Poza Rica, Ver.- Los recientes acontecimientos violentos en los que perdieron la vida tres trabajadores petroleros, aunado a las constantes amenazas que se reciben a través de redes sociales y la serie de atracos cometidos en instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex), mantienen en zozobra al gremio quienes temen por sus vidas.
En las últimas semanas han circulado una serie de amenazas en redes sociales desde perfiles falsos, en las que se mencionan a funcionarios de la Sección 30 del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexican (STPRM); sin embargo, resultaron más atemorizantes los asesinatos recientes de tres trabajadores de Pemex.
El 21 de abril, en la colonia Villa de las Flores, fue ejecutado Rubén C.C., quien se desempeñara como delegado del Departamento de Reparación de Pozos, cuando un comando armado lo persiguió por calles del citado sector habitacional.
El 14 de mayo, el obrero Abraham L.T., fue asesinado cuando salía de un restaurante ubicado en la avenida Poza Trece y se resistió a ser secuestrado. Dos días después, Erasmo S.G., trabajador jubilado y titular del Comude en el ayuntamiento de Poza Rica, fue ultimado por un comando armado alrededor de las 08:00 horas. En ninguno de los casos hay detenidos hasta el momento.
En el edificio de la Sección 30, los trabajadores se encuentran a la expectativa; cualquier persona que transite por el lugar les resulta sospechoso. Todos se niegan a hablar abiertamente del tema, temen ser el siguiente y se sienten vulnerables.
Lamentan que a pesar de la presencia de mayor cantidad de efectivos de las fuerzas federales, la situación en Poza Rica se ha tornado más violenta, en especial contra el gremio, por lo que viven con el temor constante de ser víctimas de la delincuencia y exigieron que la empresa refuerce sus medidas de seguridad, sobre todo cuando salen a trabajar en pozos o instalacioines que se encuentran en comunidades apartadas.
En las últimas semanas han circulado una serie de amenazas en redes sociales desde perfiles falsos, en las que se mencionan a funcionarios de la Sección 30 del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexican (STPRM); sin embargo, resultaron más atemorizantes los asesinatos recientes de tres trabajadores de Pemex.
El 21 de abril, en la colonia Villa de las Flores, fue ejecutado Rubén C.C., quien se desempeñara como delegado del Departamento de Reparación de Pozos, cuando un comando armado lo persiguió por calles del citado sector habitacional.
El 14 de mayo, el obrero Abraham L.T., fue asesinado cuando salía de un restaurante ubicado en la avenida Poza Trece y se resistió a ser secuestrado. Dos días después, Erasmo S.G., trabajador jubilado y titular del Comude en el ayuntamiento de Poza Rica, fue ultimado por un comando armado alrededor de las 08:00 horas. En ninguno de los casos hay detenidos hasta el momento.
En el edificio de la Sección 30, los trabajadores se encuentran a la expectativa; cualquier persona que transite por el lugar les resulta sospechoso. Todos se niegan a hablar abiertamente del tema, temen ser el siguiente y se sienten vulnerables.
Lamentan que a pesar de la presencia de mayor cantidad de efectivos de las fuerzas federales, la situación en Poza Rica se ha tornado más violenta, en especial contra el gremio, por lo que viven con el temor constante de ser víctimas de la delincuencia y exigieron que la empresa refuerce sus medidas de seguridad, sobre todo cuando salen a trabajar en pozos o instalacioines que se encuentran en comunidades apartadas.
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