Guillermo Carvallo Cano
Tres Valles, Veracruz.- Por el delito de fraude o abuso de confianza fue detenida Andrea Mora García de 22 años de edad, quien se desempeñaba como empleada de mostrador de la farmacia Tepeyac de esta ciudad, ya que presuntamente desde el día 14 de enero sustrajo la cantidad de 18 mil pesos producto de la venta de 3 días de dicha farmacia.
Según información policiaca la detenida fue denunciada penalmente ante la Agencia del Ministerio Público Investigador de la ciudad, mientras que la aludida fue separada de su empleo por parte del propietario Juan Sánchez Dorantes, mismo que formuló la denuncia penal correspondiente en su contra.
No obstante la presunta defraudadora asegura que ella no cometió fraude o robo alguno contra el patrimonio ajeno, toda vez que ella no realizaba depósitos bancarios, ni tomo el recurso por el que se le acusa, ya que quien realiza los cortes de caja y resguarda el dinero de esa farmacia producto de las ventas es la encargada y no ella, sin embargo, después de suscitarse el problema por miedo o temor a que el propietario cumpliera su amenaza de meterla a la cárcel se fue a la ciudad de Xalapa.
Mientras tanto su padre y madre de extracción humilde consiguieron la cantidad antes descrita para entregarla al propietario de la farmacia, pero este la recibir el recurso no lo reporto con el MP y por ser este delito que se persigue por oficio la detenida ya de regreso a esta ciudad fue detenida este lunes saliendo de un ciber, en tanto no se aclare que la cantidad en efectivo que supuestamente robó fue devuelto a su ex patrón y sea deslindada del delito, sin embargo Juan Sánchez Dorantes tiene su domicilio en Coscomatepec, Veracruz y tendrá que trasladarse a esta ciudad para desistir de la denuncia.
Independientemente que la apropiación ilegal de un bien o valores que constituye un ataque al derecho de propiedad contraído a los bienes muebles de quien otorga la confianza, en este caso es importante recalcar que según declaración ante este medio de comunicación por parte de la detenida, el propietario de dicha empresa farmacéutica ha dejado mucho que desear por su comportamiento, pensamientos y sentimientos, en el sentido que mantiene una relación de pareja con la encargada, ya que considera la presunta culpable un complot entre ambos para provocar su baja de la farmacia y no darle las garantías que otorga la ley federal del trabajo, adema de conocer de esa relación sentimental entre ambos.
La detenida tomó como base para su infortunada realidad que al igual que ella, esa empresa ha despedido de la sucursal Tres Valles a otras dos empleadas sin darles ni un solo centavo y por el contrario son acusadas de robo o abuso de confianza por lo que las desdichadas empleadas no les queda más remedio que dejar el trabajo con las bolsas vacías y con una amenaza de por medio.
Por lo tanto el patrón de ésta, como seguramente de otras muchas más empresas comerciales o industriales de la región o del país entero ven como una buena medida imputar delitos contra empleados a fin de no contraer mas compromisos laborales con quienes le sirven, ausentes totalmente de los valores corporativos, carentes de un buen ambiente de trabajo, finalmente ocasionan daño a la productividad de la compañía y a la moral de personas.
Por lo tanto estaríamos hablando de la explotación laboral, lo que también afectan las relaciones, el buen ambiente y desempeño en la comunidad empresarial, que permitan que la empresa pueda crecer en todos los aspectos que la conforman.
Lo anterior queda en la opinión y reflexión de los lectores que como siempre son los mejores jueces, mientras tanto, de resultar inocente la hoy desempleada Andrea Mora García de 22 años de edad, madre soltera con domicilio en el rancho “Santa Sofía” de este municipio se convierte en una víctima más de las autoridades por no asistirle adecuadamente de sus derechos legales y laborales que como siempre estos casi siempre van en perjuicio de los más desprotegidos de México.
Según información policiaca la detenida fue denunciada penalmente ante la Agencia del Ministerio Público Investigador de la ciudad, mientras que la aludida fue separada de su empleo por parte del propietario Juan Sánchez Dorantes, mismo que formuló la denuncia penal correspondiente en su contra.
No obstante la presunta defraudadora asegura que ella no cometió fraude o robo alguno contra el patrimonio ajeno, toda vez que ella no realizaba depósitos bancarios, ni tomo el recurso por el que se le acusa, ya que quien realiza los cortes de caja y resguarda el dinero de esa farmacia producto de las ventas es la encargada y no ella, sin embargo, después de suscitarse el problema por miedo o temor a que el propietario cumpliera su amenaza de meterla a la cárcel se fue a la ciudad de Xalapa.
Mientras tanto su padre y madre de extracción humilde consiguieron la cantidad antes descrita para entregarla al propietario de la farmacia, pero este la recibir el recurso no lo reporto con el MP y por ser este delito que se persigue por oficio la detenida ya de regreso a esta ciudad fue detenida este lunes saliendo de un ciber, en tanto no se aclare que la cantidad en efectivo que supuestamente robó fue devuelto a su ex patrón y sea deslindada del delito, sin embargo Juan Sánchez Dorantes tiene su domicilio en Coscomatepec, Veracruz y tendrá que trasladarse a esta ciudad para desistir de la denuncia.
Independientemente que la apropiación ilegal de un bien o valores que constituye un ataque al derecho de propiedad contraído a los bienes muebles de quien otorga la confianza, en este caso es importante recalcar que según declaración ante este medio de comunicación por parte de la detenida, el propietario de dicha empresa farmacéutica ha dejado mucho que desear por su comportamiento, pensamientos y sentimientos, en el sentido que mantiene una relación de pareja con la encargada, ya que considera la presunta culpable un complot entre ambos para provocar su baja de la farmacia y no darle las garantías que otorga la ley federal del trabajo, adema de conocer de esa relación sentimental entre ambos.
La detenida tomó como base para su infortunada realidad que al igual que ella, esa empresa ha despedido de la sucursal Tres Valles a otras dos empleadas sin darles ni un solo centavo y por el contrario son acusadas de robo o abuso de confianza por lo que las desdichadas empleadas no les queda más remedio que dejar el trabajo con las bolsas vacías y con una amenaza de por medio.
Por lo tanto el patrón de ésta, como seguramente de otras muchas más empresas comerciales o industriales de la región o del país entero ven como una buena medida imputar delitos contra empleados a fin de no contraer mas compromisos laborales con quienes le sirven, ausentes totalmente de los valores corporativos, carentes de un buen ambiente de trabajo, finalmente ocasionan daño a la productividad de la compañía y a la moral de personas.
Por lo tanto estaríamos hablando de la explotación laboral, lo que también afectan las relaciones, el buen ambiente y desempeño en la comunidad empresarial, que permitan que la empresa pueda crecer en todos los aspectos que la conforman.
Lo anterior queda en la opinión y reflexión de los lectores que como siempre son los mejores jueces, mientras tanto, de resultar inocente la hoy desempleada Andrea Mora García de 22 años de edad, madre soltera con domicilio en el rancho “Santa Sofía” de este municipio se convierte en una víctima más de las autoridades por no asistirle adecuadamente de sus derechos legales y laborales que como siempre estos casi siempre van en perjuicio de los más desprotegidos de México.
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