México.- La Iglesia católica, con 1 mil 200 millones de fieles en el mundo –aunque se habla de que podrían rebasar los 2 mil 500 millones-, no reconoce el divorcio, por lo que considera a los católicos que se divorcian y se vuelven a casar en ceremonias civiles como aún casados con su primera pareja y, lo que es peor, viviendo en pecado, lo que les impide recibir sacramentos como la comunión. Muchas parejas y sacerdotes se han quejado de que los actuales procedimientos para deshacer un matrimonio católico son anticuados y demasiado complicados, lo que desanima a aquellos con fundamentos legítimos para una anulación de siquiera solicitarla.
Por esa razón, la situación de católicos divorciados y vueltos a casar que quieren participar en la Iglesia es un tema de mucho debate, en particular en países como Estados Unidos y Alemania, situación que se discutirá en un sínodo de obispos el próximo mes en el Vaticano. Como fuera, y ante semejantes embrollos, el Papa Francisco ha decidido reformar los engorrosos procedimientos de la Iglesia católica para anular matrimonios, una decisión esperada por muchas parejas en todo el mundo que se divorciaron y volvieron a casar. El Papa había escrito un documento llamado Motu Proprio, "por propia iniciativa" en latín, que cambia la manera en que los católicos pueden conseguir anulaciones.
Hace 10 meses, a principios de octubre de 2014, el papa Francisco criticó con dureza el sistema de nulidad matrimonial que aplica la Iglesia, llegándolo a definir como largo, pesado, caro y, en algunas ocasiones, corrupto. “¡Cuánta gente espera durante años una sentencia!”, dijo entonces Jorge Mario Bergoglio. “La Iglesia”, dijo también el Papa hace casi un año, “tiene que tener generosidad para hacer justicia gratuitamente”.
El alcance exacto de la reforma está contenido en dos “motu proprio” (documentos papales) --"Mitis Iudex Dominus Iesus" y "Mitis et misericors Iesus”— que se refieren a la reforma de las causas de declaración de nulidad matrimonial tanto en el código de derecho canónico como en los cánones de las Iglesias orientales. De ahí que, entre los seis expertos que explicarán la iniciativa de Francisco en conferencia de prensa, se encuentran, entre otros, monseñor Pio Vito Pinto, decano del tribunal de la Rota, y monseñor Dimitrios Salachas, el exarca [en la Iglesia griega, una dignidad inmediatamente inferior a la del patriarca] apostólico de Atenas.
Ya en octubre de 2014, durante el Sínodo extraordinario sobre la familia, surgieron varias propuestas tendentes a acelerar los procesos de nulidad. Un mes después, Jorge Mario Bergoglio subrayaba esa necesidad apelando incluso a su experiencia en Buenos Aires: “¡Cuánta gente espera durante años una sentencia!, que le digan ‘sí, es verdad, tu matrimonio es nulo’, o ‘no, tu matrimonio es válido’, pero que sea una palabra justa. Algunos procedimientos son tan largos o tan pesados que no favorecen y la gente abandona".
Gobernantes.com
Por esa razón, la situación de católicos divorciados y vueltos a casar que quieren participar en la Iglesia es un tema de mucho debate, en particular en países como Estados Unidos y Alemania, situación que se discutirá en un sínodo de obispos el próximo mes en el Vaticano. Como fuera, y ante semejantes embrollos, el Papa Francisco ha decidido reformar los engorrosos procedimientos de la Iglesia católica para anular matrimonios, una decisión esperada por muchas parejas en todo el mundo que se divorciaron y volvieron a casar. El Papa había escrito un documento llamado Motu Proprio, "por propia iniciativa" en latín, que cambia la manera en que los católicos pueden conseguir anulaciones.
Hace 10 meses, a principios de octubre de 2014, el papa Francisco criticó con dureza el sistema de nulidad matrimonial que aplica la Iglesia, llegándolo a definir como largo, pesado, caro y, en algunas ocasiones, corrupto. “¡Cuánta gente espera durante años una sentencia!”, dijo entonces Jorge Mario Bergoglio. “La Iglesia”, dijo también el Papa hace casi un año, “tiene que tener generosidad para hacer justicia gratuitamente”.
El alcance exacto de la reforma está contenido en dos “motu proprio” (documentos papales) --"Mitis Iudex Dominus Iesus" y "Mitis et misericors Iesus”— que se refieren a la reforma de las causas de declaración de nulidad matrimonial tanto en el código de derecho canónico como en los cánones de las Iglesias orientales. De ahí que, entre los seis expertos que explicarán la iniciativa de Francisco en conferencia de prensa, se encuentran, entre otros, monseñor Pio Vito Pinto, decano del tribunal de la Rota, y monseñor Dimitrios Salachas, el exarca [en la Iglesia griega, una dignidad inmediatamente inferior a la del patriarca] apostólico de Atenas.
Ya en octubre de 2014, durante el Sínodo extraordinario sobre la familia, surgieron varias propuestas tendentes a acelerar los procesos de nulidad. Un mes después, Jorge Mario Bergoglio subrayaba esa necesidad apelando incluso a su experiencia en Buenos Aires: “¡Cuánta gente espera durante años una sentencia!, que le digan ‘sí, es verdad, tu matrimonio es nulo’, o ‘no, tu matrimonio es válido’, pero que sea una palabra justa. Algunos procedimientos son tan largos o tan pesados que no favorecen y la gente abandona".
Gobernantes.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario