sábado, 25 de junio de 2022

Ofrecen recompensa de 5 mdp por información para hallar a presunto asesino de jesuitas en Chihuahua

 Hasta el momento no se han localizado los cuerpos de los sacerdotes.

La Fiscalía General del Estado (FGE) de Chihuahua ofrece una recompensa de hasta 5 millones de pesos por información que conduzca a la captura de José Noriel Portillo Gil alias “El Chueco”, presunto responsable del asesinato de dos sacerdotes y un guía de turistas en la comunidad de Cerocahui, municipio de Urique.

“A él se imputan los delitos de homicidio, delincuencia organizada, además es probable responsable de los hechos ocurridos el pasado 20 de junio, en la comunidad de Cerocahui, municipio de Urique, ya conocidos por la opinión pública”, informó el fiscal General del Estado, Roberto Javier Fierro Duarte. 

El funcionario señaló que los operativos “conjuntos desplegados en la región  han permitido obtener datos importantes que abonan a la investigación; sin embargo, la participación de la ciudadanía es vital para lograr la pronta ubicación del presunto generador de violencia”. 

Mayor recompensa por presunto asesino

Esta es la recompensa más grande que se ha ofrecido en Chihuahua, dijo el fiscal.

“Quiero decirle a los chihuahuenses que no vamos a claudicar en la lucha contra la impunidad y que estamos empleando todos los recursos para esclarecer los hechos que han lastimado a nuestro Estado”, enfatizó.

De acuerdo con la información disponible hasta el momento, el homicidio de los jesuitas y del guía sucedieron alrededor de las 13:00 horas del lunes pasando cuando el guía de turistas, ahora identificado por sus familiares como Pedro Palma, trato de refugiarse en la iglesia para protegerse de “El Chueco”, pero este hombre también entró a la iglesia y empezó a agredirlo.

Fue entonces cuando los dos sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar intervinieron para auxiliar al guía y pedirle al agresor que se tranquilizara.  

Sin embargo, el presunto delincuente mató a las tres personas y luego los sacó del templo para arrojarlos a la caja de una pick up y se los llevó, aunque un tercer sacerdote le suplicó que dejara los cuerpos.

Hasta el momento no se han localizado los cuerpos de los sacerdotes.



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