Veracruz, con esa negociación el PRI perdió 59 alcaldías, que entregó el gobernador Patricio Chirinos Calero y su secretario de Gobierno, Miguel Ángel Yunes Linares, quien era el responsable de la política interna en el estado y a su vez responsable de las elecciones en la entidad.
El blanquiazul se iba fortaleciendo con los ayuntamientos del centro de la entidad. Durante al menos tres periodos, el panismo rigió a ayuntamientos como Córdoba, Orizaba, Veracruz y Boca del Río. En Xalapa, en contraparte, crecía la oposición por el lado de la izquierda, con el partido Convergencia por la Democracia (hoy Movimiento Ciudadano, del ex gobernador Dante Delgado Rannauro) y el Partido de la Revolución Democrática.
No obstante, para desgracia del debilitamiento en el partido blanquiazul, Alfonso Gutiérrez de Velasco Oliver ya padecía cáncer y falleció en 2002, siendo diputado local en el Congreso del Estado.
Se fortalecía así el grupo Xalapa de Alejandro Vázquez Cuevas. Para el año 2000, se consolidaba con la llegada del panista Vicente Fox Quesada a la Presidencia de la República. Al mismo tiempo, el priismo caía en una grave crisis que hizo que personajes como la lideresa magisterial de extracción priista, Elba Esther Gordillo Morales, coquetearan con el nuevo habitante de Los Pinos, a través de la esposa del mandatario, Martha Sahagún.
De igual manera, Elba Esther comenzó un boicot en contra del dirigente nacional del PRI, Roberto Madrazo Pintado, quien a su vez usaba la dirigencia del CEN del tricolor para sus aspiraciones personales y llegar a la candidatura a la Presidencia de la República. Se recuerda la campaña “¿Tú le crees a Madrazo? Yo tampoco”, que era promovida directamente por la maestra.
Pese a todo, Gordillo Morales era secretaria general del PRI y diputada federal coordinadora de la bancada priista en la Cámara de Diputados, teniendo como hombres de confianza al actual secretario de Obras Públicas de Veracruz, Tomás Ruiz González (a quien convirtió en director de la Lotería Nacional en el Foxismo, y a la postre, dirigente nacional de su propio partido: Nueva Alianza); y a Miguel Ángel Yunes Linares, quien se convirtió en diputado federal plurinominal por la bendición del entonces gobernador Miguel Alemán Velasco y respaldo de Elba Esther.
Otra versión indica que quien cometió el error de darle juego a Yunes Linares (quien estaba dedicado a sus negocios y ranchos, lejos de la política en los principios del Alemanismo) fue el todopoderoso Alejandro Montano Guzmán, entonces secretario de Seguridad Pública en el Gobierno de Veracruz y hoy empresario periodístico. Montano también revivió a Cirilo Vázquez Lagunes, dedicado a sus vacas en el sur.
Ambos, Miguel y Cirilo, crecieron como nunca en el Alemanismo, pero ambos traicionaron a la dupla Alemán/Montano, aprovecharon la deferencia para crecer políticamente y usaron a los Alemanistas para sus ambiciones personales. Cirilo Vázquez incluso fue encarcelado por la presunta autoría intelectual de cuatro pistoleros en 1982, pero salió libre y fue arropado por el Partido Acción Nacional que ya dirigía Alejandro Vázquez Cuevas, quien hasta lo fue a recibir afuera de Pacho Viejo una vez que “El Cacique del Sur” salió del reclusorio.
Yunes Linares, por su parte, logró que le dieran la diputación federal plurinominal y desde ahí presionaba para que se le otorgara la candidatura al Gobierno de Veracruz, pero no recibió la bendición alemanista por sus intrigas. Incluso se recuerda que el proyecto original era hacer candidato a Alejandro Montano, pero tenía en contra el no tener un cargo de elección popular, necesario como requisito para ser aspirante a la máxima magistratura. Alemán Velasco entonces optó de última hora por Tomás Ruiz González (con la bendición y apoyo de Elba Esther) como el candidato a sucederlo en la gubernatura, pero no contaban con que había un tal Fidel Herrera Beltrán que ya venía caminando desde hace varios años en el estado, haciendo amarres, alianzas y presencia.
A Fidel Herrera Beltrán, de cierta manera, también lo ayudó la repentina muerte de su compañero en el Senado, Don Fernando Gutiérrez Barrios, pues era una sombra gigantesca que no lo dejaba brillar con luz propia.
Yunes Linares, ya instalado como legislador federal, incluso llegó al extremo de hacerse la víctima y pedir seguridad para él y su familia por temor a que lo mataran, lo que en respuesta originó que le pusieran dos patrullas de Seguridad Pública del Estado para que lo siguieran a todos lados, pero Yunes los utilizaba para exhibirlos y decir que era un perseguido del Alemanismo, acosado por Montano, y que lo querían matar.
No se sabe si como una manera de mandarle el mensaje a Yunes Linares de que no era el agrado de los Alemanistas o porque en las encuestas aparecía el senador Fidel Herrera como el candidato del PRI más viable (a la par de la descomposición que comenzó a haber en el estado con la presencia del narcotráfico y funcionarios del Gobierno de Veracruz involucrados), pero el cuenqueño finalmente fue escogido como el abanderado. Esto ocasionó la renuncia de Miguel Ángel Yunes Linares al PRI. Era el año 2004.
RIVALIDADES
Nadie sabe a ciencia cierta la razón del odio personal que se tienen Fidel Herrera Beltrán y Miguel Ángel Yunes Linares, pues los políticos de su generación recuerdan que eran grandes amigos, uña y carne, cuando ambos eran estudiantes. Algunos dicen que hubo un pleito por una mujer, otros dicen que se trató de un asunto de dinero, pero la verdad sólo la saben ellos.
Una vez que Fidel fue ungido como candidato del PRI, Yunes Linares comenzó con una campaña de denostaciones hacia Miguel Alemán Velasco y hacia Fidel, apareciendo en spots de televisión y radio como si fuese el candidato de oposición.
En ese entonces, ya con una cercanía previa al “Pipo” Vázquez y al panismo (llegó a ser subsecretario de Seguridad Pública en el sexenio de Vicente Fox con Ramón Martín Huerta, quien falleció en un supuesto accidente de helicóptero, el 21 de septiembre de 2005), Yunes Linares entró con todo a apoyar al PAN en Veracruz.
Yunes Linares logró incrustarse en el ánimo de los panistas veracruzanos vía Alejandro Vázquez Cuevas, quien en ese entonces se reunía con periodistas para preguntarles su opinión sobre la inclusión del ex priista en las filas del blanquiazul. Uno de ellos fue el maestro César Vázquez Chagoya (abrazo fuerte, patrón), quien le aconsejó que no dejara entrar a Yunes al PAN porque lo iba a traicionar y a generarle una revolución para apropiarse del partido. Otros, más cercanos al Pipo, le decían lo mismo, pero éste siempre contestaba que lo tendrían controlado.
Pero no sólo no lo controlaron, sino que las intrigas de Yunes Linares llegaron al extremo de que vendiéndose ante los panistas como el experto conocedor las de entrañas del PRI, pacientemente, maquiavélicamente, esperó su turno para apropiarse del PAN en Veracruz.
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