Por: Ángel Bravo Martínez
San Andrés Tuxtla, Ver.- Ediles de la administración municipal de San Andrés Tuxtla, documentan todos los gastos relacionados a la mega fiesta de cumpleaños del Alcalde Manuel Rosendo Pelayo y de esa manera trasciende que entre mesas, sillas, manteles, refrescos, barbacoa, hielos, el tendido de los gigantescos domos, así como la movilización del evento, arroja un gasto excesivo de más de tres millones de pesos en un municipio con pobreza extrema y marginación.
Los mismos ediles aseguraron que será durante la proxima Sesión de Cabildos cuando solicite un estado financiero de egresos e ingresos de la primera quincena de agosto para así poder determinar si el alcalde le metió la mano al cajón, lo que constituiría en un delito grave al tratarse de desvíos de recursos públicos.
“Eso de que todos los gastos de su fiesta fuerón patrocinados y financiados por sus “amigos” nadie del pueblo lo cree y menos cuando está plenamente demostrado que todos los empleados de confianza y hasta sindicalizados de los diversos departamentos y direcciones de la administración municipal anduvieron repartiendo las invitaciones en las colonias, barrios y comunidades rurales, utilizando gasolina y camionetas oficiales”.
“El mismo día del evento todo el aparato de la administración pública municipal hizo lo mismo, ahí estuvieron operando y eso también constituye un delito”.
Ante tal situación los regidores pedirán cuentas claras al Tesorero de la administración Álvaro Ramos Villegas a quien de refilón también le exigirán los documentos de una flamante camioneta de lujo de reciente adquisición así como de un terreno donde construye una residencia.
Los mismos ediles aseguraron que será durante la proxima Sesión de Cabildos cuando solicite un estado financiero de egresos e ingresos de la primera quincena de agosto para así poder determinar si el alcalde le metió la mano al cajón, lo que constituiría en un delito grave al tratarse de desvíos de recursos públicos.
“Eso de que todos los gastos de su fiesta fuerón patrocinados y financiados por sus “amigos” nadie del pueblo lo cree y menos cuando está plenamente demostrado que todos los empleados de confianza y hasta sindicalizados de los diversos departamentos y direcciones de la administración municipal anduvieron repartiendo las invitaciones en las colonias, barrios y comunidades rurales, utilizando gasolina y camionetas oficiales”.
“El mismo día del evento todo el aparato de la administración pública municipal hizo lo mismo, ahí estuvieron operando y eso también constituye un delito”.
Ante tal situación los regidores pedirán cuentas claras al Tesorero de la administración Álvaro Ramos Villegas a quien de refilón también le exigirán los documentos de una flamante camioneta de lujo de reciente adquisición así como de un terreno donde construye una residencia.
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