lunes, 23 de marzo de 2015

Abusos en el gobierno de Paco Osorno, en Chalco

MARKOVI MORENO
 
CRÓNICA DE UN ARRESTO ANUNCIADO
Esto me pasa por ser un ciudadano tranquilo, el día de hoy me levante tempranito, pues con gran esfuerzo por fin iba a construir la losa de mi casa. Mas tarde; pasó una mujer policía solicitando el permiso de construcción; a lo cual le comente que ya la dirección de desarrollo urbano tenía el conocimiento de la obra y el inspector de la zona; muy molesta se fue diciendo que ella solo cumplía con su trabajo.
Minutos más tarde llegaron dos patrullas más, bajó un policía, el cual no se identificó, pero su patrulla era la 490 de la dirección de seguridad municipal, pidiendo el permiso por obstruir la vía pública; le comenté que no se estaba obstruyendo la vía pública, toda vez que había suficiente espacio para el paso de vehículos, le comenté que el tiempo que permanecería ocupado el frente de mi casa sería no más de dos horas; que era como si tuviera mi carro frente a mi domicilio.
Ante esto, el policía solo me comentó que tenía que ver lo del permiso o lo de la multa; me pidió que lo acompañara, y sin armar lio subí a la patrulla esperando que me condujera con la persona indicada para sacar el permiso o pagar la multa; pero o sorpresa ni una ni otra cosa sucedió por el contrario, me llevó al llamado C4, el cual se ubica en el libramiento junto al CRIS de Chalco; donde una mujer me preguntó: -por qué lo trajeron; le dije lo antes dicho; sin más me dijo sí, necesita un permiso; se alejó y se fue a la oficina del oficial conciliador de nombre Rogelio, del cual desconozco sus apellidos toda vez que para no variar tampoco se presentó; este tipo salió de su oficina y sin más me pidió entregar todas mis pertenencias; fue ahí cuando me di cuenta que no iba a arreglar nada de lo que el policía me decía, sino que llegaba yo en calidad de detenido, luego la misma mujer que me recibió de la cual tampoco se su apelativo; me tomó una especie de declaración; es decir yo ya era un delincuente; le expliqué con lujo de detalle como lo hago ahora, que me encontraba cómodamente en mi domicilio cuando como en un gran operativo llegaron hasta el frente de mi casa tres patrullas, dije pues ahora que pasa; salí a ver a quien habían capturado, y sorpresa era a mí el más peligroso delincuente de la colonia, yo ex analista de medios de Chalco; ex subdirector de comunicación social de Amecameca, en su momento jefe de redacción, columnista e editorialista, coordinador de comunicación de la zona de los volcanes de la FAPERMEX, miembro de FELAP, y ahora Quiropráctico.
Me dijeron que iban a ser ocho horas de arresto o una multa de 5 salarios mínimos, sin más; ni siquiera me dejó hablar con el oficial conciliador y explicarle que yo a lo que iba era a pagar el permiso o parar la multa correspondiente; me arrestaron, me condujeron a los separos y me tuvieron por un lapso de alrededor de tres horas; hasta que mis familiares llegaron por mí, por cierto nunca me permitieron hablarles y tampoco les informaron que estaba yo detenido.
Lo más indignante fue que el oficial conciliador, el tal Rogelio, les comentó que yo me puse violento por ello tuvieron que arrestarme; si el fulano nunca intercambio palabra alguna conmigo.
Ahora, espero que el gobierno tan criticado y vapuleado de Francisco Osorno Soberon, tome cartas en el asunto y corrija esto.

Reporteros en movimiento

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