Ciudad de México.- La subsecretaria de Educación Básica, Alba Martínez Olivé, anunció que se repondrán lo más pronto posible los libros de texto que se hayan perdido con motivo del paso de los fenómenos meteorológicos Ingrid y Manuel.
Indicó que también se esforzarán en recuperar lo más pronto posible las 200 escuelas dañadas y las 200 más que aún sirven como albergue, a fin de que los niños regresen en breve a clases y no pierdan el ciclo escolar.
La funcionaria fue entrevistada en la plancha del Zócalo capitalino, a donde acudió con el administrador federal de Servicios Educativos del Distrito Federal, Luis Ignacio Sánchez, para entregar 90 toneladas de ayuda recaudadas en escuelas y oficinas de la SEP.
Martínez Olivé recordó que la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg) tiene un “stock” para los casos en que sea necesario, pues cuando ocurren inundaciones lo primero que registran dañados son los libros de texto.
Ahora se está haciendo el recuento de las bibliotecas de aula de escuelas y se repondrán hasta el último libro, sea donde sea se hayan perdido, además de que se impulsa la recuperación de espacios y se construirán con las autoridades estatales de las zonas afectadas, las estrategias necesarias para que los niños se pongan al día.
El administrador federal de Servicios Educativos del Distrito Federal confirmó, a su vez, que los centros de acopio en las escuelas y oficinas de la Secretaría de Educación Pública (SEP) continuarán abiertos el tiempo que sea necesario para apoyar a los damnificados.
Además se iniciará una segunda etapa, en la que los infantes en la capital enviarán a sus hermanos que lo perdieron todo material escolar, como cuadernos y lápices, además de cartas y mensajes de solidaridad que los alienten a reconstruir lo perdido.
Por ello Sánchez Gómez pidió a alumnos, maestros y funcionarios a no cesar en este esfuerzo y recalcó que la segunda fase de apoyo consistirá en concienciar a los niños de la ciudad de México de que sus hermanos de otros estados necesitan de su apoyo moral y de su ayuda en materiales educativos.
Indicó que también se esforzarán en recuperar lo más pronto posible las 200 escuelas dañadas y las 200 más que aún sirven como albergue, a fin de que los niños regresen en breve a clases y no pierdan el ciclo escolar.
La funcionaria fue entrevistada en la plancha del Zócalo capitalino, a donde acudió con el administrador federal de Servicios Educativos del Distrito Federal, Luis Ignacio Sánchez, para entregar 90 toneladas de ayuda recaudadas en escuelas y oficinas de la SEP.
Martínez Olivé recordó que la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg) tiene un “stock” para los casos en que sea necesario, pues cuando ocurren inundaciones lo primero que registran dañados son los libros de texto.
Ahora se está haciendo el recuento de las bibliotecas de aula de escuelas y se repondrán hasta el último libro, sea donde sea se hayan perdido, además de que se impulsa la recuperación de espacios y se construirán con las autoridades estatales de las zonas afectadas, las estrategias necesarias para que los niños se pongan al día.
El administrador federal de Servicios Educativos del Distrito Federal confirmó, a su vez, que los centros de acopio en las escuelas y oficinas de la Secretaría de Educación Pública (SEP) continuarán abiertos el tiempo que sea necesario para apoyar a los damnificados.
Además se iniciará una segunda etapa, en la que los infantes en la capital enviarán a sus hermanos que lo perdieron todo material escolar, como cuadernos y lápices, además de cartas y mensajes de solidaridad que los alienten a reconstruir lo perdido.
Por ello Sánchez Gómez pidió a alumnos, maestros y funcionarios a no cesar en este esfuerzo y recalcó que la segunda fase de apoyo consistirá en concienciar a los niños de la ciudad de México de que sus hermanos de otros estados necesitan de su apoyo moral y de su ayuda en materiales educativos.
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