CRECIENTE TASA DE INFERTILIDAD
La creciente tasa de infertilidad que existe en las parejas mexicanas es sumamente preocupante, pues deriva en el tráfico o venta ilegal de los óvulos. De acuerdo con la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados Federal, entre el 15 y 17 por ciento de las parejas padecen esterilidad, 53 por ciento de esos pacientes acuden a consulta médica, y 9 por ciento de quienes inician un tratamiento lo abandonan debido a los altos costos.
En promedio, se requiere una inversión de 50 a 80 mil pesos por tratamiento, aunque puede incrementarse hasta en 30 por ciento si se aplica el proceso de biopsia embrionaria, para seleccionar a aquellos óvulos más sanos y con las mejores condiciones para implantarse en la matriz.
Si bien las clínicas que se dedican a la reproducción asistida operan dentro de la norma, su actividad requiere de una regulación sobre los procedimientos técnicos y los tratamientos a que se someten las mujeres donantes de óvulos.
El procedimiento para la donación de óvulos es un tanto invasivo, debido a un tratamiento hormonal de aproximadamente 12 inyecciones. Aunque a las pacientes se les indica que el proceso no dañará su peso, su humor ni su fertilidad, éste no se encuentra regulado por la autoridad correspondiente.
Por ello se propone exhortar a la Secretaría de Salud para que a través de la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) emita los lineamientos y disposiciones para regular estas actividades e investigue la compra-venta de óvulos en hospitales.
De acuerdo con la Asociación de Medicina Reproductiva de Nueva York, en los 68 centros que existen en México para la reproducción asistida, en su mayoría privados, se alcanzaron 15 mil nacimientos entre 2000 y 2011.
El acceso a la reproducción asistida implica el ejercicio de una serie de derechos humanos: formar una familia, a la igualdad, no discriminación, autonomía reproductiva, a la salud y a beneficiarse del progreso científico, contenidos en la Constitución Política y en los tratados internacionales ratificados por nuestro país.
De acuerdo con una investigación periodística, en México se realizan 82 mil procedimientos de reproducción asistida al año, y según la encuesta de una farmacéutica, de ese universo, el 15 por ciento utiliza donación de óvulos, y en el país existe una demanda anual de al menos 16 mil 400 óvulos donado.
La reproducción asistida o fecundación artificial es el conjunto de técnicas o métodos biomédicos que facilitan o sustituyen a los procesos naturales que se dan durante la reproducción, y se lleva a cabo empleando diferentes técnicas como coitos programados, inseminación artificial y fecundación in vitro/transferencia de embriones.
La creciente tasa de infertilidad que existe en las parejas mexicanas es sumamente preocupante, pues deriva en el tráfico o venta ilegal de los óvulos. De acuerdo con la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados Federal, entre el 15 y 17 por ciento de las parejas padecen esterilidad, 53 por ciento de esos pacientes acuden a consulta médica, y 9 por ciento de quienes inician un tratamiento lo abandonan debido a los altos costos.
En promedio, se requiere una inversión de 50 a 80 mil pesos por tratamiento, aunque puede incrementarse hasta en 30 por ciento si se aplica el proceso de biopsia embrionaria, para seleccionar a aquellos óvulos más sanos y con las mejores condiciones para implantarse en la matriz.
Si bien las clínicas que se dedican a la reproducción asistida operan dentro de la norma, su actividad requiere de una regulación sobre los procedimientos técnicos y los tratamientos a que se someten las mujeres donantes de óvulos.
El procedimiento para la donación de óvulos es un tanto invasivo, debido a un tratamiento hormonal de aproximadamente 12 inyecciones. Aunque a las pacientes se les indica que el proceso no dañará su peso, su humor ni su fertilidad, éste no se encuentra regulado por la autoridad correspondiente.
Por ello se propone exhortar a la Secretaría de Salud para que a través de la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) emita los lineamientos y disposiciones para regular estas actividades e investigue la compra-venta de óvulos en hospitales.
De acuerdo con la Asociación de Medicina Reproductiva de Nueva York, en los 68 centros que existen en México para la reproducción asistida, en su mayoría privados, se alcanzaron 15 mil nacimientos entre 2000 y 2011.
El acceso a la reproducción asistida implica el ejercicio de una serie de derechos humanos: formar una familia, a la igualdad, no discriminación, autonomía reproductiva, a la salud y a beneficiarse del progreso científico, contenidos en la Constitución Política y en los tratados internacionales ratificados por nuestro país.
De acuerdo con una investigación periodística, en México se realizan 82 mil procedimientos de reproducción asistida al año, y según la encuesta de una farmacéutica, de ese universo, el 15 por ciento utiliza donación de óvulos, y en el país existe una demanda anual de al menos 16 mil 400 óvulos donado.
La reproducción asistida o fecundación artificial es el conjunto de técnicas o métodos biomédicos que facilitan o sustituyen a los procesos naturales que se dan durante la reproducción, y se lleva a cabo empleando diferentes técnicas como coitos programados, inseminación artificial y fecundación in vitro/transferencia de embriones.
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