Ciudad de México.- Actualmente, dijo, se vive una etapa diferente del capitalismo, que denominó “capital especulativo”, es decir, el consumismo materialista que se sobrepone al desarrollo de las ciudades, que es la “mística del trabajo”.
“La cultura del capitalismo nos hace totalmente egoístas, uno se da cuenta que hay que luchar por una contracultura que le permita al hombre priorizar la vida y no el mercado, así como la felicidad por encima del negocio”, recalcó el exmandatario uruguayo.
Mujica conminó a los universitarios presentes y a los jóvenes en general a dedicar una parte de su vida a las luchas sociales y políticas para mejorar las necesidades humanas, pues aseveró que la cultura universitaria debe estar más al servicio de la civilización que del egoísmo.
Al igual que las instituciones, dijo, los partidos políticos se han visto desacreditados porque han sido considerados como una profesión de la cual se vive y no se utiliza para servir al desarrollo de las comunidades.
“La política necesita sueños y utopía, no puede ser una joda… Quienes son convocados para representar (a la sociedad) deberían de vivir como vive la inmensa mayoría y la sociedad, y no como vive la minoría privilegiada”, subrayó el senador uruguayo y líder de la bancada del Movimiento de Participación Popular.
Mujica dijo que “el sueño del tonto” es creer que en cada elección viene un mesías o una figura salvadora y cuestionó la forma en que ciertos sectores de la política confunden las cuestiones técnicas y la esencia de la democracia.
“La democracia está mucho más cerca de la verdad que los otros sistemas, porque es lo más perfecto de las porquerías que pudimos inventar; es perfectible pero no absolutista ni autoritaria”, apuntó.
Sobre la visión que tiene de México, la dividió en tres ópticas diferentes: la primera recae en la “cultura acogedora y receptora de todo el perseguido en el mundo”, misma que consideró el escalón más alto en la práctica efectiva de la solidaridad cuyo el único límite es no meterse en la vida interna de los mexicanos.
Para referirse a la segunda, suscribió la frase del expresidente Porfirio Díaz: “Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos”, con la que se refirió a la presencia del gobierno estadunidense en los gobiernos de América Latina.
“Está proximidad con Estados Unidos nos ha llevado lejos a todos los del sur. Siempre hemos querido que Brasil y México anden más cerca porque soñamos y sentimos que América Latina es un conjunto de países que no han podido crear su propia nación, y la balcanización es parte de la debilidades del cono sur”, dijo.
Finalmente, refirió que ve a México como un país que destaca sobre todas las cosas su identidad, a la que no renuncian aunque se internen y vivan en otros países.
A la conferencia en la UABC acudieron exrectores de la máxima casa de estudios de la entidad, autoridades universitarias, diputados locales, exgobernadores y funcionarios estatales, que ocuparon asientos reservados al frente del escenario. Acomodados en una segunda y tercera sección estuvieron estudiantes de diversas facultades de la UABC.
Horas más tarde de recibir su doctorado Honirs Causa, Mujica acudió a una reunión con asociaciones en defensa de los migrantes, pero antes de charlar con activistas y desplazados mexicanos, haitianos y africanos Mujica les llevó comida hasta sus mesas.
“La cultura del capitalismo nos hace totalmente egoístas, uno se da cuenta que hay que luchar por una contracultura que le permita al hombre priorizar la vida y no el mercado, así como la felicidad por encima del negocio”, recalcó el exmandatario uruguayo.
Mujica conminó a los universitarios presentes y a los jóvenes en general a dedicar una parte de su vida a las luchas sociales y políticas para mejorar las necesidades humanas, pues aseveró que la cultura universitaria debe estar más al servicio de la civilización que del egoísmo.
Al igual que las instituciones, dijo, los partidos políticos se han visto desacreditados porque han sido considerados como una profesión de la cual se vive y no se utiliza para servir al desarrollo de las comunidades.
“La política necesita sueños y utopía, no puede ser una joda… Quienes son convocados para representar (a la sociedad) deberían de vivir como vive la inmensa mayoría y la sociedad, y no como vive la minoría privilegiada”, subrayó el senador uruguayo y líder de la bancada del Movimiento de Participación Popular.
Mujica dijo que “el sueño del tonto” es creer que en cada elección viene un mesías o una figura salvadora y cuestionó la forma en que ciertos sectores de la política confunden las cuestiones técnicas y la esencia de la democracia.
“La democracia está mucho más cerca de la verdad que los otros sistemas, porque es lo más perfecto de las porquerías que pudimos inventar; es perfectible pero no absolutista ni autoritaria”, apuntó.
Sobre la visión que tiene de México, la dividió en tres ópticas diferentes: la primera recae en la “cultura acogedora y receptora de todo el perseguido en el mundo”, misma que consideró el escalón más alto en la práctica efectiva de la solidaridad cuyo el único límite es no meterse en la vida interna de los mexicanos.
Para referirse a la segunda, suscribió la frase del expresidente Porfirio Díaz: “Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos”, con la que se refirió a la presencia del gobierno estadunidense en los gobiernos de América Latina.
“Está proximidad con Estados Unidos nos ha llevado lejos a todos los del sur. Siempre hemos querido que Brasil y México anden más cerca porque soñamos y sentimos que América Latina es un conjunto de países que no han podido crear su propia nación, y la balcanización es parte de la debilidades del cono sur”, dijo.
Finalmente, refirió que ve a México como un país que destaca sobre todas las cosas su identidad, a la que no renuncian aunque se internen y vivan en otros países.
A la conferencia en la UABC acudieron exrectores de la máxima casa de estudios de la entidad, autoridades universitarias, diputados locales, exgobernadores y funcionarios estatales, que ocuparon asientos reservados al frente del escenario. Acomodados en una segunda y tercera sección estuvieron estudiantes de diversas facultades de la UABC.
Horas más tarde de recibir su doctorado Honirs Causa, Mujica acudió a una reunión con asociaciones en defensa de los migrantes, pero antes de charlar con activistas y desplazados mexicanos, haitianos y africanos Mujica les llevó comida hasta sus mesas.
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