Chiapas.- El presidente Enrique Peña Nieto realizó un recorrido por la Selva Lacandona, misma que es considerada a partir de ahora como Zona de Salvaguarda Federal, por lo que se combatirá la tala ilegal de arboles, saqueo de flora y fauna endémicas.
Peña Nieto tuvo un encuentro con líderes y representantes de comunidades indígenas de la Selva Lacandona, con quienes dialogó en relación a distintas acciones que el Gobierno de la República lleva a cabo para la preservación de las áreas naturales protegidas de esta zona del país, en conjunto con las autoridades ejidales y organizaciones de la región.
Luego de escuchar a líderes y representantes de comunidades indígenas, quienes le entregaron los compromisos asumidos por las organizaciones y núcleos agrarios de la región para la preservación de las siete áreas naturales protegidas en la Selva Lacandona, Peña Nieto dio instrucciones a las dependencias del Gobierno de la República para realizar acciones en favor de esta región y de sus habitantes.
La primera tiene que ver con una instrucción a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), para evitar la regularización de asentamientos irregulares, a efecto de garantizar que se mantenga como zona natural protegida.
Mientras que a las Secretarías de Energía y de Economía les instruyó garantizar que en la región no se realicen exploraciones o explotaciones de hidrocarburos o mineras. Recordó que las áreas naturales protegidas son zonas libres de la exploración y/o explotación de hidrocarburos y de actividades relacionadas con la minería.
Por último, a la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas le pidió acercar a los habitantes de esta zona diversos modelos de desarrollo y producción.
Esta visita a la Selva Lacandona, Peña Nieto dejo en claro que “es una experiencia de vida”, y se realizó en el marco de actividades que este día encabezó el Primer Mandatario en materia de protección al ambiente y preservación de la biodiversidad en el país.
Garantizó que se mantendrá el Pago por Servicios Ambientales, a pesar del ajuste presupuestal del año próximo, también recalcó el compromiso de que no se construirán represas en el Río Usumacina.
El mandatario visitó la zona llamada como “El Gran Pulmón de México” con el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello; así como por el secretario del Medio Ambiente, Rafael Pacchiano.
La Selva Lacandona es una de las reservas de agua más importante del país, misma que se ubica en la región de la Provincia Petrolera “Cinturón Plegado de Chiapas” y que comprende una superficie de 18 mil 348 kilómetros cuadrados.
Antes de que el Primer Mandatario emitiera el decreto por el que se designa a esta región de Chiapas, el 72.2 por ciento de la selva ha sido arrasada y la flora y fauna de la zona ha sido atacada por los habitantes.
El principal problema fue la tala ilegal de arboles de caoba, cedro y ámate en 50 años, situación que a derivado en que sólo se tenga el 28 por ciento de la Selva Lancandona.
Por esta realidad, el Gobierno mexicano emprendió la decisión de designarla como Zona de Salvaguarda federal con el fin de cuidar los recursos naturales, implementando diversas estrategias para el aprovechamiento responsable, los cuales generan empleos y fomentan la inclusión social.
Para el 2017, se tiene previsto que entre los Gobiernos estatal y federal se incrementen los recursos otorgados en el Programa de Pago por Servicios Ambientales que apoya a los 20 mil comuneros que fungen como guardianes de La Selva Lacandona.
Peña Nieto tuvo un encuentro con líderes y representantes de comunidades indígenas de la Selva Lacandona, con quienes dialogó en relación a distintas acciones que el Gobierno de la República lleva a cabo para la preservación de las áreas naturales protegidas de esta zona del país, en conjunto con las autoridades ejidales y organizaciones de la región.
Luego de escuchar a líderes y representantes de comunidades indígenas, quienes le entregaron los compromisos asumidos por las organizaciones y núcleos agrarios de la región para la preservación de las siete áreas naturales protegidas en la Selva Lacandona, Peña Nieto dio instrucciones a las dependencias del Gobierno de la República para realizar acciones en favor de esta región y de sus habitantes.
La primera tiene que ver con una instrucción a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), para evitar la regularización de asentamientos irregulares, a efecto de garantizar que se mantenga como zona natural protegida.
Mientras que a las Secretarías de Energía y de Economía les instruyó garantizar que en la región no se realicen exploraciones o explotaciones de hidrocarburos o mineras. Recordó que las áreas naturales protegidas son zonas libres de la exploración y/o explotación de hidrocarburos y de actividades relacionadas con la minería.
Por último, a la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas le pidió acercar a los habitantes de esta zona diversos modelos de desarrollo y producción.
Esta visita a la Selva Lacandona, Peña Nieto dejo en claro que “es una experiencia de vida”, y se realizó en el marco de actividades que este día encabezó el Primer Mandatario en materia de protección al ambiente y preservación de la biodiversidad en el país.
Garantizó que se mantendrá el Pago por Servicios Ambientales, a pesar del ajuste presupuestal del año próximo, también recalcó el compromiso de que no se construirán represas en el Río Usumacina.
El mandatario visitó la zona llamada como “El Gran Pulmón de México” con el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello; así como por el secretario del Medio Ambiente, Rafael Pacchiano.
La Selva Lacandona es una de las reservas de agua más importante del país, misma que se ubica en la región de la Provincia Petrolera “Cinturón Plegado de Chiapas” y que comprende una superficie de 18 mil 348 kilómetros cuadrados.
Antes de que el Primer Mandatario emitiera el decreto por el que se designa a esta región de Chiapas, el 72.2 por ciento de la selva ha sido arrasada y la flora y fauna de la zona ha sido atacada por los habitantes.
El principal problema fue la tala ilegal de arboles de caoba, cedro y ámate en 50 años, situación que a derivado en que sólo se tenga el 28 por ciento de la Selva Lancandona.
Por esta realidad, el Gobierno mexicano emprendió la decisión de designarla como Zona de Salvaguarda federal con el fin de cuidar los recursos naturales, implementando diversas estrategias para el aprovechamiento responsable, los cuales generan empleos y fomentan la inclusión social.
Para el 2017, se tiene previsto que entre los Gobiernos estatal y federal se incrementen los recursos otorgados en el Programa de Pago por Servicios Ambientales que apoya a los 20 mil comuneros que fungen como guardianes de La Selva Lacandona.
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