Ciudad de México.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, responsabilizó a México de la muerte de decenas de miles de estadunidenses debido a sobredosis de drogas y, al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) del déficit comercial en su país, que pretende controlar con nuevas tarifas al acero y aluminio.
“México debe hacer mucho más para detener las drogas que entran a Estados Unidos. Ellos no han hecho lo que se necesita hacer. Millones de personas son adictos y están muriendo”, denunció el mandatario estadunidense en uno de los mensajes que escribió la mañana de este lunes en su cuenta personal de Twitter.
La crisis del consumo de opiáceos en Estados Unidos es una epidemia de adicción a la heroína y fentanilo que, de acuerdo a la última estadística del Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas, en 2016 les costó la vida a 64 mil estadunidenses.
No es la primera ocasión que Trump culpa a México del problema de la incontenible adicción de drogas en su país. El mandatario utiliza este argumento para apelar al Congreso federal de su país a que le aprueben el presupuesto que pide para contener el tráfico de drogas procedente de México, con un muro en la región fronteriza.
En paralelo, al presidente de Estados Unidos aprovechó sus mensajes en Twitter para reiterar su decisión de firmar esta semana una orden ejecutiva para imponer tarifas arancelarias del 25 y 10% a las importaciones de acero y aluminio.
El argumento de Trump para imponer un impuesto a las importaciones de aluminio y acero integra un casillero en su lista de promesas electorales que hizo durante su campaña proselitista en 2016.
“Tenemos grandes déficits comerciales con Canadá y México, el TLCAN que está renegociándose en estos momentos, ha sido un mal acuerdo para Estados Unidos. Una masiva reubicación de empleos y compañías. Tarifas al acero y aluminio únicamente se eliminarán si se firma un TLCAN justo y nuevo”, indicó Trump en uno de sus mensajes matinales de este lunes en Twitter.
La amenaza de imponer aranceles a las importaciones de acero y aluminio ha generado temor de que se desate una guerra comercial global con implicaciones negativas para los consumidores.
En Washington, los legisladores republicanos, partido que en 2016 adoptó a Trump como candidato, se oponen a la imposición de las tarifas porque no solo provocaría el incremento en el costo de productos derivados de acero y aluminio en Estados Unidos, sino que desataría represalias por parte de las naciones afectadas en sus exportaciones.
Alemania, Brasil, Corea del Sur y México, los países que más acero exportan a Estados Unidos, amén de China; podrían imponer tarifas arancelarias más elevadas a las exportaciones estadunidenses.
“Para proteger a nuestro país debemos proteger a nuestro acero. PRIMERO Estados Unidos”, sentenció Trump en otro mensaje.
Proceso
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