Luis Ayala Ramos
Amecameca, Méx.- El director de Protección Civil municipal, Óscar Enrique Meléndez Mercado desmintió a los habitantes de las comunidades aledañas al Popocatépetl de que el agua que reciben del deshielo del coloso esté contaminada por la caída de ceniza de los últimos días.
Aseguró que el líquido no contiene elementos que representen algún riesgo para la población y que el aspecto turbio que tiene es propio de la temporada de lluvias.
Vecinos de la comunidad de San Pedro Nexapa, de Amecameca, explicaron que el agua de la llave, que proviene del deshielo de los volcanes, sale muy sucia y espesa, por lo que no la pueden utilizarla para tomar y cocinar. Aseguran que la ceniza proveniente del volcán ha contaminado el agua que reciben en sus casas, la cual presenta un color turbio.
Señalaron que tienen que comprar agua embotellada, lo que afecta su economía, pues los expendedores han incrementado su costo. “Un garrafón que antes costaba 10 pesos, ahora lo están vendiendo entre 13 y hasta 15 pesos”.
El director de Protección Civil municipal, Óscar Enrique Meléndez Mercado, indicó que el agua no es tóxica, aunque recomendó a la población hervirla o colarla antes de ingerirla.
Por su parte, el director general de Operaciones y Atención de Emergencias de la Comisión de Agua del Estado de México, José Manuel Camacho Salmón, informó que desde hace 15 días, a raíz del incremento de las exhalaciones del Popocatépetl, diariamente se está monitoreando la calidad del agua de todos los manantiales y fuentes profundas de la zona suroriente de la entidad, para verificar que cuente con las condiciones adecuadas.
Explicó que todas las fuentes superficiales y profundas de la región provienen de los deshielos de los volcanes y es empleada para uso público urbano por los vecinos de 13 municipios de la región, entre los que se encuentran Amecameca, Tepetlixpa, Ayapango, Ecatzingo, Juchitepec.
Reconoció que han detectado cierta turbiedad en el color del agua, pero aclaró que no es motivado por las exhalaciones del Popocatépetl, sino por la propia temporada de lluvias.
Señaló que los análisis realizados al líquido establecen que no tiene contenido de metales pesados, aunque aceptó que arrastra hierro y manganeso, que es propio de la temporada de lluvias.
Aseguró que el líquido no contiene elementos que representen algún riesgo para la población y que el aspecto turbio que tiene es propio de la temporada de lluvias.
Vecinos de la comunidad de San Pedro Nexapa, de Amecameca, explicaron que el agua de la llave, que proviene del deshielo de los volcanes, sale muy sucia y espesa, por lo que no la pueden utilizarla para tomar y cocinar. Aseguran que la ceniza proveniente del volcán ha contaminado el agua que reciben en sus casas, la cual presenta un color turbio.
Señalaron que tienen que comprar agua embotellada, lo que afecta su economía, pues los expendedores han incrementado su costo. “Un garrafón que antes costaba 10 pesos, ahora lo están vendiendo entre 13 y hasta 15 pesos”.
El director de Protección Civil municipal, Óscar Enrique Meléndez Mercado, indicó que el agua no es tóxica, aunque recomendó a la población hervirla o colarla antes de ingerirla.
Por su parte, el director general de Operaciones y Atención de Emergencias de la Comisión de Agua del Estado de México, José Manuel Camacho Salmón, informó que desde hace 15 días, a raíz del incremento de las exhalaciones del Popocatépetl, diariamente se está monitoreando la calidad del agua de todos los manantiales y fuentes profundas de la zona suroriente de la entidad, para verificar que cuente con las condiciones adecuadas.
Explicó que todas las fuentes superficiales y profundas de la región provienen de los deshielos de los volcanes y es empleada para uso público urbano por los vecinos de 13 municipios de la región, entre los que se encuentran Amecameca, Tepetlixpa, Ayapango, Ecatzingo, Juchitepec.
Reconoció que han detectado cierta turbiedad en el color del agua, pero aclaró que no es motivado por las exhalaciones del Popocatépetl, sino por la propia temporada de lluvias.
Señaló que los análisis realizados al líquido establecen que no tiene contenido de metales pesados, aunque aceptó que arrastra hierro y manganeso, que es propio de la temporada de lluvias.
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