Cosamaloapan, Ver.- Si que es famoso el candidato a diputado federal por el Distrito XVII de Cosamaloapan del Partido Revolucionario Institucional, Antonio Tarek Abdala Saad, extesorero de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan). Primero porque dicen -los que del asunto saben- que dejó deudas a diestra y siniestra: le deben a empresarios, maestros, publicistas, músicos, y demás, todo porque Tarek Abdala hizo sus pequeños ahorros para costear su campaña a Diputado Federal; segundo porque tiene la necesidad de ganar para obtener el consabido "fuero" que lo libraría de responder judicialmente en caso de que se le investigue y encuentren el modus operandi de su supuesto desvío de recursos; tercero porque el señor le ha mentido a los cuenqueños al decir que nació en Tres Valles, como lo demuestra la copia del acta de nacimiento expedida en la Delegación Álvaro Obregón del Distrito Federal y certificada por el Notario Público número 16, expedida el 26 de diciembre de 2014. Por último y para cerrar con broche de oro está incurriendo en un delito al utilizar la canción del músico estadounidense Pharrel Williams "Happy" para promocionar su campaña, sin el respectivo pago de derechos de autor.
Por desgracia estos políticos que hacen campañas a lo grande, con despensas por doquier, comilonas, reparto de dinero en efectivo, y comitivas faraónicas, siguen la metodología de "comprar conciencias para ganar el voto". Y lo logran muchas veces. Bien decía el Profe Hank: "un político pobre, es un pobre político".
La carrera de Tarek Abdala ha sido meteórica, al parecer supo muy bien con quiénes relacionarse para alcanzar el primer círculo de poder. Y para variar se le vincula con las empresas "Veintiocho Construcciones, S. A. de C. V., "Siete Caminos, S. A. de C. V." y con Sheba Constructora e Inmobiliaria, S. A. de C. V., empresas que fueron investigadas por presentar irregularidades.
De acuerdo a sus acciones, Tarek Abdala representa la oligarquía en el poder, sin la mínima preocupación o conocimiento de las necesidades de la comunidad que intenta representar. Mucho menos ha mostrado tener la sensibilidad ni propuestas concretas para gobernarla.
Por desgracia estos políticos que hacen campañas a lo grande, con despensas por doquier, comilonas, reparto de dinero en efectivo, y comitivas faraónicas, siguen la metodología de "comprar conciencias para ganar el voto". Y lo logran muchas veces. Bien decía el Profe Hank: "un político pobre, es un pobre político".
La carrera de Tarek Abdala ha sido meteórica, al parecer supo muy bien con quiénes relacionarse para alcanzar el primer círculo de poder. Y para variar se le vincula con las empresas "Veintiocho Construcciones, S. A. de C. V., "Siete Caminos, S. A. de C. V." y con Sheba Constructora e Inmobiliaria, S. A. de C. V., empresas que fueron investigadas por presentar irregularidades.
De acuerdo a sus acciones, Tarek Abdala representa la oligarquía en el poder, sin la mínima preocupación o conocimiento de las necesidades de la comunidad que intenta representar. Mucho menos ha mostrado tener la sensibilidad ni propuestas concretas para gobernarla.
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