Ciudad de México.- El alto precio de las frituras en penales federales es una de las situaciones que más ha molestado a capos de la droga que se encuntran recluidos en ellos.
Es por ello que tanto Vicente Carrillo Fuentes, ex líder del Cártel de Juárez; Sidronio Casarrubias, líder de Guerreros Unidos, y José Noé Barajas, operador de “Los Caballeros Templarios”, entre otros, denunciaron ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) abusos en los precios de las tiendas de los penales del Altiplano y de Occidente.
Según información difundida por Reforma, en la queja, interpuesta desde octubre pasado, cuando se reconfiguró el “sistema de tiendas” en los Ceferesos, se señala que los precios de la comida chatarra, productos para aseo y papelería aumentaron alrededor de 20 por ciento.
Y es que por ejemplo, los Cheetos de 255 gramos que costaban 43 pesos, ahora su precio es de 60.50… y los Doritos, que antes costaban 48 pesos, ahora ya valen 62 pesos.
En el Altiplano firmaron la queja más de 60 internos, mientras que en el penal de Occidente, lo hicieron más de 70 reos.
En la queja, dirigida a Rogelio Cerda, titular de la Profeco, se indica: “Somos obligados a comprar productos para nuestra alimentación, aseo y papelería a un excesivo e injustificado sobreprecio”.
Los quejosos son, entre otros internos, Ramiro Pozos González, “El Molca”, de La Resistencia y Martín Arzola Ortega, “El 53”, presunto mando del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Asimismo, Vicente Carrillo Leyva, “El Ingeniero”, hijo de Amado Carrillo Fuentes, “El Señor de los Cielos”; Ismael Zambada Imperial, “El Mayito Gordo”, hijo de Ismael “El Mayo” Zambada; y Damián Gallardo Martínez, defensor indígena de derechos humanos, acusado de secuestro.
HEM
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