ES HÉCTOR, PEPE O MIGUEL: NO HAY MÁS
Por: Pablo Jair Ortega
Sólo bastaron un par de semanas para que el grupo Fidelista/Duartista en el poder se diera cuenta de una cosa: no tienen gallo fuerte a la gubernatura para ser abanderados por el PRI. Que quienes se suponen son los “imponentes”, están totalmente fuera de contienda.
Quienes llevan meses de ventaja en eventos populares y hasta movidos por el mismo Gobierno de Veracruz, son los senadores Héctor Yunes Landa y José Francisco Yunes Zorrilla: los únicos que tienen reales posibilidades de ser los candidatos e incluso los futuros gobernadores de Veracruz. Por el PAN, Miguel Ángel Yunes Linares o su hijo Fernando, son los más viables.
El PRD, desaparecido: los mismos Duartistas/Fidelistas han desarmado a su más fiel aliado, al grado de desacreditarlo como una opción política. Tanto han usado al sol azteca, que las adhesiones recientes nadie se las cree y verdaderamente son de risa, pues todo mundo sabe que son priistas disfrazados de amarillos.
En el escenario también se ha planteado la posibilidad de un gobierno de transición para que llegue un tercer grupo que nada tenga q ver con las familias Yunes o el grupo Duartista/Fidelista. Aquí se han barajado nombres como el de Flavino Ríos Alvarado, actual secretario de Gobierno, y Tomás Ruiz González, secretario de Obras Públicas (éste último incluso se ha manejado como el más viable para ocupar la gubernatura de dos años por ser un personaje político con el perfil para rescatar a Veracruz de su atolladero económico y financiero). Se habla también de Adolfo Mota, diputado federal por Xalapa Rural, supuestamente por su amistad con el empresario Carlos Slim, pero también se le ha visto muy cercano al gobernador Javier Duarte en eventos privados.
Sea quien sea, se ve difícil que en pocas semanas remonte la ventaja que llevan los Yunes desde hace meses, sobre todo cuando las estrategias han sido realmente malas.
MALA FAMA Y ERRORES
El mismo secretario de Gobierno desacreditó contundentemente al grupo Duartista/Fidelista al culpar al creador de estos bandos, Fidel Herrera Beltrán --actual cónsul en Barcelona, España-- como autor del desastre financiero y crisis que se vive actualmente en Veracruz. Lo anterior, en una entrevista realizada por los periodistas José Ortiz Medina, Raymundo Zúñiga y Manuel Rossete, el 1 de septiembre.
Pero no es sólo la mala fama la que los precede, sino también una serie de errores que se han multiplicado desde hace semanas y de los cuales no se han podido levantar.
Por ejemplo, los Duartistas/Fidelistas quisieron llevar su pleito personal con Miguel Ángel Yunes Linares a la Cámara de Diputados ni bien tomaron protesta, lo que les valió una fuerte crítica y repudio de la prensa por usar una de las máximas tribunas del país para una bronca verdulera y doméstica. Ahí mismo, en el reparto de comisiones tampoco les fue bien, pues nunca alcanzaron la tan ansiada de Desarrollo Social, que les permitiría moverse por todo el estado usando de pretextos los programas públicos federales y estatales.
De la misma forma, los diputados del clan tampoco han brillado porque están como perritos en el Periférico: no destacan, ni se oyen en el altiplano. Tampoco se les ve moviéndose en las esferas nacionales, y en los medios de la misma escala han destacado más las pifias y errores del Gobierno de Veracruz y sus políticos afines.
Pero, sin duda, lo que más le ha pesado a los Duartistas/Fidelistas es que a su creador y padrino Fidel Herrera lo mandaron lejos de México, donde se pensaba que gracias a la tecnología del internet, el cuenqueño todavía metería la mano en la política veracruzana y despacharía tranquilamente desde una de las ciudades más cosmopolitas del mundo.
Pero no: parece que sus ocupaciones como diplomático lo mantienen muy ocupado o el horario no se les acomoda para hacer una videoconferencia. A todo lo anterior, se debe sumar el hecho de que al ex gobernador Herrera Beltrán le ha llovido con todo por parte de la prensa internacional, así como por parte de organizaciones de derechos humanos e intelectuales que rechazan su nombramiento como cónsul en Barcelona.
Y SÍ, TAMBIÉN LOS ERRORES SE HAN NOTADO
Estrategias mediáticas como la del anuncio de los “aviadores” en la Secretaría de Educación y la austeridad a un año de que termine el gobierno, no causaron el efecto de alegría o agradecimiento que seguramente esperaba el Gobierno de Veracruz; por el contrario: la filtración de nombres, la reserva de otros que nunca figuraron y hasta la intervención del líder magisterial Juan Nicolás Callejas Arroyo, hizo que el tema perdiera gas y presencia en la agenda mediática.
Otro error grave fue el caso de la señora Araceli Salcedo, quien fue grabada mientras confrontaba al gobernador Javier Duarte de Ochoa en Orizaba para pedirle que aparezca su hija Fernanda Rubí, desaparecida en septiembre de 2012. El video se hizo viral por la pésima respuesta del mandatario, así como el desprecio y burla con el que Duarte se muestra ante una madre desesperada. Este caso sigue pendiente y no se ha terminado.
El cambio repentino en la dirigencia del PRI también fue un factor que no fue del agrado de muchos priistas. La crítica de los círculos políticos y analistas es que fue demasiado pronto la salida de Alfredo Ferrari Saavedra, quien había entregado excelentes cuentas en el manejo del partido y de elecciones federales; que no eran los tiempos para cambiar y mucho menos imponer tan apresuradamente a la actual dirigencia para que esta tenga el pretexto de placearse por todo el estado.
Lo peor de todo, es que la presidencia y secretaría general del PRI en Veracruz ni siquiera es una elección de los priistas: fue una imposición donde al actual presidente Alberto Silva se le nombró como secretario de Organización del Comité Directivo Estatal y se pidió la renuncia de la presidenta interina Corintia Cruz y del secretario Marlon Ramírez; por estatutos, el secretario de Organización es quien asume la presidencia del tricolor, pero nunca hubo elección interna.
Pero la dirigencia demostró ser todavía más inexperta y el sopetón que se dio con la realidad le ha pesado mucho. La soberbia y egocentrismo de Silva ha causado daños garrafales y reveses impactantes.
El más notable desliz ha sido lo de las pruebas de embarazo que supuestamente se le solicitaría a aspirantes a las diputaciones locales y el olvidarse de pagar el desayuno de los reporteros que había invitado en el café “La Parroquia”. Lo peor también fue que quisieron culpar a la prensa de “malinterpretar sus palabras”, que fue “una broma” y todo se estaba “jarochizando”… Pues pese a todos los pretextos, Silva tuvo que salir a pedir perdón porque la dirigencia nacional del PRI se molestó por andar de ocurrente.
Otro detalle es que Silva estuvo anunciando alianzas con los partidos Nueva Alianza y Encuentro Social, pero ambos negaron que estuvieran en planes de hacer una coalición, la cual seguramente será solamente con el Partido Verde, que forma parte también de la franquicia Duartista/Fidelista.
Y es que a Silva no le han salido para nada bien las cosas. El día de la disculpa, el pasado viernes, lo hizo en una conferencia de prensa donde salió con un ojo morado. Literalmente está como la canción del TRI: todo le sale mal y si se avienta un soplado, le sale con premio.
Otro error grave fue también el evento del día 3 de noviembre, donde se signó un convenio disque para la protección de periodistas (otro más) en Xalapa. A ese acto llegó el subsecretario de Derechos Humanos, Roberto Campa Cifrián; el fiscal para la atención de delitos contra periodistas de la PGR, Ricardo Nájera Herrera; así como representantes de la ONU… Pues frente a todos ellos, el Gobierno de Veracruz, anfitrión del evento --a través de sus guarros y guachomas-- quiso impedir una protesta pacífica de periodistas.
Sí, un evento dedicado a reporteros que casi fue censurado a la fuerza. Lo anterior ya no trascendió más porque fue el mismo gobernador Duarte quien pidió que dejaran a los manifestantes, pero el daño se hizo: ahí frente a funcionarios de derechos humanos y de protección a periodistas, se cometió un acto de censura y represión sin sentido que se reporta directamente a Los Pinos.
Lo que también se quiso ventilar en medios como un mega-destape fue el evento de este sábado ante miles de campesinos de todo el estado (asombroso poder de convocatoria del líder Juan Carlos Molina Palacios) que se concentraron en Acayucan. Por extrañas razones, en los recientes días se daba como un hecho que ahí se presentaría al diputado Erick Lagos como el verdadero candidato del Duartismo/Fidelismo, pero algo pasó que toda la semana estuvieron pidiendo que no se manejara tal versión. El destape fue igual que los demás anuncios “despampanantes” del Gobierno de Veracruz: sin gas y en un pésimo día para revelarse en medios de comunicación, además de que Molina Palacios se encargó de aclarar que el evento sólo era para un gran anuncio oficial para los los hombres del campo.
Pero difícilmente se ve que les alcance el tiempo para cambiar de caballo a medio río y hay quienes insisten que la carta del Duartismo/Fidelismo sigue siendo Silva, pese a los errores que lo denotaron como un político inexperto. Que Erick Lagos está contemplado, pero en el proyecto del 2018.
Sólo falta que los dejen llegar los Yunes, que --insistimos-- se ven ya muy avanzados en sus aspiraciones y a pocas semanas de que sea nombrado el candidato del PRI. Sólo errores como los mencionados antes, serían factores para desbarrancar a las familias que tanto odian Fidel, Duarte y pandilla.
Sólo bastaron un par de semanas para que el grupo Fidelista/Duartista en el poder se diera cuenta de una cosa: no tienen gallo fuerte a la gubernatura para ser abanderados por el PRI. Que quienes se suponen son los “imponentes”, están totalmente fuera de contienda.
Quienes llevan meses de ventaja en eventos populares y hasta movidos por el mismo Gobierno de Veracruz, son los senadores Héctor Yunes Landa y José Francisco Yunes Zorrilla: los únicos que tienen reales posibilidades de ser los candidatos e incluso los futuros gobernadores de Veracruz. Por el PAN, Miguel Ángel Yunes Linares o su hijo Fernando, son los más viables.
El PRD, desaparecido: los mismos Duartistas/Fidelistas han desarmado a su más fiel aliado, al grado de desacreditarlo como una opción política. Tanto han usado al sol azteca, que las adhesiones recientes nadie se las cree y verdaderamente son de risa, pues todo mundo sabe que son priistas disfrazados de amarillos.
En el escenario también se ha planteado la posibilidad de un gobierno de transición para que llegue un tercer grupo que nada tenga q ver con las familias Yunes o el grupo Duartista/Fidelista. Aquí se han barajado nombres como el de Flavino Ríos Alvarado, actual secretario de Gobierno, y Tomás Ruiz González, secretario de Obras Públicas (éste último incluso se ha manejado como el más viable para ocupar la gubernatura de dos años por ser un personaje político con el perfil para rescatar a Veracruz de su atolladero económico y financiero). Se habla también de Adolfo Mota, diputado federal por Xalapa Rural, supuestamente por su amistad con el empresario Carlos Slim, pero también se le ha visto muy cercano al gobernador Javier Duarte en eventos privados.
Sea quien sea, se ve difícil que en pocas semanas remonte la ventaja que llevan los Yunes desde hace meses, sobre todo cuando las estrategias han sido realmente malas.
MALA FAMA Y ERRORES
El mismo secretario de Gobierno desacreditó contundentemente al grupo Duartista/Fidelista al culpar al creador de estos bandos, Fidel Herrera Beltrán --actual cónsul en Barcelona, España-- como autor del desastre financiero y crisis que se vive actualmente en Veracruz. Lo anterior, en una entrevista realizada por los periodistas José Ortiz Medina, Raymundo Zúñiga y Manuel Rossete, el 1 de septiembre.
Pero no es sólo la mala fama la que los precede, sino también una serie de errores que se han multiplicado desde hace semanas y de los cuales no se han podido levantar.
Por ejemplo, los Duartistas/Fidelistas quisieron llevar su pleito personal con Miguel Ángel Yunes Linares a la Cámara de Diputados ni bien tomaron protesta, lo que les valió una fuerte crítica y repudio de la prensa por usar una de las máximas tribunas del país para una bronca verdulera y doméstica. Ahí mismo, en el reparto de comisiones tampoco les fue bien, pues nunca alcanzaron la tan ansiada de Desarrollo Social, que les permitiría moverse por todo el estado usando de pretextos los programas públicos federales y estatales.
De la misma forma, los diputados del clan tampoco han brillado porque están como perritos en el Periférico: no destacan, ni se oyen en el altiplano. Tampoco se les ve moviéndose en las esferas nacionales, y en los medios de la misma escala han destacado más las pifias y errores del Gobierno de Veracruz y sus políticos afines.
Pero, sin duda, lo que más le ha pesado a los Duartistas/Fidelistas es que a su creador y padrino Fidel Herrera lo mandaron lejos de México, donde se pensaba que gracias a la tecnología del internet, el cuenqueño todavía metería la mano en la política veracruzana y despacharía tranquilamente desde una de las ciudades más cosmopolitas del mundo.
Pero no: parece que sus ocupaciones como diplomático lo mantienen muy ocupado o el horario no se les acomoda para hacer una videoconferencia. A todo lo anterior, se debe sumar el hecho de que al ex gobernador Herrera Beltrán le ha llovido con todo por parte de la prensa internacional, así como por parte de organizaciones de derechos humanos e intelectuales que rechazan su nombramiento como cónsul en Barcelona.
Y SÍ, TAMBIÉN LOS ERRORES SE HAN NOTADO
Estrategias mediáticas como la del anuncio de los “aviadores” en la Secretaría de Educación y la austeridad a un año de que termine el gobierno, no causaron el efecto de alegría o agradecimiento que seguramente esperaba el Gobierno de Veracruz; por el contrario: la filtración de nombres, la reserva de otros que nunca figuraron y hasta la intervención del líder magisterial Juan Nicolás Callejas Arroyo, hizo que el tema perdiera gas y presencia en la agenda mediática.
Otro error grave fue el caso de la señora Araceli Salcedo, quien fue grabada mientras confrontaba al gobernador Javier Duarte de Ochoa en Orizaba para pedirle que aparezca su hija Fernanda Rubí, desaparecida en septiembre de 2012. El video se hizo viral por la pésima respuesta del mandatario, así como el desprecio y burla con el que Duarte se muestra ante una madre desesperada. Este caso sigue pendiente y no se ha terminado.
El cambio repentino en la dirigencia del PRI también fue un factor que no fue del agrado de muchos priistas. La crítica de los círculos políticos y analistas es que fue demasiado pronto la salida de Alfredo Ferrari Saavedra, quien había entregado excelentes cuentas en el manejo del partido y de elecciones federales; que no eran los tiempos para cambiar y mucho menos imponer tan apresuradamente a la actual dirigencia para que esta tenga el pretexto de placearse por todo el estado.
Lo peor de todo, es que la presidencia y secretaría general del PRI en Veracruz ni siquiera es una elección de los priistas: fue una imposición donde al actual presidente Alberto Silva se le nombró como secretario de Organización del Comité Directivo Estatal y se pidió la renuncia de la presidenta interina Corintia Cruz y del secretario Marlon Ramírez; por estatutos, el secretario de Organización es quien asume la presidencia del tricolor, pero nunca hubo elección interna.
Pero la dirigencia demostró ser todavía más inexperta y el sopetón que se dio con la realidad le ha pesado mucho. La soberbia y egocentrismo de Silva ha causado daños garrafales y reveses impactantes.
El más notable desliz ha sido lo de las pruebas de embarazo que supuestamente se le solicitaría a aspirantes a las diputaciones locales y el olvidarse de pagar el desayuno de los reporteros que había invitado en el café “La Parroquia”. Lo peor también fue que quisieron culpar a la prensa de “malinterpretar sus palabras”, que fue “una broma” y todo se estaba “jarochizando”… Pues pese a todos los pretextos, Silva tuvo que salir a pedir perdón porque la dirigencia nacional del PRI se molestó por andar de ocurrente.
Otro detalle es que Silva estuvo anunciando alianzas con los partidos Nueva Alianza y Encuentro Social, pero ambos negaron que estuvieran en planes de hacer una coalición, la cual seguramente será solamente con el Partido Verde, que forma parte también de la franquicia Duartista/Fidelista.
Y es que a Silva no le han salido para nada bien las cosas. El día de la disculpa, el pasado viernes, lo hizo en una conferencia de prensa donde salió con un ojo morado. Literalmente está como la canción del TRI: todo le sale mal y si se avienta un soplado, le sale con premio.
Otro error grave fue también el evento del día 3 de noviembre, donde se signó un convenio disque para la protección de periodistas (otro más) en Xalapa. A ese acto llegó el subsecretario de Derechos Humanos, Roberto Campa Cifrián; el fiscal para la atención de delitos contra periodistas de la PGR, Ricardo Nájera Herrera; así como representantes de la ONU… Pues frente a todos ellos, el Gobierno de Veracruz, anfitrión del evento --a través de sus guarros y guachomas-- quiso impedir una protesta pacífica de periodistas.
Sí, un evento dedicado a reporteros que casi fue censurado a la fuerza. Lo anterior ya no trascendió más porque fue el mismo gobernador Duarte quien pidió que dejaran a los manifestantes, pero el daño se hizo: ahí frente a funcionarios de derechos humanos y de protección a periodistas, se cometió un acto de censura y represión sin sentido que se reporta directamente a Los Pinos.
Lo que también se quiso ventilar en medios como un mega-destape fue el evento de este sábado ante miles de campesinos de todo el estado (asombroso poder de convocatoria del líder Juan Carlos Molina Palacios) que se concentraron en Acayucan. Por extrañas razones, en los recientes días se daba como un hecho que ahí se presentaría al diputado Erick Lagos como el verdadero candidato del Duartismo/Fidelismo, pero algo pasó que toda la semana estuvieron pidiendo que no se manejara tal versión. El destape fue igual que los demás anuncios “despampanantes” del Gobierno de Veracruz: sin gas y en un pésimo día para revelarse en medios de comunicación, además de que Molina Palacios se encargó de aclarar que el evento sólo era para un gran anuncio oficial para los los hombres del campo.
Pero difícilmente se ve que les alcance el tiempo para cambiar de caballo a medio río y hay quienes insisten que la carta del Duartismo/Fidelismo sigue siendo Silva, pese a los errores que lo denotaron como un político inexperto. Que Erick Lagos está contemplado, pero en el proyecto del 2018.
Sólo falta que los dejen llegar los Yunes, que --insistimos-- se ven ya muy avanzados en sus aspiraciones y a pocas semanas de que sea nombrado el candidato del PRI. Sólo errores como los mencionados antes, serían factores para desbarrancar a las familias que tanto odian Fidel, Duarte y pandilla.
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