Estado de México.- La contratación de escoltas personales se ha incrementado 30 por ciento anualmente desde el 2006, coincidiendo con el aumento de los índices de criminalidad.
Sin embargo, los guardaespaldas no sólo deben cumplir con tareas de seguridad sino con caprichos de su jefe en turno.
Elegir a alguien que cuide de una persona es tan difícil "como elegir novia, dado que se vincula a la vida cotidiana del cliente, y basta que éste encuentre una característica distinta a su gusto para sustituirlo", aseguró Francisco Ruvalcaba, director general de Grupo Icos de Seguridad Privada.
Explicó que a veces no es suficiente que tengan experiencia en aspectos como observación, conducción, primeros auxilios, artes marciales, manejo de protocolo, agenda, algún idioma, sino que además deben de conocer rutas de vialidad, cajeros automáticos, tiendas de chocolates y tener diversas habilidades, incluso de índole doméstica.
Los clientes buscan que la persona sea organizada, honorable, honesta y que tenga valor, pero "de nada sirve si al que contrata el servicio le disgustan aspectos como su estatura, corte de cabello o loción, calzado, bigote. En ese momento lo importante es su apariencia", agregó el especialista.
A los usuarios, refiere, no les quedan claras las funciones de un escolta, el entrevistado señaló que en una ocasión la clienta pidió a un elemento que prepara la cena, por lo que la empresa se vio obligada a enviar a una mujer que cumpliera con el servicio.
El directivo de la empresa de seguridad señaló que hay casos en que el escolta debe cumplir con los caprichos del cliente, como cuando uno de ellos, "por salir rápido de casa olvidó ponerse zapatos y se fue en sandalias; al llegar al lugar le pidió al escolta que le prestara los suyos, a lo que éste accedió".
Sin embargo, los guardaespaldas no sólo deben cumplir con tareas de seguridad sino con caprichos de su jefe en turno.
Elegir a alguien que cuide de una persona es tan difícil "como elegir novia, dado que se vincula a la vida cotidiana del cliente, y basta que éste encuentre una característica distinta a su gusto para sustituirlo", aseguró Francisco Ruvalcaba, director general de Grupo Icos de Seguridad Privada.
Explicó que a veces no es suficiente que tengan experiencia en aspectos como observación, conducción, primeros auxilios, artes marciales, manejo de protocolo, agenda, algún idioma, sino que además deben de conocer rutas de vialidad, cajeros automáticos, tiendas de chocolates y tener diversas habilidades, incluso de índole doméstica.
Los clientes buscan que la persona sea organizada, honorable, honesta y que tenga valor, pero "de nada sirve si al que contrata el servicio le disgustan aspectos como su estatura, corte de cabello o loción, calzado, bigote. En ese momento lo importante es su apariencia", agregó el especialista.
A los usuarios, refiere, no les quedan claras las funciones de un escolta, el entrevistado señaló que en una ocasión la clienta pidió a un elemento que prepara la cena, por lo que la empresa se vio obligada a enviar a una mujer que cumpliera con el servicio.
El directivo de la empresa de seguridad señaló que hay casos en que el escolta debe cumplir con los caprichos del cliente, como cuando uno de ellos, "por salir rápido de casa olvidó ponerse zapatos y se fue en sandalias; al llegar al lugar le pidió al escolta que le prestara los suyos, a lo que éste accedió".
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