Ciudad de México.- En horas de trabajo, el coordinador del Partido Verde en el Senado, Jorge Emilio González Martínez, decidió cumplir las 13 horas de arresto que le faltaban luego de ser sancionado por conducir en estado de ebriedad.
La madrugada del domingo, el político, conocido como El Niño Verde decidió ampararse para salir del Centro de Sanciones Administraciones, porque “tenía frío y no había nada de comer ni agua para beber”.
Ayer a las 08:50 horas, enfundado en pantalón de mezclilla y sudadera azul, así como un sándwich en la maleta negra que cargaba en el hombro, se presentó a El Torito, como también se le conoce al centro, a cumplir las horas de castigo que le faltaban.
La Subsecretaría del Sistema Penitenciario aseguró que el ex dirigente del Partido Verde fue tratado como cualquier otro interno, con todos los derechos y obligaciones para las personas bajo arresto.
Asimismo, las autoridades capitalinas aseguraron que González Martínez tuvo acceso a las actividades recreativas y deportivas, como basquetbol y voleibol.
Además, indicaron, pudo asistir a la biblioteca y escuchar pláticas psicológicas y de manejo de emociones.
También entró a un “cine-debate”, en el que discutió con los otros sancionados sobre el séptimo arte.
El político tenía derecho a desayunar, comer y cenar, o simplemente permanecer en su estancia, ya que no se les puede obligar a realizar las actividades antes referidas.
Por tratarse de la primera ocasión en que fue sorprendido conduciendo en estado de ebriedad, sólo fue sancionado con 20 horas de arresto, de las cuales el pasado fin de semana cumplió con siete.
El domingo pasado, el senador aceptó haber cometido el error de conducir un vehículo “con cuatro tequilas encima”.
Incluso, reconoció que se negó a hacer la prueba de alcoholemia porque estaba consciente de que no la iba a pasar, y también admitió que mintió a los oficiales del operativo policiaco, a quienes proporcionó un nombre falso.
Y adelantó que el próximo sábado por la mañana regresaría a cumplir con las horas de arresto que le faltaban, cosa que no ocurrió, ya que se adelantó y lo pagó en horas de trabajo.
La madrugada del domingo, el político, conocido como El Niño Verde decidió ampararse para salir del Centro de Sanciones Administraciones, porque “tenía frío y no había nada de comer ni agua para beber”.
Ayer a las 08:50 horas, enfundado en pantalón de mezclilla y sudadera azul, así como un sándwich en la maleta negra que cargaba en el hombro, se presentó a El Torito, como también se le conoce al centro, a cumplir las horas de castigo que le faltaban.
La Subsecretaría del Sistema Penitenciario aseguró que el ex dirigente del Partido Verde fue tratado como cualquier otro interno, con todos los derechos y obligaciones para las personas bajo arresto.
Asimismo, las autoridades capitalinas aseguraron que González Martínez tuvo acceso a las actividades recreativas y deportivas, como basquetbol y voleibol.
Además, indicaron, pudo asistir a la biblioteca y escuchar pláticas psicológicas y de manejo de emociones.
También entró a un “cine-debate”, en el que discutió con los otros sancionados sobre el séptimo arte.
El político tenía derecho a desayunar, comer y cenar, o simplemente permanecer en su estancia, ya que no se les puede obligar a realizar las actividades antes referidas.
Por tratarse de la primera ocasión en que fue sorprendido conduciendo en estado de ebriedad, sólo fue sancionado con 20 horas de arresto, de las cuales el pasado fin de semana cumplió con siete.
El domingo pasado, el senador aceptó haber cometido el error de conducir un vehículo “con cuatro tequilas encima”.
Incluso, reconoció que se negó a hacer la prueba de alcoholemia porque estaba consciente de que no la iba a pasar, y también admitió que mintió a los oficiales del operativo policiaco, a quienes proporcionó un nombre falso.
Y adelantó que el próximo sábado por la mañana regresaría a cumplir con las horas de arresto que le faltaban, cosa que no ocurrió, ya que se adelantó y lo pagó en horas de trabajo.
El Dictamen
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