Acayucan, Ver.- Como si hubiera visto al mismísimo belcebú, el diputado federal Erick Lagos Hernández salió huyendo del rancho “El Mangal”, de Acayucan, refugio del desaparecido “cacique del sur” Cirilo Vázquez Lagunes, cuando reporteros del sur de la entidad quisieron entrevistarlo sobre sus nexos con el ahora prófugo Javier Duarte de Ochoa y con grupos delincuenciales.
A empellones se abrió paso espetando: “no tengo tema, el tema es que vine como invitado de la familia Vázquez, nada más”, y luego de ello literalmente desapareció a bordo de una camioneta negra que le esperaba.
No habló ni de su gestión como legislador, si ha hecho alguna propuesta que beneficie a los habitantes del XX distrito electoral que representa, o si tiene algunos proyectos de beneficio colectivo luego de más de un año de levantar el dedo en el Congreso Federal.
Aunque originalmente llegó acompañado del diputado local priista, Juan Nicolás Callejas Roldán, y el subsecretario de Gobierno, Víctor Joaquín Garrido Cárdenas, se unió a la “guardia de honor” ante el monumento erigido al cacique sureño, acompañado de sus hijas, la subsecretaria de Sedarpa –todavía cobra aunque nadie sabe dónde anda- Fabiola y la diputada Local Regina Vázquez Saut, y luego, acompañado de otros asistentes, se fue a donde se iba a realizar otra actividad, pero como empezaron los cuestionamientos sobre sus nexos con Javier Duarte, con Fidel Herrera, y otros asuntos espinosos, prefirió acelerar el paso y huir.
Así, el Subsecretario y Secretario de Gobierno del régimen duartista, el expresidente del PRI, el ahora Diputado Federal, huyó como si temiera que algo le fuera a ocurrir, y es que como bien reza el dicho: “cuando el río suena, agua lleva”.
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