Estado de México.- Cada semana, diez mujeres-desde los diez años de edad- ponen en riesgo su vida al practicarse un aborto de manera clandestina en el Estado de México, debido a que en esta entidad la interrupción del embarazo es ilegal y no se respetan las causales que permite la Ley, denunció la Red Nacional por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México (ddeser).
Con un performance realizado en la plaza Ángel María Garibay, en el centro de Toluca, la asociación civil exigió a los legisladores locales y al gobierno estatal la despenalización del aborto, además de garantizar el cumplimiento del derecho que marca la Constitución a elegir libre y responsablemente el número de hijos, ya que la Ley obliga a los servicios de salud brindar interrupciones legales y seguras en diversos casos, como por violación, malformaciones congénitas y riesgo de vida para la mujer.
Mayra Velazco, coordinadora de ddeser en la zona Oriente del Estado de México, denunció que por ignorancia, muchos servidores públicos obstaculizan que la mujer interrumpa su embarazo aún cuando su vida esté en riesgo; además, la criminalizan.
"En Toluca una joven de 18 años que fue violada en el transporte no le dieron la atención, ella sufre de gastritis y tomó medicamentos fuertes, lo que le provocó un aborto espontaneo. Los médicos la ficharon y le dicen que esto ha sido un crimen, cuando desde un inicio no le brindaron la ayuda solicitada, atentando contra sus derechos", refirió.
Afirmó que en el estado de México no se despenaliza el aborto por temor a la reacción que pueda tener la iglesia católica, principalmente. Indicó que Zinacantepec, Nezahualcóyotl y Ecatepec son los municipios donde más interrupciones de embarazo se registran al ser de las demarcaciones más empobrecidas.
Según datos del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), la Secretaría de Salud Pública y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las mujeres de entre 10 y 25 años son las que más recurren a lugares clandestinos para realizarse un aborto y con ello se arriesgan a sufrir una hemorragia, perder su matriz, tener daños psicológicos y por supuesto, a morir.
De acuerdo a estas mismas fuentes, desde que se despenalizó el aborto en la Ciudad de México, 34 mil 247 mujeres mexiquenses han recucurrido a esta alternativa, además que se estima que la mayoría de las mujeres que interrumpen su embarazo son de escasos recursos, 41 por ciento cuenta con educación básica y 30 por ciento son estudiantes.
Con un performance realizado en la plaza Ángel María Garibay, en el centro de Toluca, la asociación civil exigió a los legisladores locales y al gobierno estatal la despenalización del aborto, además de garantizar el cumplimiento del derecho que marca la Constitución a elegir libre y responsablemente el número de hijos, ya que la Ley obliga a los servicios de salud brindar interrupciones legales y seguras en diversos casos, como por violación, malformaciones congénitas y riesgo de vida para la mujer.
Mayra Velazco, coordinadora de ddeser en la zona Oriente del Estado de México, denunció que por ignorancia, muchos servidores públicos obstaculizan que la mujer interrumpa su embarazo aún cuando su vida esté en riesgo; además, la criminalizan.
"En Toluca una joven de 18 años que fue violada en el transporte no le dieron la atención, ella sufre de gastritis y tomó medicamentos fuertes, lo que le provocó un aborto espontaneo. Los médicos la ficharon y le dicen que esto ha sido un crimen, cuando desde un inicio no le brindaron la ayuda solicitada, atentando contra sus derechos", refirió.
Afirmó que en el estado de México no se despenaliza el aborto por temor a la reacción que pueda tener la iglesia católica, principalmente. Indicó que Zinacantepec, Nezahualcóyotl y Ecatepec son los municipios donde más interrupciones de embarazo se registran al ser de las demarcaciones más empobrecidas.
Según datos del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), la Secretaría de Salud Pública y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las mujeres de entre 10 y 25 años son las que más recurren a lugares clandestinos para realizarse un aborto y con ello se arriesgan a sufrir una hemorragia, perder su matriz, tener daños psicológicos y por supuesto, a morir.
De acuerdo a estas mismas fuentes, desde que se despenalizó el aborto en la Ciudad de México, 34 mil 247 mujeres mexiquenses han recucurrido a esta alternativa, además que se estima que la mayoría de las mujeres que interrumpen su embarazo son de escasos recursos, 41 por ciento cuenta con educación básica y 30 por ciento son estudiantes.
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