Ciudad de México.- Luego de documentar la tortura, el maltrato, la intimidación y la incomunicación que sufrieron tres testigos de los hechos ocurridos en Tlatlaya el pasado 30 de junio de manos de elementos de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM), la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) pidió al gobernador Eruviel Ávila que determine la responsabilidad administrativa y penal contra los involucrados.
De acuerdo a información publicada en diarios de circulación nacional, la CNDH precisa que la responsabilidad por estos hechos también recae en el agente del Ministerio Público adscrito a la Fiscalía Regional de Tejupilco, que obtuvo las declaraciones de los testigos a base de tortura.
Uno de los agentes de la PGJEM, al interrogar mediante tortura a una testigo de los hechos, comentó: “Esa vieja se nos va a morir”.
A una de las mujeres la amenazaron diciéndole que si no cooperaba, su hija se iba a quedar en un orfanato.
De acuerdo a información publicada en diarios de circulación nacional, la CNDH precisa que la responsabilidad por estos hechos también recae en el agente del Ministerio Público adscrito a la Fiscalía Regional de Tejupilco, que obtuvo las declaraciones de los testigos a base de tortura.
Uno de los agentes de la PGJEM, al interrogar mediante tortura a una testigo de los hechos, comentó: “Esa vieja se nos va a morir”.
A una de las mujeres la amenazaron diciéndole que si no cooperaba, su hija se iba a quedar en un orfanato.
Quadratin
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