Por: Fidel Herrera Beltrán
México, gran exportador de manufacturas en el mundo
De acuerdo a la Organización Mundial del Comercio, nuestro país se encuentra en la séptima posición mundial respecto a los diez países que destacan en exportaciones manufactureras. Las primeras posiciones las ocupan la Unión Europea, China, Estados Unidos de América, Japón, Corea del Sur, Hong Kong y México, seguido de Singapur, Taiwán y Canadá.
En 2015 nuestras exportaciones manufactureras ascendieron a 312 mil millones de dólares, siendo las únicas del mundo que crecieron en este sector con respecto al año anterior, ello en un escenario donde la desaceleración del crecimiento ha afectado el desarrollo global a pesar del drástico descenso del precio del petróleo y el repunte del crecimiento de la economía estadounidense.
Lo anterior obedece en gran parte a la volatilidad de los mercados financieros que ha afectado a algunas divisas, entre ellas a la nuestra, y a otros factores de geopolítica global como son el gasto de las naciones en medidas de seguridad ante la posibilidad de ataques terroristas y la reciente salida de la Gran Bretaña de la Unión Europea, por mencionar los casos más recientes.
En el caso de nuestras exportaciones manufactureras el principal reto se encuentra en agregarles cadenas de valor productivo nacional y pasar del treinta por ciento que actualmente tienen a un índice mayor, lo que sin duda incidiría en el crecimiento del PIB. El impulso decidido a pequeñas y medianas industrias competitivas en este renglón es de vital importancia para nuestra economía.
Éste es el espíritu que subyace en la creación de las Zonas Económicas Especiales, uno de los proyectos de gran calado que ya implementa la actual administración dirigida por el presidente Enrique Peña Nieto. Su objetivo, si me permiten la analogía, es con efecto de carambola: facilitar la creación de empresas que añadan cadenas de valor agregado a nuestras exportaciones, e impulsar la equidad regional en el desarrollo nacional.
Transcurridos los primeros seis meses del presente año, nuestro país avanza firmemente enfrentando los grandes desafíos que implica mantener un ritmo constante en el crecimiento del PIB que beneficie a todas las familias mexicanas. El Banco Mundial calcula nuestro crecimiento para 2016 en 2.6%.
Entre estos desafíos, México es reconocido a nivel internacional por mantener un disciplinado control en las finanzas públicas para que no incidan en deuda a pesar de contar con ingresos sustantivamente inferiores por concepto de exportación de petróleo; por las acertadas previsiones para continuar con tasas de inflación bajas; por sostener el crecimiento del consumo interno y por la importante cifra de empleos formales que se han generado en los últimos tres años de gobierno.
Los indicadores anteriores son fundamentales para que nuestra economía siga siendo atractiva para la inversión de capitales. Nuestro gran proyecto de país es a mediano plazo, los esfuerzos de hoy ya los vemos reflejados en una economía que crece y que en la escala mundial nos ubica como la décimo tercera y con gran proyección para que en el 2020 incursionemos entre las diez primeras.
Destaco los datos dados a conocer en días pasados por la Cámara Minera de México que indican que nuestro país alcanzó récord en la producción de ocho minerales, especialmente en oro, cobre y plata. El incremento en la producción de oro en 2015 fue de 25.7% alcanzando un total de 123 toneladas.
México camina con rumbo, las condiciones están dadas. Empeñemos nuestro esfuerzo para alcanzar los objetivos que deseamos para nuestra gran Nación.
México, gran exportador de manufacturas en el mundo
De acuerdo a la Organización Mundial del Comercio, nuestro país se encuentra en la séptima posición mundial respecto a los diez países que destacan en exportaciones manufactureras. Las primeras posiciones las ocupan la Unión Europea, China, Estados Unidos de América, Japón, Corea del Sur, Hong Kong y México, seguido de Singapur, Taiwán y Canadá.
En 2015 nuestras exportaciones manufactureras ascendieron a 312 mil millones de dólares, siendo las únicas del mundo que crecieron en este sector con respecto al año anterior, ello en un escenario donde la desaceleración del crecimiento ha afectado el desarrollo global a pesar del drástico descenso del precio del petróleo y el repunte del crecimiento de la economía estadounidense.
Lo anterior obedece en gran parte a la volatilidad de los mercados financieros que ha afectado a algunas divisas, entre ellas a la nuestra, y a otros factores de geopolítica global como son el gasto de las naciones en medidas de seguridad ante la posibilidad de ataques terroristas y la reciente salida de la Gran Bretaña de la Unión Europea, por mencionar los casos más recientes.
En el caso de nuestras exportaciones manufactureras el principal reto se encuentra en agregarles cadenas de valor productivo nacional y pasar del treinta por ciento que actualmente tienen a un índice mayor, lo que sin duda incidiría en el crecimiento del PIB. El impulso decidido a pequeñas y medianas industrias competitivas en este renglón es de vital importancia para nuestra economía.
Éste es el espíritu que subyace en la creación de las Zonas Económicas Especiales, uno de los proyectos de gran calado que ya implementa la actual administración dirigida por el presidente Enrique Peña Nieto. Su objetivo, si me permiten la analogía, es con efecto de carambola: facilitar la creación de empresas que añadan cadenas de valor agregado a nuestras exportaciones, e impulsar la equidad regional en el desarrollo nacional.
Transcurridos los primeros seis meses del presente año, nuestro país avanza firmemente enfrentando los grandes desafíos que implica mantener un ritmo constante en el crecimiento del PIB que beneficie a todas las familias mexicanas. El Banco Mundial calcula nuestro crecimiento para 2016 en 2.6%.
Entre estos desafíos, México es reconocido a nivel internacional por mantener un disciplinado control en las finanzas públicas para que no incidan en deuda a pesar de contar con ingresos sustantivamente inferiores por concepto de exportación de petróleo; por las acertadas previsiones para continuar con tasas de inflación bajas; por sostener el crecimiento del consumo interno y por la importante cifra de empleos formales que se han generado en los últimos tres años de gobierno.
Los indicadores anteriores son fundamentales para que nuestra economía siga siendo atractiva para la inversión de capitales. Nuestro gran proyecto de país es a mediano plazo, los esfuerzos de hoy ya los vemos reflejados en una economía que crece y que en la escala mundial nos ubica como la décimo tercera y con gran proyección para que en el 2020 incursionemos entre las diez primeras.
Destaco los datos dados a conocer en días pasados por la Cámara Minera de México que indican que nuestro país alcanzó récord en la producción de ocho minerales, especialmente en oro, cobre y plata. El incremento en la producción de oro en 2015 fue de 25.7% alcanzando un total de 123 toneladas.
México camina con rumbo, las condiciones están dadas. Empeñemos nuestro esfuerzo para alcanzar los objetivos que deseamos para nuestra gran Nación.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario