Ciudad de México.- Tras confirmarse agresiones sexuales contra tres menores de dos, tres y cuatro años en la escuela Montessori Matatena, la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México ejerció acción penal contra Leopoldo Rafael Duarte Pereda.
Al consignar el expediente, la procuraduría solicitó al juez girar orden de aprehensión contra Duarte, quien es esposo de la directora del plantel y era personal administrativo del kínder, el cual operaba en la colonia Extremadura Insurgentes, delegación Benito Juárez.
No es la única acusación contra Duarte Pereda, debido a que los padres solicitaron a la dependencia investigar si también se cometieron actos de pornografía infantil en los que se involucró a los menores.
El 9 de abril, la fiscalía de delitos sexuales abrió la investigación ante la denuncia interpuesta por dos padres; a finales del mismo mes sumaban cinco y la sexta se presentó el jueves 5 de mayo.
Todos los pequeños fueron valorados por especialistas, e incluso se utilizaron herramientas tecnológicas como Bosty, que es una imagen animada creada por computadora mediante la cual se entrevista a los menores. Los resultados arrojaron que "efectivamente, hay alteraciones sicológicas asociadas a la agresión".
Con la evidencia de las entrevistas, de videos y audios proporcionados por los padres, así como intervenciones médicas y declaraciones ministeriales, se acreditó en tres de los niños el delito de abuso sexual agravado, ya que presentaban diversas alteraciones como miedo, ansiedad, hostilidad, agresión, conocimiento sexual precoz o inapropiado para su edad, así como rechazo a la figura del “profesor Rafa”, entre otras.
La procuraduría mantiene abierta la investigación, ya que los padres aseguraron que la directora y las maestras podrían haber incurrido en el delito de omisión al no denunciar lo que pasaba.
El personal del kínder se reservó su derecho a declarar al saber que estaban en calidad de presuntos responsables.
Ayer por la tarde un grupo de padres de los pequeños se reunieron por casi dos horas con el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinosa, y el procurador capitalino, Hiram Almeida Estrada.
Al término, Mariana Tovar, una de las madres, refirió que tanto ellos como las autoridades van en la misma línea. "Queremos un proceso que no importa que sea largo, pero que sea seguro. Queremos tener resultados buenos al final, cuidar los derechos humanos de los dos lados y cuidar cada detalle para no caer en errores", expresó.
Comentó que las autoridades les explicaron el proceso legal a seguir. "Queremos armar esto correctamente y cuidar a otros niños", aseveró, e indicó que "recolectan toda la evidencia necesaria para tener un material fuerte, sólido, que entregar".
Tovar indicó que se planteó la necesidad de hacer una campaña de difusión sobre este tipo de agresiones, con el propósito de evitar que ninguna familia pase por lo que ellos viven.
"Si alguien puede darse cuenta por un cartel en el Metro, esa era nuestra intención", resaltó Tovar.
Al consignar el expediente, la procuraduría solicitó al juez girar orden de aprehensión contra Duarte, quien es esposo de la directora del plantel y era personal administrativo del kínder, el cual operaba en la colonia Extremadura Insurgentes, delegación Benito Juárez.
No es la única acusación contra Duarte Pereda, debido a que los padres solicitaron a la dependencia investigar si también se cometieron actos de pornografía infantil en los que se involucró a los menores.
El 9 de abril, la fiscalía de delitos sexuales abrió la investigación ante la denuncia interpuesta por dos padres; a finales del mismo mes sumaban cinco y la sexta se presentó el jueves 5 de mayo.
Todos los pequeños fueron valorados por especialistas, e incluso se utilizaron herramientas tecnológicas como Bosty, que es una imagen animada creada por computadora mediante la cual se entrevista a los menores. Los resultados arrojaron que "efectivamente, hay alteraciones sicológicas asociadas a la agresión".
Con la evidencia de las entrevistas, de videos y audios proporcionados por los padres, así como intervenciones médicas y declaraciones ministeriales, se acreditó en tres de los niños el delito de abuso sexual agravado, ya que presentaban diversas alteraciones como miedo, ansiedad, hostilidad, agresión, conocimiento sexual precoz o inapropiado para su edad, así como rechazo a la figura del “profesor Rafa”, entre otras.
La procuraduría mantiene abierta la investigación, ya que los padres aseguraron que la directora y las maestras podrían haber incurrido en el delito de omisión al no denunciar lo que pasaba.
El personal del kínder se reservó su derecho a declarar al saber que estaban en calidad de presuntos responsables.
Ayer por la tarde un grupo de padres de los pequeños se reunieron por casi dos horas con el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinosa, y el procurador capitalino, Hiram Almeida Estrada.
Al término, Mariana Tovar, una de las madres, refirió que tanto ellos como las autoridades van en la misma línea. "Queremos un proceso que no importa que sea largo, pero que sea seguro. Queremos tener resultados buenos al final, cuidar los derechos humanos de los dos lados y cuidar cada detalle para no caer en errores", expresó.
Comentó que las autoridades les explicaron el proceso legal a seguir. "Queremos armar esto correctamente y cuidar a otros niños", aseveró, e indicó que "recolectan toda la evidencia necesaria para tener un material fuerte, sólido, que entregar".
Tovar indicó que se planteó la necesidad de hacer una campaña de difusión sobre este tipo de agresiones, con el propósito de evitar que ninguna familia pase por lo que ellos viven.
"Si alguien puede darse cuenta por un cartel en el Metro, esa era nuestra intención", resaltó Tovar.
La Jornada
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