La Paz, México.- Todo el primer año de gobierno del señor presidente municipal, Juan José Medina Cabrera, se caracterizó por afectar negativamente al pueblo. No pocas fueron las acciones de gobierno que afectaron de distintos modos a cientos de familias de La Paz. Y pensar que muchas de esas familias fueron las que, con su voto, llevaron al poder a Medina.
Sin embargo, el señor presidente municipal hoy comienza el año con un cambio tan repentino y tan insólito en su política, que tal pareciera que por fin recapacitó ante tanta inconformidad de la gente, y que está ya dispuesto a corregir.
Pero antes de comentar el repentino cambio, veamos cómo fue su primer año de gobierno.
Primero trató de obtener recursos por diferentes medios, incluso ilegales. Todo el año 2013 el señor Medina ni siquiera se avergonzaba de las repetidas denuncias que se le hacían por diferentes medios. Recordemos algunas de sus “acciones de gobierno”.
DINERO DEL PUEBLO, REGALADO A UNA EMPRESA
Contrató a una empresa particular a la que encargó el cobro de impuesto predial y agua. Lo peor es que le dio la ilegal facultad de embargar los bienes de quienes no pudieran pagar sus contribuciones. Por fortuna, tantas fueron las denuncias, que la gente logró echar atrás ese plan de cobros que ponía en riesgo el patrimonio de cientos de familias.
Pero Medina firmó un contrato y, por lo tanto, la empresa de todos modos cobrará muchos miles de pesos, que saldrán, obviamente, de los dineros municipales, es decir de nuestros impuestos. Y todo por las inteligentes acciones del señor alcalde.
GRÚAS Y EXTORSIÓN
Otro negocio que se le cayó a Medina fue el de sus grúas, aquellas que se dedicaban a arrastrar automóviles hasta un corralón clandestino donde los afectados tenían que pagar mil 300 pesos sin recibir ningún comprobante de pago. Tantas fueron las quejas de la ciudadanía, que la Procuraduría del estado tuvo que clausurar el “negocio”, aunque, claro, el influyente señor Medina nunca recibió castigo por esos delitos.
“CENTRO DE TRANSFERENCIA” QUE NADIE DESEA
Otro “proyecto” que Medina intenta imponer es lo que él llama “centro de transferencia”, que no es otra cosa que un sitio de confinamiento de desechos en la colonia Carlos Hank González, como si no fuera suficiente la enorme contaminación que sufre la ciudadanía con el tiradero a cielo abierto que se encuentra en San Sebastián. Para empezar, el municipio deberá adquirir un predio “ligado” a la familia Medina que, a pesar de ser inservible por ser lo que quedó de una antigua mina, costará 12 millones de pesos. El alcalde además se niega a presentar un estudio de impacto ambiental. O sea, otro “proyecto” turbio. Pero lo que menos se le perdona al señor Medina es aquel acto de represión contra las familias de la Hank González, que, como es lógico, se oponen a tener junto a sus viviendas un foco de contaminación. El señor Medina, lejos de ofrecer una solución, aprovechó, el día 12 de noviembre, una manifestación de esa gente para mandar a la policía municipal y estatal a golpearla.
SAQUEO Y VENTA DE AGUA
Y el negocio que se le descubrió últimamente, el de la venta del agua potable mediante pipas de su propiedad. Medina roba el agua de nuestro municipio y la vende a establecimientos de lujo en el Distrito Federal, como hoteles y restaurantes, lo cual, aparte de un delito, es una ofensa más contra el pueblo de La Paz, pues muchas comunidades llevan años sin ese servicio. Preguntamos: ¿Con qué derecho el señor Medina vende el agua que pertenece al pueblo de La Paz?
¿Y SU INFORME DE GOBIERNO?
Por supuesto, en su informe de gobierno, el señor Medina no dijo nada de esto. Lo más importante en su informe fue lo siguiente: la construcción de… ¡unas cuantas banquetas!
LAS PATADAS DE AHOGADO
Después de todo esto, no puede dejar de despertar sospechas su reciente propuesta de condonar el 50 por ciento de impuesto predial a casa-habitación. Pero con ello sólo conseguiría mermar más las arcas municipales en el momento en que más se necesita obra pública. Quiere, pues, por un lado recuperar la simpatía del pueblo, pero, por otro, le quita toda esperanza de progreso.
Ese tipo de propuestas, para la ciudadanía, no son más que un último intento de Medina por permanecer en la presidencia municipal, pues ha sido tanta y tan descarada la corrupción que ha mostrado, que hasta en el gobierno del Estado de México, según ha trascendido, consideran que debe dejar el puesto. ¿Será?
Por eso el señor Medina ahora sí se encuentra preocupado, no por el pueblo, claro, sino por el hueso. Busca entonces, con sus nuevas propuestas, ganarse el apoyo para que, ante la posible remoción de su cargo, el pueblo lo defienda.
La ciudadanía, sin embargo, considera que la verdadera solución no es quitar a un gobernante de su puesto, sino obligarlo por todos los medios a cumplir con su obligación, que para eso le paga el pueblo. Medina recibió la confianza de sus electores, y su deber es trabajar sin descanso por la salud, la educación, la seguridad, en todos los rincones del municipio. Eso y mucho más es lo que está obligado a hacer el señor Medina y cualquier presidente municipal.
Por tanto, debe ponerse a trabajar al doble en estos dos años que le quedan para recuperar el año perdido. Y el Gobierno del Estado es lo que debería hacer, obligarlo a que cumpla con su deber.
Seguiremos exigiendo a Medina un gobierno responsable, honrado y trabajador.
Sin embargo, el señor presidente municipal hoy comienza el año con un cambio tan repentino y tan insólito en su política, que tal pareciera que por fin recapacitó ante tanta inconformidad de la gente, y que está ya dispuesto a corregir.
Pero antes de comentar el repentino cambio, veamos cómo fue su primer año de gobierno.
Primero trató de obtener recursos por diferentes medios, incluso ilegales. Todo el año 2013 el señor Medina ni siquiera se avergonzaba de las repetidas denuncias que se le hacían por diferentes medios. Recordemos algunas de sus “acciones de gobierno”.
DINERO DEL PUEBLO, REGALADO A UNA EMPRESA
Contrató a una empresa particular a la que encargó el cobro de impuesto predial y agua. Lo peor es que le dio la ilegal facultad de embargar los bienes de quienes no pudieran pagar sus contribuciones. Por fortuna, tantas fueron las denuncias, que la gente logró echar atrás ese plan de cobros que ponía en riesgo el patrimonio de cientos de familias.
Pero Medina firmó un contrato y, por lo tanto, la empresa de todos modos cobrará muchos miles de pesos, que saldrán, obviamente, de los dineros municipales, es decir de nuestros impuestos. Y todo por las inteligentes acciones del señor alcalde.
GRÚAS Y EXTORSIÓN
Otro negocio que se le cayó a Medina fue el de sus grúas, aquellas que se dedicaban a arrastrar automóviles hasta un corralón clandestino donde los afectados tenían que pagar mil 300 pesos sin recibir ningún comprobante de pago. Tantas fueron las quejas de la ciudadanía, que la Procuraduría del estado tuvo que clausurar el “negocio”, aunque, claro, el influyente señor Medina nunca recibió castigo por esos delitos.
“CENTRO DE TRANSFERENCIA” QUE NADIE DESEA
Otro “proyecto” que Medina intenta imponer es lo que él llama “centro de transferencia”, que no es otra cosa que un sitio de confinamiento de desechos en la colonia Carlos Hank González, como si no fuera suficiente la enorme contaminación que sufre la ciudadanía con el tiradero a cielo abierto que se encuentra en San Sebastián. Para empezar, el municipio deberá adquirir un predio “ligado” a la familia Medina que, a pesar de ser inservible por ser lo que quedó de una antigua mina, costará 12 millones de pesos. El alcalde además se niega a presentar un estudio de impacto ambiental. O sea, otro “proyecto” turbio. Pero lo que menos se le perdona al señor Medina es aquel acto de represión contra las familias de la Hank González, que, como es lógico, se oponen a tener junto a sus viviendas un foco de contaminación. El señor Medina, lejos de ofrecer una solución, aprovechó, el día 12 de noviembre, una manifestación de esa gente para mandar a la policía municipal y estatal a golpearla.
SAQUEO Y VENTA DE AGUA
Y el negocio que se le descubrió últimamente, el de la venta del agua potable mediante pipas de su propiedad. Medina roba el agua de nuestro municipio y la vende a establecimientos de lujo en el Distrito Federal, como hoteles y restaurantes, lo cual, aparte de un delito, es una ofensa más contra el pueblo de La Paz, pues muchas comunidades llevan años sin ese servicio. Preguntamos: ¿Con qué derecho el señor Medina vende el agua que pertenece al pueblo de La Paz?
¿Y SU INFORME DE GOBIERNO?
Por supuesto, en su informe de gobierno, el señor Medina no dijo nada de esto. Lo más importante en su informe fue lo siguiente: la construcción de… ¡unas cuantas banquetas!
LAS PATADAS DE AHOGADO
Después de todo esto, no puede dejar de despertar sospechas su reciente propuesta de condonar el 50 por ciento de impuesto predial a casa-habitación. Pero con ello sólo conseguiría mermar más las arcas municipales en el momento en que más se necesita obra pública. Quiere, pues, por un lado recuperar la simpatía del pueblo, pero, por otro, le quita toda esperanza de progreso.
Ese tipo de propuestas, para la ciudadanía, no son más que un último intento de Medina por permanecer en la presidencia municipal, pues ha sido tanta y tan descarada la corrupción que ha mostrado, que hasta en el gobierno del Estado de México, según ha trascendido, consideran que debe dejar el puesto. ¿Será?
Por eso el señor Medina ahora sí se encuentra preocupado, no por el pueblo, claro, sino por el hueso. Busca entonces, con sus nuevas propuestas, ganarse el apoyo para que, ante la posible remoción de su cargo, el pueblo lo defienda.
La ciudadanía, sin embargo, considera que la verdadera solución no es quitar a un gobernante de su puesto, sino obligarlo por todos los medios a cumplir con su obligación, que para eso le paga el pueblo. Medina recibió la confianza de sus electores, y su deber es trabajar sin descanso por la salud, la educación, la seguridad, en todos los rincones del municipio. Eso y mucho más es lo que está obligado a hacer el señor Medina y cualquier presidente municipal.
Por tanto, debe ponerse a trabajar al doble en estos dos años que le quedan para recuperar el año perdido. Y el Gobierno del Estado es lo que debería hacer, obligarlo a que cumpla con su deber.
Seguiremos exigiendo a Medina un gobierno responsable, honrado y trabajador.
Reporteros en Movimiento
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