Ecatepec, México.- Vecinos de la parte alta de la comunidad Tierra Blanca, denunciaron ante el diputado Octavio Martínez Vargas, la arbitrariedad y abuso de personal del gobierno municipal que irrumpieron en su colonia para derribar con maquinaria pesada algunas de sus endebles viviendas, luego de argumentar que rebasaron los límites de la zona ecológica de la Sierra de Guadalupe.
Los residentes del lugar indicaron que los propietarios de las casas que destruyeron habían salido a trabajar y que se llevaron una desagradable sorpresa cuando regresaron a su hogar. Un gran número de policías municipales y trabajadores de Desarrollo Urbano con maquinaria pesada se presentaron intempestivamente en las calles de Prolongación de las Torres, las Venitas y Ampliación de la Quinta Cerrada de las Torres, de la Colonia Tierra Blanca para derribar varias casas.
Además manifestaron que las autoridades no les notificaron que tenían que desalojar las casas, por lo que para ellos fue inesperada y arbitraria la actuación de las autoridades municipales que llegaron de improviso.
Destacaron que junto con las viviendas derribadas perdieron las pocas pertenencias que tenían, ya que destrozaron también sus roperos, televisiones camas, colchones, estufas, ropa y se llevaron el dinero que tenían ahorrado.
Algunos vecinos informaron que tienen más de 27 años que adquirieron sus terrenos en esa comunidad, otros aproximadamente 20 años y los que menos tienen cuentan con 16 años de antigüedad, que el ejidatario Cruz Pallares les vendió en esa zona y que tienen su respectivo contrato de compra- venta con lo que avalan la adquisición de los mismos.
Las más de 30 familias afectadas habitan pequeños cuartos construidos de madera, plástico y techos de lámina de cartón y quienes cuentan con un poco más de recurso económico, tuvieron la posibilidad de construir un cuarto de ladrillo y loza y ahora ven perdido su bien patrimonial ya que los amenazaron que les dan 15 días para desalojar sus viviendas y al cabo de este tiempo regresarán a tirar sus inmuebles estén habitados o no.
Asimismo refirieron que son personas de escasos recursos que no tienen un empleo formal y que la gran mayoría de ellos trabaja como ayudante de albañilería o reciclan la basura para obtener algunos pesos que les permitir vivir día a día.
Igualmente aseveraron que cuando solicitaron a las autoridades municipales se identificaran con su nombre y cargo se negaron a hacerlo al mismo tiempo que no llevaban ningún documento donde se les notificara que tirarían su hogar.
Subrayaron que la barda de alambrado que marca los límites ecológicos de la Sierra de Guadalupe pasa arriba de sus propiedades por lo que ellos consideran que no invaden esa zona federal.
Los residentes del lugar indicaron que los propietarios de las casas que destruyeron habían salido a trabajar y que se llevaron una desagradable sorpresa cuando regresaron a su hogar. Un gran número de policías municipales y trabajadores de Desarrollo Urbano con maquinaria pesada se presentaron intempestivamente en las calles de Prolongación de las Torres, las Venitas y Ampliación de la Quinta Cerrada de las Torres, de la Colonia Tierra Blanca para derribar varias casas.
Además manifestaron que las autoridades no les notificaron que tenían que desalojar las casas, por lo que para ellos fue inesperada y arbitraria la actuación de las autoridades municipales que llegaron de improviso.
Destacaron que junto con las viviendas derribadas perdieron las pocas pertenencias que tenían, ya que destrozaron también sus roperos, televisiones camas, colchones, estufas, ropa y se llevaron el dinero que tenían ahorrado.
Algunos vecinos informaron que tienen más de 27 años que adquirieron sus terrenos en esa comunidad, otros aproximadamente 20 años y los que menos tienen cuentan con 16 años de antigüedad, que el ejidatario Cruz Pallares les vendió en esa zona y que tienen su respectivo contrato de compra- venta con lo que avalan la adquisición de los mismos.
Las más de 30 familias afectadas habitan pequeños cuartos construidos de madera, plástico y techos de lámina de cartón y quienes cuentan con un poco más de recurso económico, tuvieron la posibilidad de construir un cuarto de ladrillo y loza y ahora ven perdido su bien patrimonial ya que los amenazaron que les dan 15 días para desalojar sus viviendas y al cabo de este tiempo regresarán a tirar sus inmuebles estén habitados o no.
Asimismo refirieron que son personas de escasos recursos que no tienen un empleo formal y que la gran mayoría de ellos trabaja como ayudante de albañilería o reciclan la basura para obtener algunos pesos que les permitir vivir día a día.
Igualmente aseveraron que cuando solicitaron a las autoridades municipales se identificaran con su nombre y cargo se negaron a hacerlo al mismo tiempo que no llevaban ningún documento donde se les notificara que tirarían su hogar.
Subrayaron que la barda de alambrado que marca los límites ecológicos de la Sierra de Guadalupe pasa arriba de sus propiedades por lo que ellos consideran que no invaden esa zona federal.
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