Ciudad de México.- El periódico británico The Guardian publicó un amplio reportaje sobre la violencia contra mujeres en el estado de Veracruz, para ilustrar el fracaso de la guerra contra el narcotráfico declarada en 2006 por el expresidente Felipe Calderón.
Con base en datos oficiales, el artículo firmado por la reportera Nina Lakhani afirma que en sólo tres noches de noviembre de 2011, al menos 50 mujeres veinteañeras y de origen humilde desaparecieron en circunstancias similares en Xalapa, la capital de Veracruz.
'Impunity has consequences': the women lost to Mexico's drug war https://www.theguardian.com/world/2016/dec/08/mexico-drug-war-cartels-women-kille
“Algunas eran madres solteras, otras trabajadoras sexuales a tiempo completo, y otras eran estudiantes y aspirantes a reinas de belleza”, destaca el reportaje, y añade que “muchas de ellas trabajaban como edecanes de alto nivel, contratadas para eventos políticos, así como para fiestas más exclusivas a las que acudían funcionarios del gobierno y líderes del temido cártel de Los Zetas.
“Se cree que fueron desaparecidas forzosamente porque sabían demasiado sobre las relaciones de corruptelas entre políticos mexicanos y jefes de cárteles”, subraya.
Cuando Javier Duarte de Ochoa llegó a la gubernatura de Veracruz, en 2010, integrantes de la Secretaría de Marina se desplegaron en la entidad.
Se les ordenó “limpiar el estado, detener o matar a cualquier persona sospechosa de trabajar con Los Zetas, rápidamente, antes de que interfirieran los medios, los defensores de derechos humanos y las organizaciones internacionales”, dijo al diario un exprocurador.
“La violencia se disparó a medida que los líderes zeta eran asesinados o capturados, pero quienes sobrevivieron se reorganizaron, desertaron hacia otras facciones o crearon sus propios grupos”, precisa el artículo, y resalta que muchas mujeres fueron víctimas de múltiples abusos como resultado de la guerra contra los cárteles.
Retoma el caso de Carolina Rosales, una enfermera de 24 años, quien fue detenida, violada en varias ocasiones y condenada a 51 años de cárcel, acusada de ser cómplice de un exnovio que tuvo y quien presuntamente secuestraba a nombre de los Zetas.
Rosales dijo a la reportera que un soldado de la Marina le confesó que trabajaba para el Cártel del Golfo. “Las fuerzas armadas son simplemente criminales en uniformes”, señaló la mujer.
El reportaje plantea que la guerra contra el narcotráfico tuvo un “impacto devastador” sobre el tejido social mexicano: se disparó la cifra de crímenes violentos, con cerca de 200 mil personas asesinadas –20 mil mujeres– y por lo menos 27 mil desaparecidas –entre ellas 7 mil mujeres y niñas–, mientras que se agravaron los casos de abusos por parte de las fuerzas de seguridad.
El periódico británico subraya que las cifras reales son mayores todavía: “El registro de desaparecidos del gobierno incluye a 164 mujeres de Veracruz, aunque grupos de monitoreo locales documentaron cerca de 500 casos de niñas y mujeres desaparecidas, tan solo en los últimos tres años”.
Añade: “En Veracruz, la desaparición de cientos de víctimas fracasó en generar una respuesta. La indiferencia, al igual que la impunidad, nutren el crimen”.
Retoma el caso de Carolina Rosales, una enfermera de 24 años, quien fue detenida, violada en varias ocasiones y condenada a 51 años de cárcel, acusada de ser cómplice de un exnovio que tuvo y quien presuntamente secuestraba a nombre de los Zetas.
Rosales dijo a la reportera que un soldado de la Marina le confesó que trabajaba para el Cártel del Golfo. “Las fuerzas armadas son simplemente criminales en uniformes”, señaló la mujer.
Desde la declaración de guerra de Felipe Calderón al narcotráfico, “más de 100 de los narcotraficantes más buscados han sido capturados o matados, miles de millones de dólares se gastaron, pero la campaña no terminó con el comercio de narcóticos, ni reforzó el estado de derecho”, sostiene el reportaje.
Con base en datos oficiales, el artículo firmado por la reportera Nina Lakhani afirma que en sólo tres noches de noviembre de 2011, al menos 50 mujeres veinteañeras y de origen humilde desaparecieron en circunstancias similares en Xalapa, la capital de Veracruz.
'Impunity has consequences': the women lost to Mexico's drug war https://www.theguardian.com/world/2016/dec/08/mexico-drug-war-cartels-women-kille
“Algunas eran madres solteras, otras trabajadoras sexuales a tiempo completo, y otras eran estudiantes y aspirantes a reinas de belleza”, destaca el reportaje, y añade que “muchas de ellas trabajaban como edecanes de alto nivel, contratadas para eventos políticos, así como para fiestas más exclusivas a las que acudían funcionarios del gobierno y líderes del temido cártel de Los Zetas.
“Se cree que fueron desaparecidas forzosamente porque sabían demasiado sobre las relaciones de corruptelas entre políticos mexicanos y jefes de cárteles”, subraya.
Cuando Javier Duarte de Ochoa llegó a la gubernatura de Veracruz, en 2010, integrantes de la Secretaría de Marina se desplegaron en la entidad.
Se les ordenó “limpiar el estado, detener o matar a cualquier persona sospechosa de trabajar con Los Zetas, rápidamente, antes de que interfirieran los medios, los defensores de derechos humanos y las organizaciones internacionales”, dijo al diario un exprocurador.
“La violencia se disparó a medida que los líderes zeta eran asesinados o capturados, pero quienes sobrevivieron se reorganizaron, desertaron hacia otras facciones o crearon sus propios grupos”, precisa el artículo, y resalta que muchas mujeres fueron víctimas de múltiples abusos como resultado de la guerra contra los cárteles.
Retoma el caso de Carolina Rosales, una enfermera de 24 años, quien fue detenida, violada en varias ocasiones y condenada a 51 años de cárcel, acusada de ser cómplice de un exnovio que tuvo y quien presuntamente secuestraba a nombre de los Zetas.
Rosales dijo a la reportera que un soldado de la Marina le confesó que trabajaba para el Cártel del Golfo. “Las fuerzas armadas son simplemente criminales en uniformes”, señaló la mujer.
El reportaje plantea que la guerra contra el narcotráfico tuvo un “impacto devastador” sobre el tejido social mexicano: se disparó la cifra de crímenes violentos, con cerca de 200 mil personas asesinadas –20 mil mujeres– y por lo menos 27 mil desaparecidas –entre ellas 7 mil mujeres y niñas–, mientras que se agravaron los casos de abusos por parte de las fuerzas de seguridad.
El periódico británico subraya que las cifras reales son mayores todavía: “El registro de desaparecidos del gobierno incluye a 164 mujeres de Veracruz, aunque grupos de monitoreo locales documentaron cerca de 500 casos de niñas y mujeres desaparecidas, tan solo en los últimos tres años”.
Añade: “En Veracruz, la desaparición de cientos de víctimas fracasó en generar una respuesta. La indiferencia, al igual que la impunidad, nutren el crimen”.
Retoma el caso de Carolina Rosales, una enfermera de 24 años, quien fue detenida, violada en varias ocasiones y condenada a 51 años de cárcel, acusada de ser cómplice de un exnovio que tuvo y quien presuntamente secuestraba a nombre de los Zetas.
Rosales dijo a la reportera que un soldado de la Marina le confesó que trabajaba para el Cártel del Golfo. “Las fuerzas armadas son simplemente criminales en uniformes”, señaló la mujer.
Desde la declaración de guerra de Felipe Calderón al narcotráfico, “más de 100 de los narcotraficantes más buscados han sido capturados o matados, miles de millones de dólares se gastaron, pero la campaña no terminó con el comercio de narcóticos, ni reforzó el estado de derecho”, sostiene el reportaje.
Proceso
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