Edomex.-La cuenca del Sistema Cutzamala abastece de agua a cinco millones de personas de la zona conurbada del valle de México- Distrito Federal y una parte de la población del valle de Toluca, pero a pesar de su importancia, se encuentra deteriorada por la erosión, la tala, la contaminación, y otros problemas que no han sido atendidos, no por la inexistencia de decretos y disposiciones legales, sino por la falta de voluntad política, recursos, participación ciudadana y cultura ambiental.
Así lo dio a conocer Ignacio Pichardo Pagaza, presidente fundador de las Comisiones de Cuenca Valle de Bravo-Amanalco y Villa Victoria-San José del Rincón, durante la conferencia magistral que impartió en la inauguración del 1° Coloquio Internacional "Problemática, Desarrollo y Sustentabilidad de la Cuenca del Sistema Cutzamala, que se realizó en el auditorio del Tecnológico de Estudios Superiores de Valle de Bravo.
Destacó que más de 25 por ciento de la población de la zona conurbada del valle de México y un porcentaje de los habitantes del valle de Toluca beben agua de la cuenca del Cutzamala, lo cual debe ser un tema fundamental, de seguridad nacional y con importancia política.
El ex gobernador mexiquense destacó que más de la mitad de la cuenca está considerada área natural protegida, pues en ella se encuentran lugares como el santuario de agua de Valle de Bravo, el santuario de agua forestal de la presa de Villa Victoria, La Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca y el Parque Natural Bosencheve.
Pero a pesar de eso, resaltó que el cambio de uso de suelo que se ha presentado ahí, ha provocado la destrucción del bosque, el debilitamiento de la masa forestal, que a su vez ocasiona incendios y plagas.
Señaló que a lo anterior se suma la tala clandestina, la erosión y en consecuencia la generación de barrancas, deslaves, pérdida de suelo y contaminación.
De ahí -dijo- la urgencia de mejorar la protección y aplicar acciones de conservación. Consideró que hoy la sustentabilidad de la cuenca está en riesgo, por lo que estimó necesario cambiar de paradigma para lograr la supervivencia del hombre.
Así lo dio a conocer Ignacio Pichardo Pagaza, presidente fundador de las Comisiones de Cuenca Valle de Bravo-Amanalco y Villa Victoria-San José del Rincón, durante la conferencia magistral que impartió en la inauguración del 1° Coloquio Internacional "Problemática, Desarrollo y Sustentabilidad de la Cuenca del Sistema Cutzamala, que se realizó en el auditorio del Tecnológico de Estudios Superiores de Valle de Bravo.
Destacó que más de 25 por ciento de la población de la zona conurbada del valle de México y un porcentaje de los habitantes del valle de Toluca beben agua de la cuenca del Cutzamala, lo cual debe ser un tema fundamental, de seguridad nacional y con importancia política.
El ex gobernador mexiquense destacó que más de la mitad de la cuenca está considerada área natural protegida, pues en ella se encuentran lugares como el santuario de agua de Valle de Bravo, el santuario de agua forestal de la presa de Villa Victoria, La Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca y el Parque Natural Bosencheve.
Pero a pesar de eso, resaltó que el cambio de uso de suelo que se ha presentado ahí, ha provocado la destrucción del bosque, el debilitamiento de la masa forestal, que a su vez ocasiona incendios y plagas.
Señaló que a lo anterior se suma la tala clandestina, la erosión y en consecuencia la generación de barrancas, deslaves, pérdida de suelo y contaminación.
De ahí -dijo- la urgencia de mejorar la protección y aplicar acciones de conservación. Consideró que hoy la sustentabilidad de la cuenca está en riesgo, por lo que estimó necesario cambiar de paradigma para lograr la supervivencia del hombre.
Hoy Estado
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