Veracruz.- Ahora se sabe que uno de los 10 presuntos delincuentes detenidos en Puebla la mañana del jueves y entre los cuales estarían los homicidas del comisionado de la Policía Federal en Veracruz, Camilo Juan Castagné Velasco y el inspector, José Rigoberto Peña el sábado pasado en el restaurant La Bamba, en Cardel-, ha sido identificado ya como Jesús Manuel Marín Hernández (a) "El Gordo" o "El Tomate", quien fue policía de Coscomatepec hasta el año pasado, donde se le identificaba con la clave "Tornado", y quien estuvo a las órdenes del exinspector de policía Salvador Munguía Martínez. Es de llamar la atención que desde su pasado como policía ya eran conocidos sus excesos y abusos, pero nunca se le fincó ninguna responsabilidad.
También queda de manifiesto la ineptitud de la Secretaría de Seguridad Pública y de la Policía Ministerial de la Fiscalía General del Estado, cuyos titulares alardean de realizar detenciones de delincuentes de poca monta pero ninguno de los que están asolando a diversas poblaciones en el norte, centro y sur de la entidad, como es el caso de Hernán Martínez Zavaleta (a) "comandante H", presunto "jefe de plaza" de un grupo delincuencial en Coatzacoalcos, señalado como el autor de la matanza el sábado anterior de lactancia Martínez Pech en la colonia Nueva Calzadas, de esa ciudad y puerto, pero detenido en Tabasco. Las evidencias apuntan a que la policía estatal de Veracruz en todos sus niveles estaría infiltrada por el crimen organizado, pero el "gobierno del cambio" no lo sabe. El pasado miércoles, en el puerto de Veracruz, Jaime Ignacio Téllez Marié, titular de la SSP, solo ha dicho apresuradamente que "no es verdad" que uno de sus escoltas, identificado como "Tango", estuviera detenido al conocerse que sería informante o "soplón" de delincuentes.
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