Puebla.- El coordinador de la Clínica Médica de la UPAEP, Eduardo Enrique López Villalobos, recomendó que ante la caída de ceniza del volcán Popocatépetl, la población no debe consumir alimentos en la vía pública y atienda las recomendaciones de las autoridades con el objetivo de evitar problemas de salud.
En entrevista, dijo que ante la exhalación de ceniza lo ideal es permanecer al interior de las casas u oficinas, ya que dicho material tienen sustancias que pueden ser tóxicas para el organismo principalmente para el tracto respiratorio, además de afectar los ojos y la piel.
Resaltó que de salir deben usar mascarillas protectoras para las vías respiratorias o en su caso el cubrebocas; lentes protectores, además de ropa protectora de la piel, todo esto con el fin de evitar el contacto con la ceniza.
Los que tienen mayor riesgo son los menores de edad e infantes, así como las personas de la tercera edad, quienes padecen enfermedades respiratorias crónicas como asmáticos o de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (Epoc), que son quienes tienen enfisema o bronquitis crónica”, acotó.
El especialista de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), dijo que el material volcánico produce irritación a nivel de los bronquios y con ello provocar espasmos, el producir una exageración de moco el bronquio en defensa de la obstrucción que ocasiona la ceniza.
Agregó que puede desarrollar hasta neumonía en un paciente con la inhalación de ceniza, e incluso hay personas que no son alérgicos en aparato respiratorio, pero sin en la piel lo cual serían afectados si hay caída de ceniza.
López Villalobos enfatizó que independientemente de la cantidad de material volcánico que caiga, al estar mucho tiempo expuesto causa daño a la salud.
Subrayó que al humedecerse la ceniza se vuelve dura y rígida como una piedra, de ahí, que si entra en contacto con los alimentos, basta imaginar lo que se ingiere, lo cual puede provocar trastornos digestivos, no directamente como ceniza, pero al combinarse con otras sustancias causa daños.
Ante esto lo recomendable es no consumir alimentos en la vía pública si se tiene conocimiento de la caída de ceniza.
En entrevista, dijo que ante la exhalación de ceniza lo ideal es permanecer al interior de las casas u oficinas, ya que dicho material tienen sustancias que pueden ser tóxicas para el organismo principalmente para el tracto respiratorio, además de afectar los ojos y la piel.
Resaltó que de salir deben usar mascarillas protectoras para las vías respiratorias o en su caso el cubrebocas; lentes protectores, además de ropa protectora de la piel, todo esto con el fin de evitar el contacto con la ceniza.
Los que tienen mayor riesgo son los menores de edad e infantes, así como las personas de la tercera edad, quienes padecen enfermedades respiratorias crónicas como asmáticos o de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (Epoc), que son quienes tienen enfisema o bronquitis crónica”, acotó.
El especialista de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), dijo que el material volcánico produce irritación a nivel de los bronquios y con ello provocar espasmos, el producir una exageración de moco el bronquio en defensa de la obstrucción que ocasiona la ceniza.
Agregó que puede desarrollar hasta neumonía en un paciente con la inhalación de ceniza, e incluso hay personas que no son alérgicos en aparato respiratorio, pero sin en la piel lo cual serían afectados si hay caída de ceniza.
López Villalobos enfatizó que independientemente de la cantidad de material volcánico que caiga, al estar mucho tiempo expuesto causa daño a la salud.
Subrayó que al humedecerse la ceniza se vuelve dura y rígida como una piedra, de ahí, que si entra en contacto con los alimentos, basta imaginar lo que se ingiere, lo cual puede provocar trastornos digestivos, no directamente como ceniza, pero al combinarse con otras sustancias causa daños.
Ante esto lo recomendable es no consumir alimentos en la vía pública si se tiene conocimiento de la caída de ceniza.
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