En su oficina de la colonia Del Valle, en Ciudad de México, la esposa del ex presidente Felipe Calderón celebró que enfrentará en la contienda electoral a Ricardo Anaya, José Antonio Meade y Andrés Manuel López Obrador: estoy lista para enfrentarnos a ellos tres.
En descargo de los señalamientos en su contra, que van desde la intervención de su esposo en negociaciones inconfesables con el gobierno, hasta el desaseo en el procedimiento de obtención de apoyos ciudadanos, también se ufanó de que esas versiones son irrelevantes, pues en el caso de las firmas, hay una distinción, un matiz.Quiero dejar claro lo que se está tergiversando en algunos medios (de comunicación), de que nostros enviamos 700 mil firmas, y se tiene que reportar así como lo ha dicho el INE, una cosa es que sean inválidas, y otra que sean falsas.
¿Usted consiguó la validación de las firmas por un acuerdo cupular entre el gobierno y el ex presidente Calderón? –se le preguntó.
Ya basta de denigrar los esfuerzos ciudadanos; ya basta de denigrar mi propio esfuerzo y el de mi equipo, que una y otra vez hemos demostrado de qué talente estamos hechos. No me voy a dejar. Como se nota, no soy una mujer que se deja.
La Jornada
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