Puebla, Pue.- El gobernador de Puebla, Antonio Gali, confirmó este viernes la muerte de la joven Mara Fernanda Castilla, desparecida el pasado 7 de septiembre tras abordar una unidad Cabify. La Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla informó por la mañana que previa orden de un juez de control, solicitó una diligencia para obtener muestras de sangre del chofer de Cabify, Ricardo Alexis, luego de que este jueves se realizó un cateo en el que se halló ropa y otras pertenencias de la joven desaparecida.
Los objetos habrían sido hallados en un cateo realizado en una propiedad del estado de Tlaxcala, entidad de la que el detenido es originario y donde fue detenido el lunes por la tarde, acusado del delito de privación ilegal de la libertad.
De acuerdo con medios locales, el cateo se realizó en el fraccionamiento Malintzi, ubicado en la comunidad de Santa Úrsula Zimatepec, perteneciente al municipio de Yauhquemehcan, Tlaxcala.
En ese inmueble de dos pisos, autoridades de Tlaxcala permanecieron por poco más de tres horas y, según se sabe, se obtuvo la orden del juez para catearlo ya que en algún momento la geolocalización del teléfono de Mara Fernanda indicó encontrarse en ese sitio.
El fiscal General del Estado, Víctor Carrancá Bourget había confirmado que el temor de los padres de la joven, en el sentido de que pudiera haber sido vendida a una red de trata de blancas, era una línea de investigación incluida en las pesquisas que durante los últimos días llevó a cabo la Fiscalía en colaboración con autoridades de Veracruz y Tlaxcala.
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