Xalapa, Ver.- A lo largo y ancho del estado de Veracruz impera la ley del narco, por lo que la violencia es imparable y al menos en el mes de abril fueron asesinadas con violencia 162 personas, entre hombres y mujeres, de acuerdo con los registros de Noreste.
El mes de abril arrojó un promedio de 5 personas diarias que perdieron la vida en hechos violentos. Lo anterior es una muestra clara y evidente del inmenso poder que hoy tienen grupos criminales en el estado de Veracruz y que, en su lucha sangrienta entre cárteles, han convertido a nuestro territorio en un camposanto.
Mientras los tres niveles de gobierno coordinan acciones y ponen más empeño en la lucha contra el crimen organizado, la aparente recomposición del poderío de los cárteles día con día cobra más víctimas.
La Secretaría de Seguridad Pública (SSP), al mando de Jaime Téllez Marié, ha sido rebasada por los grupos delincuenciales. La población es presa de la inseguridad a lo largo y ancho del estado.
La labor del fiscal de Veracruz, Jorge Winckler Ortiz, no se percibe. Las investigaciones no conducen a detenidos, los hechos violentos siguen sin ser esclarecidos. Hasta el momento es prácticamente nulo el actuar de la fiscalía. No hay resultados convincentes.
Hasta el mes de abril, de acuerdo con el seguimiento de Noreste, se acumularon 527 muertes violentas, 114 en diciembre del año pasado, 97 en enero, 134 en febrero, 182 en marzo, más las 143 de abril, lo que darían un gran total de 689 hasta la fecha.
Aunque la cifra puede ser mayor si se considera que muchos cuerpos encontrados no son difundidos en los medios de comunicación.
A pesar del esfuerzo de las autoridades en turno, los levantones, secuestros, extorsiones, asaltos y robos van en aumento y aún con la presencia de la Gendarmería Nacional y la Policía Militar los ciudadanos se sienten inseguros.
El mes de abril arrojó un promedio de 5 personas diarias que perdieron la vida en hechos violentos. Lo anterior es una muestra clara y evidente del inmenso poder que hoy tienen grupos criminales en el estado de Veracruz y que, en su lucha sangrienta entre cárteles, han convertido a nuestro territorio en un camposanto.
Mientras los tres niveles de gobierno coordinan acciones y ponen más empeño en la lucha contra el crimen organizado, la aparente recomposición del poderío de los cárteles día con día cobra más víctimas.
La Secretaría de Seguridad Pública (SSP), al mando de Jaime Téllez Marié, ha sido rebasada por los grupos delincuenciales. La población es presa de la inseguridad a lo largo y ancho del estado.
La labor del fiscal de Veracruz, Jorge Winckler Ortiz, no se percibe. Las investigaciones no conducen a detenidos, los hechos violentos siguen sin ser esclarecidos. Hasta el momento es prácticamente nulo el actuar de la fiscalía. No hay resultados convincentes.
Hasta el mes de abril, de acuerdo con el seguimiento de Noreste, se acumularon 527 muertes violentas, 114 en diciembre del año pasado, 97 en enero, 134 en febrero, 182 en marzo, más las 143 de abril, lo que darían un gran total de 689 hasta la fecha.
Aunque la cifra puede ser mayor si se considera que muchos cuerpos encontrados no son difundidos en los medios de comunicación.
A pesar del esfuerzo de las autoridades en turno, los levantones, secuestros, extorsiones, asaltos y robos van en aumento y aún con la presencia de la Gendarmería Nacional y la Policía Militar los ciudadanos se sienten inseguros.
Noreste
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