Ciudad de México.- Loables las medidas anunciadas por Martín Gutiérrez Lacayo, coordinador ejecutivo de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (Came).
La decisión “temporal” (así se dijo de la tenencia y llegó para quedarse) de que a partir del 5 abril, y hasta el 30 junio, todos los vehículos dejarán de circular un día a la semana en pro del medio ambiente es benéfica.
El problema no es el fondo, sino la forma.
La medida aplicará a todos los vehículos, sin importar si el holograma es cero, doble cero, uno o dos.
La decisión anunciada se pasa por el arco del triunfo la leyenda impresa en el comprobante de verificación que dice, palabras más, palabras menos, “este vehículo no contamina; puede circular todos los días”.
Ese es el meollo del asunto… ¿por qué dejarán de circular los autos con holograma cero y doble cero si no contaminan? Y así lo dice un documento oficial.
Los automovilistas, conscientes de la problemática ambiental, que mantienen en buen estado su unidad, que le invierten y pagan sus derechos por obtener el holograma cero y doble cero, ¿por qué tienen que descansar un día a la semana? Y, de pilón, un sábado al mes.
La verdad, al momento de verificar, ya te dará igual el holograma que sea; de todos modos, al final de cuentas, tienes que descansar cinco días al mes, al igual que un carro que no esté en buen estado y que contamine como chimenea.
Ante esta situación, el clamor popular es que dejen de operar los verificentros; no tendrán razón de existencia; sus hologramas de nada servirán, pues, al final de cuentas, todos los carros tienen que descansar en la cochera.
Dicen que todo tiene un principio y un final… y así es… volvimos como al principio, cuando en 1989 se aplicó la restricción de la circulación a la quinta parte vehicular por un día entre lunes y viernes. Se dijo que sólo se aplicaría en invierno, después de la temporada de lluvia en la Ciudad de México… ¿y qué creen? ¡Acertaron! Después del invierno de 1990, el programa se estableció de manera permanente.
A partir del 5 de abril estaremos como al principio, con la novedad de que en 1990 no había verificentros, no se tenía ese gasto por verificar; eso fue implementado para estimular el empleo de nuevos vehículos automotores y los autos fabricados después de 1993 se convirtieron en candidatos a exentar la restricción a la circulación vehicular.
Al principio del Hoy No Circula, todos los autos descansaban y no existían los verificentros… Y si estamos como al principio, pues que dejen de operar los verificentros, por la sencilla razón de que sus hologramas de nada servirán.
Dicho de otra manera: Si mandan a la goma los hologramas, a la goma también los centros de verificación, así de sencillo; no hay de vuelta de hoja.
Ya se sabía que el GDF no se iba a quedar conforme con la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación… y el tiempo da la razón.
No hay argumento sólido para que si su auto no contamina deje de circular un día.
Lo que no se dice es que con las nuevas disposiciones al Reglamento de Tránsito de circular a 50 km/h, el automovilista hace más tiempo en sus traslados y, por lógica, se elevan los índices contaminantes. También eso debe ser materia de análisis.
Y no se extrañe, estimado lector, que las autoridades capitalinas ya estén pensando en un nuevo programa para dar RIP al Hoy No Circula, algo así como Hoy No Hago Tráfico, para que ahora sí todos descansemos “a fuerzas”, bajo el argumento de mejorar la circulación de autos y ya no por los índices contaminantes. Contra eso, los hologramas cero y doble cero no tienen sustento para revertir la medida… Al tiempo.
La decisión “temporal” (así se dijo de la tenencia y llegó para quedarse) de que a partir del 5 abril, y hasta el 30 junio, todos los vehículos dejarán de circular un día a la semana en pro del medio ambiente es benéfica.
El problema no es el fondo, sino la forma.
La medida aplicará a todos los vehículos, sin importar si el holograma es cero, doble cero, uno o dos.
La decisión anunciada se pasa por el arco del triunfo la leyenda impresa en el comprobante de verificación que dice, palabras más, palabras menos, “este vehículo no contamina; puede circular todos los días”.
Ese es el meollo del asunto… ¿por qué dejarán de circular los autos con holograma cero y doble cero si no contaminan? Y así lo dice un documento oficial.
Los automovilistas, conscientes de la problemática ambiental, que mantienen en buen estado su unidad, que le invierten y pagan sus derechos por obtener el holograma cero y doble cero, ¿por qué tienen que descansar un día a la semana? Y, de pilón, un sábado al mes.
La verdad, al momento de verificar, ya te dará igual el holograma que sea; de todos modos, al final de cuentas, tienes que descansar cinco días al mes, al igual que un carro que no esté en buen estado y que contamine como chimenea.
Ante esta situación, el clamor popular es que dejen de operar los verificentros; no tendrán razón de existencia; sus hologramas de nada servirán, pues, al final de cuentas, todos los carros tienen que descansar en la cochera.
Dicen que todo tiene un principio y un final… y así es… volvimos como al principio, cuando en 1989 se aplicó la restricción de la circulación a la quinta parte vehicular por un día entre lunes y viernes. Se dijo que sólo se aplicaría en invierno, después de la temporada de lluvia en la Ciudad de México… ¿y qué creen? ¡Acertaron! Después del invierno de 1990, el programa se estableció de manera permanente.
A partir del 5 de abril estaremos como al principio, con la novedad de que en 1990 no había verificentros, no se tenía ese gasto por verificar; eso fue implementado para estimular el empleo de nuevos vehículos automotores y los autos fabricados después de 1993 se convirtieron en candidatos a exentar la restricción a la circulación vehicular.
Al principio del Hoy No Circula, todos los autos descansaban y no existían los verificentros… Y si estamos como al principio, pues que dejen de operar los verificentros, por la sencilla razón de que sus hologramas de nada servirán.
Dicho de otra manera: Si mandan a la goma los hologramas, a la goma también los centros de verificación, así de sencillo; no hay de vuelta de hoja.
Ya se sabía que el GDF no se iba a quedar conforme con la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación… y el tiempo da la razón.
No hay argumento sólido para que si su auto no contamina deje de circular un día.
Lo que no se dice es que con las nuevas disposiciones al Reglamento de Tránsito de circular a 50 km/h, el automovilista hace más tiempo en sus traslados y, por lógica, se elevan los índices contaminantes. También eso debe ser materia de análisis.
Y no se extrañe, estimado lector, que las autoridades capitalinas ya estén pensando en un nuevo programa para dar RIP al Hoy No Circula, algo así como Hoy No Hago Tráfico, para que ahora sí todos descansemos “a fuerzas”, bajo el argumento de mejorar la circulación de autos y ya no por los índices contaminantes. Contra eso, los hologramas cero y doble cero no tienen sustento para revertir la medida… Al tiempo.
Impacto
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