Ciudad de México.- El Pleno cameral conoció para trámite de publicidad, el dictamen que reforma los artículos 79, 83 y 425 de la Ley General de Salud, en materia de cirugía estética, el cual será discutido y votado en próxima sesión.
Se busca incluir a la cirugía estética y reconstructiva, y a la medicina estética dentro de las actividades que requieren que los títulos profesionales o certificados de especialización, sean legalmente expedidos y registrados por las autoridades competentes.
La reforma contempla una sanción administrativa que podrá ser clausura temporal o definitiva, parcial o total, según la gravedad de la infracción y características de la actividad o establecimiento.
Cuando se ofrezcan o realicen servicios de cirugía estética o reconstructiva sin que el personal profesional a cargo cuente con los títulos profesionales y certificados de especialización o subespecialización, o mediante anuncios, documentos, papelería o publicidad sin los datos de registro ante las autoridades educativas.
El dictamen precisa que en los últimos años, han proliferado en México los “técnicos” y “auxiliares” que hacen las veces de médicos ostentándose con diplomas falsos o expedidos por instituciones sin registro oficial ante la Secretaria de Educación Pública, brindando servicios de salud en consultorios clandestinos donde realizan cirugías, en el mayor de los casos, a pacientes de escasos recursos, que por ahorrar dinero, se someten a prácticas quirúrgicas que ponen en riesgo su vida.
De estos problemas sanitarios, la cirugía estética es la que presenta un mayor número de casos de personas afectadas por malas prácticas. Según la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva (AMCPER), en el país existen más de 20 mil médicos cirujanos plásticos falsos o coloquialmente referidos como “charlatanes”.
La Asociación informó que por cada cirujano médico reconstructor especializado, existen 15 personas que se dicen especialistas sin serlo y que aplican en cuerpos humanos productos como aceite de cocina, de coche o para bebé, así como parafina y silicón industrial, que pueden provocar enfermedad por modelantes hasta la amputación o la muerte.
Se alerta sobre los riesgos que conlleva para la salud, que una persona bajo engaño o en situación de urgencia se someta a una intervención de índole estética o reconstructiva, con el objetivo de cambiar o corregir contorno o forma de diferentes zonas o regiones de la cara y del cuerpo.
Plantea prevenir situaciones que en la práctica se han presentado, como el caso de cirugías o tratamientos efectuados por quienes no son especialistas en el ramo, no son médicos, o siéndolo no tienen la experiencia y aptitud para realizar tal intervención, y que aprovechándose del uso de publicidad engañosa, ofrezcan estos servicios.
Se busca incluir a la cirugía estética y reconstructiva, y a la medicina estética dentro de las actividades que requieren que los títulos profesionales o certificados de especialización, sean legalmente expedidos y registrados por las autoridades competentes.
La reforma contempla una sanción administrativa que podrá ser clausura temporal o definitiva, parcial o total, según la gravedad de la infracción y características de la actividad o establecimiento.
Cuando se ofrezcan o realicen servicios de cirugía estética o reconstructiva sin que el personal profesional a cargo cuente con los títulos profesionales y certificados de especialización o subespecialización, o mediante anuncios, documentos, papelería o publicidad sin los datos de registro ante las autoridades educativas.
El dictamen precisa que en los últimos años, han proliferado en México los “técnicos” y “auxiliares” que hacen las veces de médicos ostentándose con diplomas falsos o expedidos por instituciones sin registro oficial ante la Secretaria de Educación Pública, brindando servicios de salud en consultorios clandestinos donde realizan cirugías, en el mayor de los casos, a pacientes de escasos recursos, que por ahorrar dinero, se someten a prácticas quirúrgicas que ponen en riesgo su vida.
De estos problemas sanitarios, la cirugía estética es la que presenta un mayor número de casos de personas afectadas por malas prácticas. Según la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva (AMCPER), en el país existen más de 20 mil médicos cirujanos plásticos falsos o coloquialmente referidos como “charlatanes”.
La Asociación informó que por cada cirujano médico reconstructor especializado, existen 15 personas que se dicen especialistas sin serlo y que aplican en cuerpos humanos productos como aceite de cocina, de coche o para bebé, así como parafina y silicón industrial, que pueden provocar enfermedad por modelantes hasta la amputación o la muerte.
Se alerta sobre los riesgos que conlleva para la salud, que una persona bajo engaño o en situación de urgencia se someta a una intervención de índole estética o reconstructiva, con el objetivo de cambiar o corregir contorno o forma de diferentes zonas o regiones de la cara y del cuerpo.
Plantea prevenir situaciones que en la práctica se han presentado, como el caso de cirugías o tratamientos efectuados por quienes no son especialistas en el ramo, no son médicos, o siéndolo no tienen la experiencia y aptitud para realizar tal intervención, y que aprovechándose del uso de publicidad engañosa, ofrezcan estos servicios.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario