Xalapa, Ver.- Se destapan extraños negocios de la ex Coordinadora General de Comunicación Social de Javier Duarte de Ochoa en el primer tercio de su fallido y corrupto gobierno, donde aprovechando los amplios recursos oficiales a su alcance, benefició con contratos y convenios a una empresa de medios que luego pasó a ser de su propiedad y a tres radiodifusoras que ahora controla editorialmente. La empresa Servicios Especializados de Comunicación en Imagen S.A. de C.V. (SECI) (creada en 2008 y que en 2015 pasó a ser de su propiedad) recibió al menos 17.2 millones de pesos entre 2013 y 2016, mientras que las tres radiodifusoras recibieron 21 millones de pesos. Autorizados por Domínguez Colío, en su cargo de vocera y coordinadora de Comunicación Social, a pesar de que aún no contaban con permiso para operar.
Un diario virtual (AP) señala que en enero de 2012 "la ex vocera firmó un convenio por 21 millones de pesos con el empresario Roberto Antonio Altieri Fernández para instalar y operar tres frecuencias de radio. El dinero fue entregado nueve meses antes de que la Comisión Federal de Telecomunicaciones (ahora Instituto Federal de Telecomunicaciones) otorgara a Altieri Fernández los permisos para usar y aprovechar ‘sin fines de lucro’ las tres frecuencias", pero el caso es que una vez logrados los permisos, "las estaciones fueron instaladas y se registró como representante legal al abogado José Humberto Roa, en ese entonces director Jurídico de la Coordinación General de Comunicación Social y, por lo tanto, subordinado de Domínguez Colío".
Sin embargo, el diario virtual índica que el vínculo Roa–Domínguez Colío no termina allí, ya que el ex director jurídico fungía al mismo tiempo como socio y administrador de la empresa Grupo Merkaba ; donde el esposo de la ex vocera, Enrique Andrés Allende, era socio; constituida el 25 de octubre de 2011; y también socio y administrador único de SECI, la empresa de comunicación que pasó a manos de Gina. Esta empresa de Servicios Especializados de Comunicación en Imagen S.A. de C.V. (SECI) fue creada en 2008 con Miguel Ángel Gutiérrez Garduza como integrante de su consejo de vigilancia. Gutiérrez Garduza se desempeñó en la administración de Javier Duarte como subdirector de recursos materiales de la Secretaría de Salud en 2014. Él es uno de los personajes que autorizó la adquisición de medicamentos a empresas dedicadas a la venta de café y ropa y que actualmente son investigadas por el gobierno de Yunes, y su jefe inmediato superior era nada más y nada menos que Juan Antonio Nemi Dib.
Los vínculos entre Nemi Dib y Gutiérrez Garduza inician cuando Nemi Dib fue coordinador de Comunicación Social en el gobierno de su padrino político Dante Delgado Rannauro (a quien luego traicionó) en el periodo 1990-1991. Gutiérrez Garduza, bautizado chuscamente como "Cochiloco" por los choferes de Comunicación Social de los cuáles era su jefe, siempre fue utilizado por Nemi Dib como hombre de paja para desviar los señalamientos en su contra. Obviamente por eso el "Cochiloco" Gutiérrez Garduza fungía como integrante del consejo de vigilancia de SECI, porque Nemi Dib era uno de los dueños, y también fungía como socia Enedina Díaz Morales, en realidad ex colaboradora de Nemi Dib en el DIF estatal y la Secretaría de Salud en el gobierno duartista.
Fue en 2014 cuando Humberto Roa se integró a esa sociedad al adquirir 25 acciones, las cuales vendió a Domínguez Colío en 2015. Lo mismo hizo Enedina Díaz, y a partir del 7 de octubre de 2015, Gina Domínguez Colío se declaró administradora única de SECI, empresa que como objeto principal tiene el “producir, realizar, organizar y comercializar programas y comerciales de radio, televisión, internet y en general cualquier modalidad de transmisión y/o producción. Así las cosas, Animal Político ha obtenido vía transparencia información que señala que la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) pagó a Gutiérrez Garduza, entre 2012 a 2016, 17 facturas por un monto de 10.3 millones de pesos, aunque en realidad el dinero iba a dar a Nemi Dib. Asimismo, de 2015 al 29 de noviembre de 2016, SECI recibió una serie de recursos de la Sefiplan, y se visualizan pagos por 6.9 millones sin especificar el concepto. Otras 10 facturas por lo menos fueron pagadas a la empresa el 31 de diciembre de 2015; siete más el 14 de noviembre de 2016 –cuando el gobierno había detenido el ejercicio fiscal–, pero un día antes del fin del sexenio de Javier Duarte, el 29 de noviembre pasado, SECI recibió un último pago de manos de Clementina Guerrero García, ya para entonces secretaria de Sefiplan, por 300 mil pesos. SECI y las 3 radiodifusoras beneficiadas por Domínguez Colío con 21 millones de pesos, en alianza con el portal de noticias Quadratin Veracruz, encabezan un consorcio de medios donde Gina funge como productora editorial. Por ello, las tres estaciones radiodifusoras instaladas con recursos públicos, igual que SECI y otros bienes vinculados a Domínguez Colío tales como la empresa Cordocons SA de CV (que recibió pagos del erario público veracruzano por 7.3 millones de pesos, entre 2014 y 2016), son investigadas por la administración de Miguel Ángel Yunes Linares. ¿Alcanzará la justicia a la señora Domínguez Colío, pero también a quienes antes fueron sus socios, funcionarios del gobierno Duartista?*
Un diario virtual (AP) señala que en enero de 2012 "la ex vocera firmó un convenio por 21 millones de pesos con el empresario Roberto Antonio Altieri Fernández para instalar y operar tres frecuencias de radio. El dinero fue entregado nueve meses antes de que la Comisión Federal de Telecomunicaciones (ahora Instituto Federal de Telecomunicaciones) otorgara a Altieri Fernández los permisos para usar y aprovechar ‘sin fines de lucro’ las tres frecuencias", pero el caso es que una vez logrados los permisos, "las estaciones fueron instaladas y se registró como representante legal al abogado José Humberto Roa, en ese entonces director Jurídico de la Coordinación General de Comunicación Social y, por lo tanto, subordinado de Domínguez Colío".
Sin embargo, el diario virtual índica que el vínculo Roa–Domínguez Colío no termina allí, ya que el ex director jurídico fungía al mismo tiempo como socio y administrador de la empresa Grupo Merkaba ; donde el esposo de la ex vocera, Enrique Andrés Allende, era socio; constituida el 25 de octubre de 2011; y también socio y administrador único de SECI, la empresa de comunicación que pasó a manos de Gina. Esta empresa de Servicios Especializados de Comunicación en Imagen S.A. de C.V. (SECI) fue creada en 2008 con Miguel Ángel Gutiérrez Garduza como integrante de su consejo de vigilancia. Gutiérrez Garduza se desempeñó en la administración de Javier Duarte como subdirector de recursos materiales de la Secretaría de Salud en 2014. Él es uno de los personajes que autorizó la adquisición de medicamentos a empresas dedicadas a la venta de café y ropa y que actualmente son investigadas por el gobierno de Yunes, y su jefe inmediato superior era nada más y nada menos que Juan Antonio Nemi Dib.
Los vínculos entre Nemi Dib y Gutiérrez Garduza inician cuando Nemi Dib fue coordinador de Comunicación Social en el gobierno de su padrino político Dante Delgado Rannauro (a quien luego traicionó) en el periodo 1990-1991. Gutiérrez Garduza, bautizado chuscamente como "Cochiloco" por los choferes de Comunicación Social de los cuáles era su jefe, siempre fue utilizado por Nemi Dib como hombre de paja para desviar los señalamientos en su contra. Obviamente por eso el "Cochiloco" Gutiérrez Garduza fungía como integrante del consejo de vigilancia de SECI, porque Nemi Dib era uno de los dueños, y también fungía como socia Enedina Díaz Morales, en realidad ex colaboradora de Nemi Dib en el DIF estatal y la Secretaría de Salud en el gobierno duartista.
Fue en 2014 cuando Humberto Roa se integró a esa sociedad al adquirir 25 acciones, las cuales vendió a Domínguez Colío en 2015. Lo mismo hizo Enedina Díaz, y a partir del 7 de octubre de 2015, Gina Domínguez Colío se declaró administradora única de SECI, empresa que como objeto principal tiene el “producir, realizar, organizar y comercializar programas y comerciales de radio, televisión, internet y en general cualquier modalidad de transmisión y/o producción. Así las cosas, Animal Político ha obtenido vía transparencia información que señala que la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) pagó a Gutiérrez Garduza, entre 2012 a 2016, 17 facturas por un monto de 10.3 millones de pesos, aunque en realidad el dinero iba a dar a Nemi Dib. Asimismo, de 2015 al 29 de noviembre de 2016, SECI recibió una serie de recursos de la Sefiplan, y se visualizan pagos por 6.9 millones sin especificar el concepto. Otras 10 facturas por lo menos fueron pagadas a la empresa el 31 de diciembre de 2015; siete más el 14 de noviembre de 2016 –cuando el gobierno había detenido el ejercicio fiscal–, pero un día antes del fin del sexenio de Javier Duarte, el 29 de noviembre pasado, SECI recibió un último pago de manos de Clementina Guerrero García, ya para entonces secretaria de Sefiplan, por 300 mil pesos. SECI y las 3 radiodifusoras beneficiadas por Domínguez Colío con 21 millones de pesos, en alianza con el portal de noticias Quadratin Veracruz, encabezan un consorcio de medios donde Gina funge como productora editorial. Por ello, las tres estaciones radiodifusoras instaladas con recursos públicos, igual que SECI y otros bienes vinculados a Domínguez Colío tales como la empresa Cordocons SA de CV (que recibió pagos del erario público veracruzano por 7.3 millones de pesos, entre 2014 y 2016), son investigadas por la administración de Miguel Ángel Yunes Linares. ¿Alcanzará la justicia a la señora Domínguez Colío, pero también a quienes antes fueron sus socios, funcionarios del gobierno Duartista?*
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