Estado de México.- La tónica actual de dimes y diretes y denostaciones entre candidatos y partidos políticos en el proceso para la elección a gobernador en el estado de México, podría detonar en un aumento del abstencionismo el próximo 4 de junio, consideró Bernardo Barranco Villafán, consejero de la Junta local del Instituto Nacional Electoral (INE).
Afirmó que no sólo está en juego la candidatura a la gubernatura del Estado, sino también la cultura política de la entidad y del país debido a que se trata de un proceso electoral local de cara al proceso electoral federal del 2018, cuyos resultados tendrán consecuencias al interior de los partidos y en la configuración de las candidaturas del próximo año.
Aseveró que se percibe una violencia política, la cual dijo, tiene más consecuencias que la misma violencia física, por lo tanto se debe tener atención especial para no replicarla.
Indicó que las confrontaciones y la guerra sucia afectarán el ánimo electoral de la población y recordó que en elecciones anteriores se llegó a un nivel de abstención, hasta del 55 por ciento.
“Nuestro gran enemigo a vencer es el abstencionismo electoral y si todavía le metemos una atmósfera densa de descalificaciones, de violencia verbal, de violencia de género, vamos a desvalorar el nivel de la propuesta que cada uno de los contendientes tienen…”
Barranco Villafán mencionó que probablemente esta elección es la que tiene la mayor cobertura nacional, por lo tanto todos los actores políticos, candidatos, militantes, dirigentes y autoridades electorales, están bajo la lupa de la opinión pública como nunca antes en la historia.
Consideró como esencial tener claridad sobre los efectos detonadores que puede tener la violencia política, de la que dijo, ya ha habido señales latentes como las amenazas en contra del representante del PRD ante el IEEM, Javier Rivera Escalona; un auto baleado de Virtud Ciudadana a la altura de La Marquesa; o las agresiones contra militantes panistas en el municipio de Tlalnepantla en días pasados.
“Son elementos preocupantes que están ahí y que no solamente son casos extremos, lo que está en juego es que hay una responsabilidad en términos de la violencia política que puede detonar un México bronco, es decir, que se expanda esta actitud de violencia más allá del proceso electoral”, finalizó.
Los datos:
• En las dos últimas elecciones a gobernador en la entidad, cinco de cada 10 mexiquenses con credencial de elector vigente no acudieron a las urnas.
• En el año 2005 el abstencionismo registró un 57% (Más de 5 millones de mexiquenses)
• En el año 2011 hubo una ligera disminución al 53%.
Afirmó que no sólo está en juego la candidatura a la gubernatura del Estado, sino también la cultura política de la entidad y del país debido a que se trata de un proceso electoral local de cara al proceso electoral federal del 2018, cuyos resultados tendrán consecuencias al interior de los partidos y en la configuración de las candidaturas del próximo año.
Aseveró que se percibe una violencia política, la cual dijo, tiene más consecuencias que la misma violencia física, por lo tanto se debe tener atención especial para no replicarla.
Indicó que las confrontaciones y la guerra sucia afectarán el ánimo electoral de la población y recordó que en elecciones anteriores se llegó a un nivel de abstención, hasta del 55 por ciento.
“Nuestro gran enemigo a vencer es el abstencionismo electoral y si todavía le metemos una atmósfera densa de descalificaciones, de violencia verbal, de violencia de género, vamos a desvalorar el nivel de la propuesta que cada uno de los contendientes tienen…”
Barranco Villafán mencionó que probablemente esta elección es la que tiene la mayor cobertura nacional, por lo tanto todos los actores políticos, candidatos, militantes, dirigentes y autoridades electorales, están bajo la lupa de la opinión pública como nunca antes en la historia.
Consideró como esencial tener claridad sobre los efectos detonadores que puede tener la violencia política, de la que dijo, ya ha habido señales latentes como las amenazas en contra del representante del PRD ante el IEEM, Javier Rivera Escalona; un auto baleado de Virtud Ciudadana a la altura de La Marquesa; o las agresiones contra militantes panistas en el municipio de Tlalnepantla en días pasados.
“Son elementos preocupantes que están ahí y que no solamente son casos extremos, lo que está en juego es que hay una responsabilidad en términos de la violencia política que puede detonar un México bronco, es decir, que se expanda esta actitud de violencia más allá del proceso electoral”, finalizó.
Los datos:
• En las dos últimas elecciones a gobernador en la entidad, cinco de cada 10 mexiquenses con credencial de elector vigente no acudieron a las urnas.
• En el año 2005 el abstencionismo registró un 57% (Más de 5 millones de mexiquenses)
• En el año 2011 hubo una ligera disminución al 53%.
Alfa Diario
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