Tlalnepantla, Estado de México.- Alrededor de las 10:00 horas de este viernes, mil elementos de la Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana iniciaron el desalojo de un predio ubicado en el paraje conocido como Las Cruces y Camino de Terracería, en el fraccionamiento Ex Hacienda El Risco de la colonia Jorge Jiménez Cantú, en Tlalnepantla, el cual era habitado por cerca de 250 familias, para construir un nuevo campus de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).
El desalojo da cumplimiento al ordenamiento del Juez Tercero Civil de Primera Instancia de Tlalnepantla, Juan Manuel Albarrán Vened, quien resolvió que el predio, ubicado en la calle Cerro de la Cantera, esquina con avenida Acueducto, y propiedad del gobierno estatal, debía ser desocupado para concretar esta obra.
De acuerdo con los afectados, esta mañana llegaron los policías estatales con maquinaria, para comenzar a tirar las viviendas que habían sido construidas, en su mayoría, desde hace casi 30 años, por lo que, de inmediato, tuvieron que desalojar sus hogares, junto con sus familias y sus pocas propiedades.
Emilio García, uno de los afectados, señaló que, hasta ahora, no han recibido ninguna notificación del desalojo, pese a que se encontraban en pláticas con la Subdirección de Gobierno, quien se había comprometido a reubicarlos en otro predio, en donde tuvieran certeza jurídica.
Por lo anterior, exigieron una audiencia con el gobierno estatal para que cumplan su promesa de otorgarles un espacio para que puedan habitarlo, ya que, tras estos actos, aseguraron, no tienen donde pasar la noche y sus pertenencias están dentro de camionetas de mudanza, sin que tengan donde colocarlas.
El desalojo da cumplimiento al ordenamiento del Juez Tercero Civil de Primera Instancia de Tlalnepantla, Juan Manuel Albarrán Vened, quien resolvió que el predio, ubicado en la calle Cerro de la Cantera, esquina con avenida Acueducto, y propiedad del gobierno estatal, debía ser desocupado para concretar esta obra.
De acuerdo con los afectados, esta mañana llegaron los policías estatales con maquinaria, para comenzar a tirar las viviendas que habían sido construidas, en su mayoría, desde hace casi 30 años, por lo que, de inmediato, tuvieron que desalojar sus hogares, junto con sus familias y sus pocas propiedades.
Emilio García, uno de los afectados, señaló que, hasta ahora, no han recibido ninguna notificación del desalojo, pese a que se encontraban en pláticas con la Subdirección de Gobierno, quien se había comprometido a reubicarlos en otro predio, en donde tuvieran certeza jurídica.
Por lo anterior, exigieron una audiencia con el gobierno estatal para que cumplan su promesa de otorgarles un espacio para que puedan habitarlo, ya que, tras estos actos, aseguraron, no tienen donde pasar la noche y sus pertenencias están dentro de camionetas de mudanza, sin que tengan donde colocarlas.
Hoy Estado
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