Nezahualcóyotl, México.- Era miércoles y día de comprar el mandado. Antes de ingresar a la tienda departamental Ruth Mónica Arias Reyes, de 41 años de edad, compró un raspado para ella y su pequeña hija que la acompañaba para contrarrestar el calor veraniego.
En la entrada el personal de seguridad no las dejó pasar con el helado. Se quedaron en el área donde están los carritos para cargar los productos y sintió un piquete en la pierna. No le dio importancia y continúo con sus compras.
Instantes después empezó a sudar, se le adormeció el cuerpo y luego tuvo problemas para respirar. Alarmada salió de la tienda comercial, localizada en las avenidas Carmelo Pérez y Gustavo Baz.
Eran cerca de las 15 horas del miércoles cuando caminó dos calles hasta su casa en la colonia Benito Juárez, donde llamó a su esposo. Cada minuto que pasaba Ruth Mónica se sentía peor.
Su esposo, José Cruz, pidió una ambulancia de Rescate Municipal, pero le dijeron que no había unidades, que estaban descompuestas. Que sólo una estaba en buenas condiciones.
Después llegó otra ambulancia particular, Cruz Ámbar, pero los paramédicos no la pudieron diagnosticar porque el equipo que llevaban no funcionaba.
Otra ambulancia privada, MediCopter, acudió a su hogar para trasladarla al hospital de La Perla del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), pero después de hacerla esperar más de dos horas, le dijeron que no la podían atender porque había otras dos emergencias.
"Si quiere se puede esperar para que la atendamos, pero no sabemos a qué hora será. Mi esposa estaba sentada en la sala de espera sintiéndose mal, nunca hicieron algo para ayudarla", contó José Cruz.
El esposo de Ruth Mónica decidió llevársela en un vehículo familiar a otro lugar. Optó por trasladarla al Centro Hospitalario del Estado Mayor Presidencial (CHEMP).
Habían transcurrido seis horas desde que la habitante de la colonia Benito Juárez se había sentido mal. A las instalaciones médicas militares ingresó a las 21 horas.
El médico que la recibió le comentó que tenía todos los síntomas de una picadura de alacrán. Le dieron el antídoto para evitar que perdiera la vida.
Durante toda la noche del miércoles y madrugada del jueves Ruth Mónica estuvo internada y en observación médica en el hospital militar.
A las seis de la mañana del jueves fue dada de alta y ahora está en reposo en su vivienda de la colonia Benito Juárez.
Hasta ahora nadie sabe de dónde salió el alacrán que la picó en la tienda departamental.
El Universal
En la entrada el personal de seguridad no las dejó pasar con el helado. Se quedaron en el área donde están los carritos para cargar los productos y sintió un piquete en la pierna. No le dio importancia y continúo con sus compras.
Instantes después empezó a sudar, se le adormeció el cuerpo y luego tuvo problemas para respirar. Alarmada salió de la tienda comercial, localizada en las avenidas Carmelo Pérez y Gustavo Baz.
Eran cerca de las 15 horas del miércoles cuando caminó dos calles hasta su casa en la colonia Benito Juárez, donde llamó a su esposo. Cada minuto que pasaba Ruth Mónica se sentía peor.
Su esposo, José Cruz, pidió una ambulancia de Rescate Municipal, pero le dijeron que no había unidades, que estaban descompuestas. Que sólo una estaba en buenas condiciones.
Después llegó otra ambulancia particular, Cruz Ámbar, pero los paramédicos no la pudieron diagnosticar porque el equipo que llevaban no funcionaba.
Otra ambulancia privada, MediCopter, acudió a su hogar para trasladarla al hospital de La Perla del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), pero después de hacerla esperar más de dos horas, le dijeron que no la podían atender porque había otras dos emergencias.
"Si quiere se puede esperar para que la atendamos, pero no sabemos a qué hora será. Mi esposa estaba sentada en la sala de espera sintiéndose mal, nunca hicieron algo para ayudarla", contó José Cruz.
El esposo de Ruth Mónica decidió llevársela en un vehículo familiar a otro lugar. Optó por trasladarla al Centro Hospitalario del Estado Mayor Presidencial (CHEMP).
Habían transcurrido seis horas desde que la habitante de la colonia Benito Juárez se había sentido mal. A las instalaciones médicas militares ingresó a las 21 horas.
El médico que la recibió le comentó que tenía todos los síntomas de una picadura de alacrán. Le dieron el antídoto para evitar que perdiera la vida.
Durante toda la noche del miércoles y madrugada del jueves Ruth Mónica estuvo internada y en observación médica en el hospital militar.
A las seis de la mañana del jueves fue dada de alta y ahora está en reposo en su vivienda de la colonia Benito Juárez.
Hasta ahora nadie sabe de dónde salió el alacrán que la picó en la tienda departamental.
El Universal
No hay comentarios.:
Publicar un comentario