Texcoco, Estado de México.- “Los niños ya no me hacen burla porque mi escuela está fea, ya que ahora tenemos tres aulas nuevas, estudiamos en butacas cómodas y con la barda perimetral estamos más seguros”, expresó Ricardo Ramírez Islas, un alumno de la Escuela Primaria “Francisco Javier Mina”, en Cuautlalpan, cuya escuela ha ido de menos a más como resultado de las gestiones hechas por el Movimiento Antorchista para el mejoramiento de la institución.
Tres aulas, módulos sanitarios, barda perimetral y dirección, son algunas de las obras que Antorcha ha gestionado para esta escuela con la finalidad de dignificar las instalaciones y combatir la discriminación de la que eran víctimas alumnos y profesores por acudir a una escuela en desarrollo.
Al inaugurar la barda perimetral y hacer entrega de la clave oficial del preescolar “Francisco Javier Mina”, Brasil Acosta, líder del seccional Texcoco-Atenco, dijo a alumnos, directivos y profesores que ambos planteles representan la importancia de gestionar centros educativos cerca de sus hogares y educación pública de calidad para todos los estudiantes sin distinciones.
“Esta escuela comenzó con aulas improvisadas, pero poco a poco, con la confianza de los padres de familia, hemos gestionado su mejoramiento, por ello, los invito a mantenemos unidos para canalizar más recursos para infraestructura”.
Por su parte, la directora de la Escuela Primaria “Francisco Javier Mina”, María Guadalupe Gómez Ángeles, expuso que con la barda perimetral las instalaciones del plantel se encuentran seguras y libres del vandalismo. Añadió que continuará su trabajo de la mano de Antorcha para canalizar más recursos y combatir la exclusión social de la que habían sido víctimas los estudiantes, ante la falta de infraestructura escolar.
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