Por fin, es Héctor
* ¿Tiempos de celebración?
* ¿Tiempos de celebración?
Por: Iván Calderón
Tal y como la tendencia lo marcaba, el candidato a la gubernatura de Veracruz, por el Partido Revolucionario Institucional será el senador Héctor Yunes Landa.
De esto, ahora sí, ya no queda la menor duda.
Con este anuncio, los recalcitrantes aliancistas, los que se decían listos, y hasta los falsos profetas, postrarán sus expectativas hacia el oriundo de Soledad de Doblado, quien al filo de sus 60 años, cumplió por fin, uno de sus dos más grandes sueños.
El primero, ser candidato.
El segundo, convertirse en Gobernador de Veracruz, visión que aún está en el aire.
Con la visita de los encartados veracruzanos al CEN del PRI, todas las dudas se despejaron, y bajo el lema de inclusión y unidad, se aseguró desde el altiplano que este instituto político va por el triunfo en la entidad.
Esta noticia corrió como reguero de pólvora en todos los rincones de Veracruz, y las huestes de Yunes Landa se encuentran aún celebrando este anuncio bajo una embriagadora señal de victoria, como si Héctor fuera en automático el siguiente gobernador.
¡Tranquilos!
Aún falta un difícil proceso electoral ante un Miguel Ángel Yunes Linares quien ya demostró que le vale madre el parentesco, mientras que Héctor aún no lo quiere tocar ni con el pétalo de una rosa.
Dentro de las diferentes corrientes del Revolucionario Institucional no son tiempos de adelantadas celebraciones.
Al contrario, dentro del tricolor es tiempo de reflexión, arduo trabajo, y de una extenuante operación cicatriz que el mismo Yunes Landa tendrá que ejecutar, ya que su misma ramificación partidista ha sido la causante del alejamiento que sostuvieron en su momento, el parlamentario con el actual gobernador.
Y es que quién diga que Héctor irá solo en esta contienda está muy equivocado.
Yunes Landa necesita del capital político tanto de Javier Duarte, como de quienes han sido incluidos en el proceso sucesorio estatal.
En fin, Héctor Yunes Landa cuenta con la oportunidad histórica de lograr el consenso de todas las bases, y ejecutar así una campaña frontal contra un Acción Nacional y un Sol Azteca que ya tienen listas las armas para la batalla.
Yunes, el rojo, no la tiene nada fácil.
Héctor tendrá que realizar movimientos quirúrgicos, y dejar atrás las poses de egolatría, soberbia y adelantadas fanfarrias, para convertirse de primera cuenta en el candidato de todos los priistas, y luego en el candidato de la mayoría de los veracruzanos.
Esperemos a ver qué pasa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario