México, D.F.- La secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, aseveró que los partidos políticos y el Estado mexicano deben asumir el reto de construir un nuevo pacto social que permita avanzar en la calidad de la democracia de nuestro país, pues consideró que si prevalece únicamente la lógica del subsidio seguiremos con una democracia incompleta.
“Si prevalece esta lógica de desigualdad de pobreza y prevalece este modelo en el que casi la mitad de los mexicanos están excluidos y que son parte ya simplemente de una política en la que damos un subsidio y creemos que con eso estamos construyendo un país democrático, pues creo que seguiremos con una democracia incompleta y seguiremos en una situación donde todos estos mexicanos, casi la mayoría de nuestro país, no podrán ejercer plenamente sus derechos políticos, sociales, ni económicos”, sentenció.
Robles sostuvo que “no se puede hablar de una democracia cuando hay niños sin clases siendo los más pobres del país, porque se anteponen otro tipo de intereses u privilegios”, en alusión a la situación en Oaxaca.
Durante el IV Foro de la Democracia Latinoamericana ¿Democracias de pobres?, Robles también criticó la defensa de privilegios, y condicionamientos que han privado en las negociaciones de las reformas, como la energética y hacendaria de donde saldrán los recursos que se necesitan para el combate a la pobreza, por lo cual llamo a los partidos a “levantar la mira” a fin de lograr acuerdos en beneficio del país y de los más necesitados.
“Aquí hay que levantar la mira y plantear lo que el país necesita: los recursos”, demandó.
La titular de Sedesol manifestó la necesidad de crear un andamiaje para blindar la política social de las prácticas corporativas y rechazó que la Cruzada contra el Hambre sólo sea un mecanismo que reparte despensas.
“La Cruzada contra el Hambre no es una cruzada que reparte despensas, tiene una visión que justamente plantea un carácter integral, que tiene que ver con el acceso a la alimentación, porque es un derecho elemental”, indicó.
Aseveró que será a través de la construcción de un padrón único de beneficiarios y una contraloría como se pueda impedir la manipulación clientelista de los programas sociales gubernamentales.
“Un padrón único de beneficiarios que sea transparente, en el que estén todos los programas sociales de todos los gobiernos federales, estatales, municipales; que todos los que tienen derecho a algún programa social estén en este padrón único y sea transparente, que todo mundo lo conozca y nadie pueda utilizar ni manipular este padrón; un sistema único de programas sociales que nos permita tener una contraloría y un ejercicio adecuado de estos cuantiosos recursos”, planteó.
OPORTUNIDADES: MODELO AGOTADO
Robles reveló que ya se trabaja en el rediseño de los programas sociales, pues se ha demostrado que los subsidios y las transferencias monetarias, no han modificado los niveles de pobreza, pues solo se han contenido.
Con base en información del Coneval, explicó que si no existiera el programa Oportunidades, habría 55 millones de pobres, pero gracias a las “cuantiosas transferencias monetarias” que se hacen a través de ese mecanismo, la cifra se reduce a 53 millones de pobres.
“Las cuantiosas transferencias monetarias sólo nos dan para quitar de la pobreza a dos millones de mexicanos”, reprochó.
Dijo que esta situación obliga a replantear los esquemas sociales que hoy se aplican y en vez de subsidios o transferencias monetarias, formar capital humano para incorporar a esos sectores a actividades productivas, como el único mecanismo capaz de generar riqueza y, en consecuencia, eliminar la pobreza.
“Si prevalece esta lógica de desigualdad de pobreza y prevalece este modelo en el que casi la mitad de los mexicanos están excluidos y que son parte ya simplemente de una política en la que damos un subsidio y creemos que con eso estamos construyendo un país democrático, pues creo que seguiremos con una democracia incompleta y seguiremos en una situación donde todos estos mexicanos, casi la mayoría de nuestro país, no podrán ejercer plenamente sus derechos políticos, sociales, ni económicos”, sentenció.
Robles sostuvo que “no se puede hablar de una democracia cuando hay niños sin clases siendo los más pobres del país, porque se anteponen otro tipo de intereses u privilegios”, en alusión a la situación en Oaxaca.
Durante el IV Foro de la Democracia Latinoamericana ¿Democracias de pobres?, Robles también criticó la defensa de privilegios, y condicionamientos que han privado en las negociaciones de las reformas, como la energética y hacendaria de donde saldrán los recursos que se necesitan para el combate a la pobreza, por lo cual llamo a los partidos a “levantar la mira” a fin de lograr acuerdos en beneficio del país y de los más necesitados.
“Aquí hay que levantar la mira y plantear lo que el país necesita: los recursos”, demandó.
La titular de Sedesol manifestó la necesidad de crear un andamiaje para blindar la política social de las prácticas corporativas y rechazó que la Cruzada contra el Hambre sólo sea un mecanismo que reparte despensas.
“La Cruzada contra el Hambre no es una cruzada que reparte despensas, tiene una visión que justamente plantea un carácter integral, que tiene que ver con el acceso a la alimentación, porque es un derecho elemental”, indicó.
Aseveró que será a través de la construcción de un padrón único de beneficiarios y una contraloría como se pueda impedir la manipulación clientelista de los programas sociales gubernamentales.
“Un padrón único de beneficiarios que sea transparente, en el que estén todos los programas sociales de todos los gobiernos federales, estatales, municipales; que todos los que tienen derecho a algún programa social estén en este padrón único y sea transparente, que todo mundo lo conozca y nadie pueda utilizar ni manipular este padrón; un sistema único de programas sociales que nos permita tener una contraloría y un ejercicio adecuado de estos cuantiosos recursos”, planteó.
OPORTUNIDADES: MODELO AGOTADO
Robles reveló que ya se trabaja en el rediseño de los programas sociales, pues se ha demostrado que los subsidios y las transferencias monetarias, no han modificado los niveles de pobreza, pues solo se han contenido.
Con base en información del Coneval, explicó que si no existiera el programa Oportunidades, habría 55 millones de pobres, pero gracias a las “cuantiosas transferencias monetarias” que se hacen a través de ese mecanismo, la cifra se reduce a 53 millones de pobres.
“Las cuantiosas transferencias monetarias sólo nos dan para quitar de la pobreza a dos millones de mexicanos”, reprochó.
Dijo que esta situación obliga a replantear los esquemas sociales que hoy se aplican y en vez de subsidios o transferencias monetarias, formar capital humano para incorporar a esos sectores a actividades productivas, como el único mecanismo capaz de generar riqueza y, en consecuencia, eliminar la pobreza.
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